Unas campeonas en apuros para ir al Mundial: colecta pública y un mensaje SOS a la RFEF
"Necesitamos ropa, material...", apunta Eunate Arraiza, exjugadora del Ahtletic y miembro de la Selección de fútbol sala femenino de sordos.
Son las campeonas sordolímpicas y subcampeonas de Europa, pero aún no saben si podrán ir al Mundial de Italia en 2025. Al menos, con las garantías de acudir a la cita con material suficiente y unas condiciones dignas para poder diputar el torno con garantías. La Selección española de fútbol sala femenino para sordos ha iniciado una lucha a la desesperada. Tras la falta de apoyo económico desde las instituciones, el equipo ha iniciado una colecta pública en Gofundme, donde llevan unos 1.300 euros recaudados del objetivo final de 8.000 euros para cubrir todos los gastos. "Hemos conquistado el oro olímpico, ahora necesitamos tu apoyo para brillar en el Mundial", asegura a Relevo Eunate Arraiza, exjugadora del Athletic y de la Selección Absoluta de fútbol, que ahora milita en Osasuna, en Segunda División.
Además, también han acudido a la Real Federación Española de Fútbol para pedir cualquier tipo de ayuda. "Nos han dicho que trasladarán el mensaje y a ver si hay suerte", tal y como cuentan desde el vestuario. Cabe recordar que la Selección española de fútbol sala femenino pertenece a la Federación de deportes para sordos. Una entidad que recibe del CSD unos 34.000 anuales para repartir entre todas las disciplinas deportivas.
El fútbol sala para sordos es una de las disciplinas olvidadas en el movimiento paralímpico. A pesar de que España es una de las potencias mundiales. Sin ir más lejos, la selección masculina llega al próximo Mundial como vigente campeona y, en el fútbol sala femenino, no solo se consiguió el oro en los Juegos Sordolímpicos disputados el pasado mes de marzo, sino que un club español luce como actual campeón de Europa. Se trata del Club Deportivo de Personas Sordas de Guadalajara, que se impuso por 9-2 al CSS Reims en el torneo disputado en Hungría el pasado mes de abril.
Estas gestas apenas han tenido repercusión mediática, aunque su importancia es mayúscula. "Es una pena, hemos logrado algo importante. No tengo ni idea de por qué no estamos los sordos en los Juegos Paralímpicos", denunciaba recientemente la futbolista Pilar Ferrer en Relevo. Y lo cierto es que, de formar parte de los Juegos Paralímpicos, su impacto hubiese sido mayor. "Nuestro oro olímpico es solo el comienzo. Un Mundial sería el siguiente gran paso", insiste Eunate, en un mensaje en el que deja claro el objetivo de un equipo ganador, que no quiere dejar de serlo.
"¡Ayúdanos a llevar el oro a España!", piden en su campaña de crownfunding, con la que ya llevan más de 1.000 euros recaudados. "No recibimos el apoyo necesario para cubrir gastos básicos como la ropa deportiva, el transporte, y mejores condiciones de alimentación para nuestras jugadoras. Queremos llegar al Mundial en las mejores condiciones posibles, pero sin ayuda no podremos lograrlo", apuntan las campeonas sordolímpicas.
"Seré pesada, pero lucharé por nuestros derechos", nos asegura Eunate Arraiza, mítica jugadora de Liga F que dejó el Athletic en la pasada temporada tras convertirse en un ejemplo mundial al desarrollar su carrera en la élite pese a su severa sordera. De hecho, organismos como UEFA han destacado su caso en los últimos años como una referente para muchas niñas y niños con una discapacidad en el deporte.
"Eunate Arraiza es un ejemplo magnífico de cómo aceptar con naturalidad los contratiempos de la vida. Esta jugadora del Athletic Club de Bilbao y de la selección española ha aprendido a convivir con una discapacidad auditiva severa para poder abrirse paso en el fútbol, formarse para el futuro y cumplir un buen puñado de sueños", destacaban entonces en UEFA. Ahora, Eunate persigue otro sueño: llegar y ganar un Mundial para sordos. Un objetivo en el que ella y sus compañeras necesitan apoyo económico. Porque el dinero no da la felicidad, pero en estos casos ayudan a conseguirla.