Carlos Sainz solo se explica mediante "magia negra" su accidente: "Nunca me había pasado esto"

Pasadas las 16:00 horas de la tarde del sábado, se consumó la tarde negra de Ferrari en Singapur. Un coche por el que más de uno habrá apostado unos cuantos cientos a que podía completar el 1-2 en la parrilla de salida de este domingo 22 de septiembre, terminarán saliendo en novena y décima posición. No se puede catalogar de otra manera que como un 'desastre'.

La clasificación terminó más tarde de lo esperado por culpa de un nombre y un apellido: Carlos Sainz. El madrileño se fue de manera sorprendente contra el muro en su primer intento de la Q3 y provocó la bandera roja que retrasó todo el procedimiento habitual. Estaba abriendo vuelta y derrapó inexplicablemente en la última curva que precede a la línea de meta que acababa de cruzar Oscar Piastri. Quizás fuera su aire sucio, quizás que el español no calentó correctamente las gomas para encarar el arranque del giro, probablemente que dio más gas de la cuenta... Sea como fuere, mañana saldrá décimo (en principio), justo detrás de su compañero.

Charles Leclerc sí que marcó al menos un crono, que igualmente fue lento (había quedado detrás del Haas de Nico Hulkenberg), aunque de nada le valió. Al monegasco le arrebataron el tiempo por superar los límites de pista, y sin tiempo para más partirá desde el noveno cajetín. La estrategia jugará un papel diferencial para salvar el papelón. Tal es el descalabro que la pole de Lando Norris (quinta este año) y la nueva gesta de Fernando Alonso pasan a un segundo plano este sábado.

El monegasco no comprende qué pasó en un momento clave como la última vuelta de la Q3. "Salí y los neumáticos delanteros estaban demasiado fríos. He bloqueado durante la vuelta. No sé si es nuestro error o algo en las mantas (que se ponen inmediatamente antes de salir a pista para preservar una temperatura óptima)". Se mostró tremendamente "enfadado" y crítico, ya que sentía que habían "tirado todo a la basura". Con el potencial del SF24 y la promesa de que Ferrari podía hacer grandes cosas en este escenario, no es para menos.

Sainz no cree que el problema haya sido de las mantas, aunque tampoco tiene una alternativa que explique lo sucedido. "Nunca me había pasado esto en mi carrera. Es un error que nunca quieres cometer, una pena", explicó en el corralillo, resignado. "En lo que llevamos de fin de semana nos costaba calentar neumáticos", admitió, aunque es una constante en 2024 para él: "Me está costando poner el neumático en temperatura como el año pasado".

Esta incógnita sobre los neumáticos de Ferrari, que explica que están siendo "muy sensibles" para su coche, no consigue despejarla. No sabe a qué achacarle el fenómeno y el choque: "Hay un poco de magia negra que tenemos que entender". Por si fuera poco, hay un interrogante más sobre su posición mañana: Sainz no descartó que su monoplaza tenga algún daño importante y tenga que cambiar alguna pieza que le cueste una penalización. Por ahora, pasa a manos de sus mecánicos, que le terminarán por dar un diagnóstico.

El jefe de Ferrari, Fred Vasseur, analizó antes que sus muchachos en DAZN la situación de cara a la carrera: "Ha sido inesperado. Hemos tenido buen ritmo todo el fin de semana". Visiblemente dolido por lo que pudo ser y no fue, admitió que de poco valdrá la pequeña novedad de Singapur, la cuarta zona de DRS. Se ha introducido con el ánimo de ver más adelantamientos, aunque el francés no cree que esto les sea "de gran ayuda".

"Lo importante es que Carlos esté bien", reconoció sobre un accidente que había sido "fuerte" y por el que el español tendrá que declarar ante comisarios, ya que cruzó andando la pista. "Es una pena por él", dice sobre un piloto que en Singapur cumplirá 200 Grandes Premios y rememorará su gran momento de 2023. "Tenemos ritmo y lo importante es ser agresivos en pista", sentenció.