FÚTBOL SALA

De heredero de Falcao y rechazar al Barcelona a empezar de cero en el fútbol

Relevo entrevista a Leozinho, el dos veces mejor jugador joven del mundo que estuvo a punto de fichar por el Barça, y que ahora jugará en la cuarta categoría del fútbol brasileño.

Leozinho, en su presentación como jugador del Hercilio Luz Futebol Clue. /WILLIAM LAMPERT / HLFC
Leozinho, en su presentación como jugador del Hercilio Luz Futebol Clue. WILLIAM LAMPERT / HLFC
Gustavo Muñana

Gustavo Muñana

Leonardo Caetano Silva, Leozinho, era el sucesor designado. Proclamado en Brasil como el legítimo heredero de 'O Rei' Falcao, el jugador asumía el reto dinástico y se autodenominaba como 'El Príncipe' en sus redes sociales, luciendo sus credenciales de mejor jugador joven del Mundo en los Futsal Awards en 2020 y 2021.

Era la estrella en ciernes más rutilante del planeta futsalero. En agosto de 2022, su despampanante brillo se apagaba de repente, cuando el Magnus Futsal anunciaba la rescisión de su contrato por "divergencia de pensamientos, actitudes y comportamientos" tras seis temporadas en las que lo ganó todo.

Todos los clubes europeos asistían atónitos a este desenlace. El FC Barcelona Futsal había estado negociando su incorporación de manera infructuosa meses antes. El Team Manager del equipo azulgrana, Jordi Torras, pretendía que este habilidoso ala zurdo se convirtiera en un ídolo en el Palau, pero tuvo que desistir tras no llegar a un acuerdo económico ni con el jugador ni con su club.

De repente, Leozinho era libre para escoger su futuro, pero contra todo pronóstico y tras recibir llamadas de equipos de Europa o Asia, escogió dejar las botas de fútbol sala para jugar al fútbol y hacer "lo que siempre me gustó y siempre quise para mi vida", como detalla en exclusiva para Relevo.

A pesar de anunciar que jugaría en noviembre en el Atlético San Luis de México, finalmente el equipo franquicia del Atlético de Madrid en la Liga MX desistió de su contratación y acabará jugando en el Hercílio Luz, que lidera el Campeonato Catarinense y competirá en la Série D del Brasileirão a partir de mayo.

De poder ser un icono del Fútbol Sala a jugar en la cuarta categoría del fútbol brasileño. "Sé que estoy empezando de cero otra vez, pero eso no es un problema, es un desafío y estoy dispuesto a superar todas las adversidades", asegura Leozinho, que ha realizado una serie de trabajos físicos para lograr adaptarse a las exigencias físicas de un campo de césped.

A pesar de tener 24 años, sigue siendo aquel joven que en 2017 superó una 'peneira' entre 1.000 jugadores. Una especie de macro casting para buscar nuevos talentos, que puso en marcha Magnus Futsal en las redes sociales. Recorrió en compañía del que era su entrenador entonces y hoy es su representante, Roger Magalhães, los 500 kilómetros que separaban Petrópolis, ciudad de Río de Janeiro, de Sorocaba, en Sao Paulo.

Aquellas pruebas estaban preparadas solo para 350 jugadores, pero por un error del sistema de inscripción, se presentaron más de 1.000 chavales. Leozinho tuvo 40 segundos para demostrar su talento y decidió hacer una lambretta, un regate espectacular que le permitió superar la primera fase y finalmente ser elegido para el plantel Sub-20 de Magnus Futsal.

Debutó en 2018 con el primer equipo y su destino era reinar en el Fútbol Sala, superando permanentemente las comparaciones como el nuevo Falcao, que hasta el mismo astro quiso frenar. "Debe ser el 20º o 30º al que le apodan así y luego ninguno lo consiguió", dijo en unas declaraciones a la ESPN, que parecían premonitorias de lo que pasaría años después.

No obstante, la historia de ambos sigue discurriendo por caminos paralelos. La leyenda del futsal también probó suerte en el fútbol en 2005 con el Sao Paulo FC. El periodista Marcelo Rodrigues, una de las voces futsaleras más autorizadas de Sudamérica, explica a Relevo que "Falcao ya era el mejor del Mundo en 2004 y se fue a un club histórico y jugó mucho, pero el entrenador Emerson Leão empezó a vetarlo porque consideraba que era un fichaje del presidente, Marcelo Portugal".

"Al final, su ex equipo, Malwee, y los patrocinadores de la selección brasileña aportaron mucho dinero -el triple de lo que ganaba en el fútbol- y le trajeron de vuelta al fútbol sala. Y se convirtió en el mito mundial que es", recuerda el comentarista de SportTV.

La historia es cíclica, pero sobre Leozinho no duda en señalar que "es un jugador 'diferenciado' y nuestro deporte necesita talentos como él. Es una joya. Un crack. Respeto su decisión de jugar al fútbol, pero creo que es una elección equivocada. El Hercílio Luz es una gran institución, pero con el máximo respeto, no le dará el brillo que tiene y necesita".

"El fútbol sala sería lo mejor para él, no solo en este momento sino para siempre. Dentro o fuera del país. Hay un Mundial en 2024 y si estuviera en un club grande como Corinthians, Krona o algún gran equipo europeo, seguramente tendría un lugar en la selección de Brasil", sentencia Marcelo Rodrigues.

Leozinho recoge el guante y asegura a Relevo que "el cambio es para cumplir mi sueño y el de mi padre. Y los sueños están para cumplirse. Sé que la gran mayoría no haría el cambio, pero no me arrepiento de mi decisión y el tiempo dirá si estoy en lo cierto o no".

No obstante, el nuevo extremo del Hercílio Luz descarta, al menos de momento, tomar el camino de regreso que emprendieron en su día otros grandes jugadores como Manoel Tobías y Mithyuê, tras probar suerte en el Gremio de Porto Alegre, o el mismísimo Falcao.

"Siempre existirán comparaciones por parte de los medios de comunicación y eso no es algo que me inquiete. Nunca cierro las puertas a nada, pero tengo mucha confianza y estoy convencido de que todo saldrá bien y mi futuro estará en el fútbol. Estoy muy agradecido con todo lo que me ha dado el fútbol sala, si tengo esta oportunidad es por el fútbol sala, pero conozco mi potencial y la historia que puedo construir también en el fútbol", asevera.

Su agente, Roger Magalhães, es su amigo y mentor desde que tenía 15 años, y tras dejar a su antigua agencia de representación, ha estado a su lado en la compleja decisión de dejar el futsal para jugar al fútbol. "Fue una revelación de Dios, algo complejo de explicar", explica a Relevo. "Leozinho construyó su historia en el futsal y nadie se la va a quitar".

Reconoce que Leozinho sigue recibiendo llamadas -"la última hace 15 días del Sporting Clube de Portugal- con suculentas propuestas para que vuelva a jugar al Futsal. "Siempre tendrá mercado en cualquier parte del mundo porque tiene una mentalidad de campeón, pero ha salido de su zona de confort para hacer realidad un sueño", finaliza Roger Magalhães.