Haas podría quedarse sin correr la siguiente carrera por un impago y el embargo de sus bienes
Uralkali, expatrocinador de la escudería, ha demandado al equipo ante un tribunal de los Países Bajos, y sus monoplazas podrían ser retenidos en el país.
Cuando todos habían olvidado el nombre de Nikita Mazepin y su principal valedor Uralkali, han vuelto por sorpresa al radar de la Fórmula 1. La empresa rusa de fertilizantes, que estaba detrás de la presencia de Mazepin en Haas (su padre es uno de los mayores accionistas de la compañía), ha decidido actuar contra los estadounidenses y demandarlos porel impago de cerca de 9 millones (según apunta Motorsport.com). Esta deuda nace del contrato que unía a las firmas hasta marzo de 2022.
La escudería norteamericana tenía de plazo hasta el pasado mes de julio para abonar dicha indemnización a la empresa rusa por la terminación del contrato que los unía hasta hace dos temporadas. No lo ha hecho, y Uralkali ha acudido a los tribunales de Países Bajos, donde se encuentra Haas disputando el siguiente Gran Premio, para embargar sus bienes. La sentencia provisional cayó del lado de la empresa, por lo que en la noche de este jueves 22 de agosto la policía, acompañada de varios alguaciles, se personó en el paddock para evaluar todos los activos de los que disponía el equipo, tal y como han asegurado portavoces de la empresa.
¿Esto significa que Haas no podrá correr el Gran Premio de los Países Bajos? No. Este viernes han salido por partida doble a pista para realizar los primeros y segundos entrenamientos libres y preparar la vuelta de la competición después de un largo mes. Eso sí, su presencia en Monza sí que corre verdadero peligro. Según cierren el garaje de Zandvoort los diez equipos deberán hacer las maletas y volar a Italia para disputar la 16ª carrera de la temporada. Aunque si una nueva resolución no les da la razón o efectúan el pago correspondiente, serán nueve y no diez las escuderías que viajen.
Haas se ha pronunciado sobre la problemática y ha aclarado que "tiene la plena intención de pagar a Uralkali todos los montos adeudados de conformidad con el laudo arbitral, y no existe ninguna disputa sobre estos". "Hemos estado trabajando con sus abogados para garantizar que el pago cumpla con todas las sanciones y regulaciones pertinentes de EE. UU., la UE, el Reino Unido y Suiza. Seguiremos trabajando con Uralkali en los próximos días para resolver este asunto definitivamente", concluye su comunicado.
¿Qué hay tras el conflicto Uralkali-Haas?
La cronología del asunto es enrevesada y sorprendente: el 5 de marzo de 2022 Haas decidió terminar la unión y patrocinio principal con la empresa tras el estallido de la guerra todavía latente entre Rusia y Ucrania, lo que por el camino se llevó por delante a un Nikita Mazepin, que ya estaba en el alambre tras su desastrosa temporada de debut en 2021. Su asiento quedó libre y él, mediante un vídeo que no tardó en hacerse viral, prometió tomar acciones legales para recuperar su lugar en la parrilla. Aún no lo ha hecho. Los juicios por la lucha de ese asiento continúan, aunque parece complicado que ese barco llegue a buen puerto.
Mientras intenta salir de ese callejón sin aparente salida,la empresa rusa respalda el interés de 'su' piloto y los suyos propios. Haas, cortando de raíz la asociación, también cortó un importante flujo de ingresos económicos que en su momento quedaron en el aire. La primera sentencia, resuelta por el Tribunal de Arbitraje suizo, dictaminó que los estadounidenses podían quedarse con parte de esos ingresos previstos. La firma conllevaba 13 millones de euros, faltaban alrededor de nueve por repartir y el patrocinador ya había aportado buena parte del monto acordado para la temporada 2022 en el instante de la ruptura. Considerando que Haas había "incumplido sus obligaciones", tal como Uralkali defendió en un comunicado, los rusos completaron la demanda y el tribunal terminó dándoles la razón a pesar de que en un principio el panel de arbitraje dictaminó que "Haas no podía esperarse que continuara el acuerdo en tales circunstancias (guerra entre Rusia y Ucrania)" y que, por tanto, el equipo "tenía una causa justa" para desvincularse de la empresa y el piloto.
En resumen, tras varios desacuerdos Haas debía indemnizar a Uralkali por daños y perjuicios. Esa sentencia ha sido incumplida por la escudería americana, que tenía como plazo máximo el mes de julio de este año 2024, y semanas después asumen las consecuencias. Correrán en Zandvoort, pero sus monoplazas podrían quedarse en tierras neerlandesas si el pago no se realiza pronto y, por tanto, protagonizarían un hecho histórico de este deporte. Monza podría ver correr a solo 18 coches.