FÚTBOL SALA

Críticas a la RFEF por la organización de la Supercopa de España femenina

A dos días del evento, el Comité Nacional de Fútbol Sala cambió la forma de recoger las invitaciones ante "la avalancha de solicitudes".

El Comité Nacional de Fútbol Sala organiza la Supercopa de España femenina en Móstoles. /RFEF
El Comité Nacional de Fútbol Sala organiza la Supercopa de España femenina en Móstoles. RFEF
Gustavo Muñana

Gustavo Muñana

La Supercopa de España masculina se celebró hace 15 días en el Palacio de los Deportes de Cartagena, con un aforo para 5.000 espectadores y la vigésimo segunda edición femenina se disputará este fin de semana en el pabellón Móstoles Sur de la localidad madrileña con apenas 560 localidades en sus gradas retráctiles. En la RFEF consideraron que el aforo era suficiente, pero sus previsiones y su organización han provocado críticas de clubes, jugadoras y aficionados.

Y es que nadie alcanza a entender la decisión del Comité Nacional de Fútbol Sala, teniendo en cuenta que en la Comunidad de Madrid hay hasta tres equipos en Primera División Iberdrola (MRB Móstoles, Arriva Alcorcón y el Futsi Navalcarnero), siete en Segunda y además ambas competiciones de la RFEF realizan un parón en el calendario por la disputa de la Supercopa.

La realidad es que Móstoles ya ha albergado otros compromisos de la RFEF como Campeonatos de España de selecciones autonómicas e incluso partidos de la Selección absoluta femenina ante Argentina o de la Sub-21 ante Portugal, pero lo ha hecho en el pabellón Eva Manguán, que gracias a unas gradas supletorias puede duplicar su aforo llegando a los 800 espectadores.

En su estrategia para ser 'Ciudad Europea del Deporte en 2026', Móstoles fue la única ciudad que presentó su candidatura para albergar la Supercopa de España y abonó el canon exigido por la RFEF (25.000 euros). Desde el Ayuntamiento, ofrecieron el pabellón Eva Manguán, pero fue el Comité Nacional de Fútbol Sala el que declinó el ofrecimiento y exigió que se jugase en el recinto de Móstoles Sur, en el barrio del PAU-4 alegando que era "más moderno" y obviando el reducido aforo.

Aunque la concejalía de Deportes ha colocado unas gradas supletorias para alcanzar las 560 localidades (80 más del aforo oficial de 480), son a todas luces insuficientes para un evento de estas características. De hecho, la Copa de la Reina se jugará en el Palacio de los Deportes de Cartagena del 2 al 4 de mayo con una capacidad de 5.000 espectadores.

"Solo con la afición de Móstoles se llena, imagina la gente de Madrid y del resto de España que quería venir. La realidad es que cientos de jugadoras se quedaran sin ver a las estrellas de este deporte. Se ha desperdiciado otra oportunidad para promocionar el fútbol sala femenino", aseguró a Relevo un dirigente de un club madrileño.

Y es que lo que podía ser una gran fiesta del fútbol sala femenino español, quedará reducido prácticamente a un evento privado. Tras repartir 90 entradas a los cuatro clubes (360) y los compromisos de la RFEF (otras 90), tan solo quedaban disponibles apenas unas 100 invitaciones por partido, es decir 300 entradas gratuitas para los tres encuentros, con dos semifinales, el sábado, y la final el domingo.

En la plataforma de ticketing de la RFEF se anunció el viernes 24 de enero que las entradas serían gratuitas y que las invitaciones se podrían solicitar en un correo de la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Móstoles, que respondería las solicitudes por orden de llegada hasta completar aforo.

Los responsables del Comité Nacional de Fútbol Sala, presidido por el murciano José Miguel Monje con el asesoramiento del ex sindicalista Antonio García Plata, se desentendieron de las invitaciones gratuitas, pero este jueves se vieron obligados a cambiar la forma de recogida de las entradas.

El motivo fue que "la avalancha de solicitudes" recibidas, tal y como reconoció la concejalía de Deportes del Ayuntamiento de Móstoles en un correo electrónico enviado a todos los interesados en acudir a la Supercopa de España ayer sobre las 11:15 horas para comunicarles el cambio de procedimiento a poco más de 48 horas del evento.

Previamente, el consistorio mostoleño anunció en una nota de prensa y en sus redes sociales, al filo de las 10:00 horas, que haría entrega de manera gratuita de entradas individuales (3 por persona) en el polideportivo de Villafontana desde las 17:00 horas hasta fin de existencias, por orden de llegada. Las 300 invitaciones se agotaron en menos de una hora.

El enfado de muchos aficionados y seguidores de los clubes participantes, que ya tenían organizado el viaje, se mezcló con la desilusión de numerosas jugadores y entrenadoras que veían como era imposible presenciar la Supercopa de España tras un nuevo despropósito organizativo del Comité Nacional de Fútbol Sala.

Un torneo que reunirá al vigente campeón de Liga y vencedor de las últimas cinco ediciones, el Burela, se medirá al Torreblanca Melilla, en una reedición de la final del año pasado en Torremolinos en la segunda semifinal del sábado (20:15 horas). Dos equipazos plagados de estrellas como Amandinha y Emily Marcondes.

Previamente, el Futsi Atlético Navacarnero, el club con más supercopas en su palmarés (7), disputará la primera semifinal (16:30 horas) de la Supercopa de España midiéndose el Poio Pescamar. La final para decidir el primer título de la temporada se disputará el domingo a las 20:00 horas. El torneo se podrá ver íntegramente en Teledeporte gracias a la instalación de unos andamios especiales para la retransmisión.