El 'One Club Man' que emigra a Japón por lealtad a Osasuna

Imanol Arregui dirigirá al Nagoya Oceans de la F-League de Japón las tres próximas temporadas, tal y como adelantó en exclusiva Relevo. La elección del club es un ejercicio de lealtad a un club deportivo (Xota) y fidelidad unos colores (Osasuna). Después de 15 campañas como portero y 22 temporadas como entrenador, el técnico de Irurtzun decidió emigrar a Asia descartando propuestas económicas superiores de la Primera División de España.

A sus 52 años, no hay ningún entrenador que haya logrado semejante longevidad en un banquillo nacional. Tras anunciar su adiós al Osasuna Magna (CD Xota) el pasado 23 de mayo y nueve meses de merecido descanso, el 'One Club Man' del fútbol sala español se pondrá al frente del campeón nipón para continuar con el exitoso legado de Juan Francisco Fuentes. A la espera de ElPozo, el técnico murciano abandona Nagoya tras cinco temporadas y habiendo ganado todo en la última (F-League, All Japan Championship y Ocean Cup).

Imanol Arregui detalló las razones para entrenar en Japón antes de dirigir a otro equipo en España, siendo uno de los entrenadores más respetados y cotizados del panorama nacional. "No quería jugar contra el Xota. Para mí hubiese sido muy difícil venir con otro equipo a Anaitasuna ahora. De aquí a dos o tres años será diferente pero ahora mismo, no. Soy profesional y debería entrenar en cualquier lado, pero me gustaba más la idea de irme fuera y poner tierra".

Imanol Arregui se despidió de España convocando una rueda de prensa en su sociedad de amigos en Irurtzun, su localidad natal, junto a su inseparable cuadrilla. Situada a 20 minutos de Pamplona por la AP-15 y con 2316 parroquianos, allí fundó el Xota su hermano mayor, Tatono, presidente del club. Se marcha a 10.368 kilómetros. Nagoya es la capital de la prefectura de Aichi en Japón y cuenta en la actualidad con 2,3 millones de habitantes, siendo de esta forma la cuarta ciudad más grande del gigante asiático.

"Cuando paré, le aseguré a mi mujer que iríamos a un sitio, como digo yo, que me pusiera cachondo. Y este era el sitio. He tenido ofertas económicas mejores. Sabéis cómo funciono. Es un club que me gusta. Pelea por títulos y además para trabajar sé que es un país y una ciudad en los que mi familia va a estar bien. Eso para mí es muy importante", aseguró Imanol Arregui antes de poner rumbo hoy a Japón acompañado de su pareja, Patricia, y su hijo Egoi.

En su primera aventura lejos de Pamplona, reconoció tener una mezcla de sentimientos. "Tristeza porque te vas de casa, la familia, los amigos, incertidumbre, pero a la vez ilusión, porque tengo muchas ganas de entrenar. Estoy muy contento de formar parte de uno de los mejores clubes de fútbol sala del mundo. Va a ser una experiencia de vida también bonita. Es una etapa muy ilusionante tanto para mí como para mi familia", explicó.

Si su idilio con el Club Deportivo Xota (Osasuna Magna) es un amor para toda la vida, su nueva relación con el Nagoya Oceans fue un flechazo. En 2015 cuando el equipo navarro y el club japonés rubricaron el contrato de cesión de Tomoki Yoshikawa, el presidente del campeón nipón, Yoshihito Sakurai, se quedó prendado de la metodología de Imanol Arregui, al que pudo conocer en Pamplona y siempre quiso fichar. Le invitó en junio de 2017 a dirigir durante unas semanas al filial.

El primer equipo estaba entrenado por un portugués, Pedro Costa, que fue jugador rojillo en la temporada 2005-2006. Costinha quería implementar la metodología de trabajo del técnico navarro. Aquella experiencia fue el origen de todo. "Hace siete años estuve allí entrenando. Vinieron a Pamplona y siempre hubo buena relación con ellos. Siempre dije que me gustaría entrenar ahí algún día y ahora se han dado las circunstancias. Necesitaba parar y se juntó un poco todo", afirmó Imanol Arregui.

"La F-League ha subido mucho respecto a cuando estuve yo. El Nagoya Oceans es el mejor equipo de Japón. Tienen internacionales, gente de nivel. Es como si fichase por el Barça. Es un equipo para ganar y sé que tenemos que hacerlo. Sé que va a ser difícil, pero supone un reto para mí. Vienen de ganarlo todo y el entrenador que estaba lo ha hecho muy bien. Ojalá podamos repetirlo. Hay una responsabilidad fuerte. Yo voy a aportar lo que sé, a trabajar para que el equipo juegue bien, amoldarme a ellos y que ellos se amolden a mí", reconoció.

"Si no me pierdo por allí", reconoció bromeando, comenzará la pretemporada el 8 de abril y se atrevió a mandar un mensaje en japonés a sus nuevos aficionados del Nagoya Oceans. "Es difícil hablar el idioma. Intentaré aprender por lo menos lo básico. Hemos estado dando clases, pero es muy difícil. Me ponen traductor pero la mitad del equipo entiende el castellano -coincidirá con el cordobés Andresito-. Espero que en tres años la otra mitad aprenda a hablarlo", advirtió.

Tras completar una notable primera vuelta que le valió la clasificación para la Copa de España, Osasuna Magna está inmerso en una crisis de resultados desde el 9 de diciembre. El equipo de Miguel Hernández acumula siete derrotas ligueras consecutivas y se ha metido de lleno en la lucha por la permanencia. La grave lesión de Linhares ha mermado notablemente al conjunto navarro. Antes de irse, Imanol Arregui mandó un mensaje de optimismo. "Espero que la cosa vaya bien. Y nos salvemos. Estoy seguro que sí. Y cuando vuelva hacia aquí que el Xota siga en la Primera, que también estoy seguro de que va a ser así", finalizó.