El Ajax toca fondo con una "humillación histórica" y un delito penal

El Feyenoord ha humillado al Ajax. Es un verbo fuerte, pero es la realidad. El marcador de 6-0 es solo un plus más a una exhibición histórica. 30 remates frente a uno, 15 remates a puerta frente a uno, nueve córners frente a uno... Un repaso de época que se ha convertido ya en la peor derrota del gigante neerlandés en la Eredivisie. Paixeo marcó el primero en el 34' y solo un minuto después Minteh amplió. Para colmo, el psicológico de Hancko, en el descuento de la primera mitad.

El Ajax trató de mantener el orden, pero Minteh puso el cuarto a los 56 minutos y Timber remató en el 62'. Ya con los visitantes hundidos, Paixao puso el sexto en el 66' y cerró un marcador para la posteridad. Bajó el ritmo de juego y el Feyenoord no hizo más sangre. Tampoco le hacía falta. A cinco jornadas del final, tiene imposible el título por los nueve puntos de desventaja con respecto al PSV y ya tiene garantizada la plaza Champions sin necesidad de previa con sus nueve de rédito para con el Twente.

La situación dramática es para el Ajax, que se tendrá que conformar con previa de Conference League. Y mucho es. Ubicado en la sexta plaza, difícil será que alcance al AZ Alkmaar, que tiene siete puntos de ventaja. Pero el equipo de Van 't Schip incluso debe agradecerlo, ya que su catastrófico inicio de temporada le hizo temer incluso por el descenso a segunda categoría. Un equipo que cuenta con jugadores de la talla de Brobbey, Rulli, Bergwijn, Henderson o Berghuis. Una catástrofe.

Las críticas en Ámsterdam, por supuesto, han sido feroces. Partiendo del propio vestuario. Bergwijn fue muy duro: "El hecho de que hagamos esto es escandaloso. Siempre se puede perder, pero no así. Si encajas goles tan infantiles, se vuelve muy difícil. Siempre ayudamos al Feyenoord a conseguir los goles. Es doloroso decirlo, pero fueron mucho mejores. Así son las cosas".

El técnico Van 't Schip tampoco se quedó atrás: "Estábamos superados en todos los frentes. No estuvimos en el partido y ese es un golpe que todos tenemos que aceptar". Tras el 3-0 del primer tiempo, el técnico trató de convencer a los suyos de que era posible darle la vuelta al marcador o, al menos, salir con una gran imagen. Algo que finalmente no ocurrió.

"Les dije que en la segunda parte empezábamos de nuevo, que había que reiniciar. En poco tiempo nos encontramos con otros tres goles. Hoy solo fueron hombres contra niños. Esto fue más que vergonzoso", cerró con contundencia el entrenador del Ajax, que también fue partícipe de lo que es ya la peor derrota de siempre del histórico club neerlandés.

El resultado, por supuesto, ha tenido un enorme recorrido en Países Bajos, abriendo los portales web de medios generalistas. El contexto, desde luego, no ayuda. Esta misma semana, se ha vivido un profundo caos institucional en el Ajax tras el despido de su director ejecutivo acusado de un delito penal. Alex Kroes está acusado de uso de información privilegiada y desde el club no dan crédito con lo ocurrido. Michael van Praag, presidente del consejo de supervisión, declaró: "Estamos profundamente consternados".

Presuntamente, Alex Kroes compró acciones en bolsa del club antes de su llegada a la entidad, ya sabiendo que era cuestión de días. "No podemos tolerar tal violación de la ley, especialmente cuando se trata del director general", añadió Van Praag. Esta tormenta en la entidad ha servido de excusa al técnico: "Hay truenos en el club y eso no ayuda. Fue un fracaso conjunto, nunca mantuvimos el balón por mucho tiempo en el equipo".

Mientras, el Feyenoord juguetea con su hazaña. Por ejemplo, Timber: "0-4 fuera, 6-0 en casa... 10-0 en total. Está bien. Creo que esta noche habrá una fiesta en todo Rotterdam". En los medios también le dan un enorme valor a lo ocurrido. Por ejemplo, De Telegraaf titula: "Feyenoord avergüenza al Ajax con una humillación histórica en Kuip".

El mismo medio captó cómo un grupo de aficionados esperó el autobús del equipo para recriminarles lo ocurrido. Van 't Schip habló brevemente con ellos y aplaudieron su atención. No hubo que lamentar ningún incidente, aunque sí hubo gritos de "qué vergüenza". Un resultado que traerá cola, cuando parecía que la temporada, poco a poco, se iba encauzando. Un 6-0 para la posteridad.