Un VAR para la afición y una liga con principios: "Si expulsan al entrenador, el partido se le da por perdido a su equipo por 7-0"
La Liga Ciudad de Málaga lucha contra la violencia en el fútbol base a través de un reglamento innovador.
Hace más de siete años al malagueño Sebastián Velasco se le ocurrió la idea de organizar una liga de fútbol para que los niños de la provincia pudiesen jugar a fútbol en un entorno sano, de tolerancia cero con respecto a las conductas violentas y agresivas; una competición con principios para educar, además de competir. Y creó la Liga Ciudad de Málaga, que no está federada. Empezó con 14 equipos inscritos y, a día de hoy, ya son más de cien los que forman parte de este campeonato de fútbol base para niños y niñas, de categoría bebé hasta cadete, que funciona con sus propias reglas.
"Lo que más premia en esta liga son los valores y la deportividad", cuenta Velasco a Relevo. Es por ello que, antes de cada encuentro, los árbitros dan una charla a jugadores, equipos y afición para explicar las premisas básicas de la competición. A menudo, son los propios padres, entrenadores o, incluso los niños, los que toman la palabra para recordar al resto los principios de un campeonato que involucra a todos los actores de un partido de fútbol.
Desde que dejó el arbitraje federado hace tres años, Ángel Andrés Jiménez, conocido en redes como el Árbitro de la Paz por su lucha en contra de la violencia en el fútbol, colabora con La Liga Ciudad de Málaga, pues la competición comparte los principios éticos que él trata de difundir como colegiado y como embajador de la plataforma 090, puesta en marcha por el Ayuntamiento de Málaga y que se sustenta bajo el lema "cero violencia en 90 minutos".
Loni, árbitra de la @LigaCMalaga.
— Ángel Andrés Jiménez (@ArbitrodelaPaz) November 9, 2024
Orgulloso de formar parte de este proyecto. Puro espíritu @plataforma090. pic.twitter.com/sXdSjEuI8m
"Suelo hacer hincapié en el VAR de la honestidad y también en el VAR de la afición, que es 'ver, animar y respetar'. Se trata de preservar los principios de esta liga, que es fundamentalmente educativa y formativa", explica a Relevo Ángel Andrés Jiménez, que arbitra, da charlas, asesora y ayuda en todo lo que puede, como referente que es en este tipo de cuestiones, a Velasco y al resto de organizadores de la competición.
Unas reglas que distinguen la competición
"Hay algunas normas protocolarias que son específicas de esta Liga y que sirven para preservar el espíritu de la competición. Por ejemplo, si hay una falta de respeto en la grada, el árbitro para el partido y avisa. Si hay una segunda falta de respeto, se suspende el encuentro y al equipo del que provenga esa vulneración se le da el partido por perdido por 7-0. También si expulsan al entrenador, el partido se le da por perdido por 7-0 a su equipo", desvela Velasco.
Alonso, padre de un jugador del We Are United, recuerda los puntos fundamentales de la @LigaCMalaga:
— Ángel Andrés Jiménez (@ArbitrodelaPaz) November 10, 2024
-A la primera falta de respeto de la grada, se para el partido; a la segunda, se suspende.
-Si un miembro del cuerpo técnico es expulsado, suspensión del partido.
1/2. pic.twitter.com/dOdjlHqnL9
Además, desde la organización son "muy estrictos con la violencia verbal o física". "Somos un comité de cinco personas, cuyo principal juez es un jurista formado en la materia, que se reúne cada miércoles y que estudia la sanción de cada caso concreto. A un entrenador que vio la roja se le puede prohibir entrenar más y a un espectador que falta al respeto se le puede vetar su entrada al campo", asegura Velasco.
"Tenemos que remar todos en la misma dirección para que los niños se dediquen a jugar y disfrutar. De ahí que sean tan estrictas las normas y las sanciones", comenta Andrés Jiménez. "Bien es cierto que, con el paso del tiempo, ya casi nunca hay que sancionar porque todo el mundo conoce los principios de la competición y los respeta", expresa Velasco sobre un formato y un espíritu que ha inspirado a muchas academias de fútbol. "De hecho, ahora hay equipos que están a una hora de Málaga y que forman parte de la liga", completa sobre el éxito del proyecto que ideó hace siete años.
"Otra norma específica de la competición es la del fair play: si hay una diferencia de cinco goles en el marcador, los goles para el equipo que vaya ganando solo valen de cabeza o desde fuera del área. La hacemos para evitar grandes diferencias en el marcador", descubre el organizador sobre una competición que funciona con dos clasificaciones; una por méritos deportivos y otra por conducta que se ordena a través de los puntos que otorgan los árbitros cada partido.
"Cada equipo puede lograr tres puntos de fair play por encuentro: uno por la afición, si ha animado educadamente sin dar órdenes a los niños ni nada de eso; uno por el equipo y cuerpo técnico, si han actuado con deportividad y sin protestas; y otro punto, que se llama punto verde, que se otorga de forma excepcional por una acción extraordinaria que representa los valores de solidaridad, respeto y educación de la competición", desgrana Velasco. Al término de la liga regular, los tres primeros de la tabla de conducta reciben una serie de puntos que se suman a los de la clasificación convencional y pueden determinar su puesto final.
Otra de las medidas que distinguen a la competición son las jornadas de convivencia, en las cuales todos los equipos de una misma categoría juegan el mismo día, generalmente un domingo, en la misma instalación con el objetivo de que jugadores, padres y entrenadores se conozcan y compartan valores; los de la Liga Ciudad de Málaga que, con la ayuda de un reglamento innovador, lucha contra la violencia en el fútbol base y promulga una serie de principios educativos a través del balón.