Carlos Sainz puede con todo y saldrá segundo con Max Verstappen en la pole

Carlos Sainz no estará al 100% pero es un superatleta. Un luchador y un pilotazo. Para pelear contra Red Bull y Max Verstappen tienes que estar al 200% y, el madrileño, olvidó las molestias y cicatrices tras su operación y se sacó de la chistera una brillante vuelta para salir segundo en la carrera de mañana. La P2 de Sainz es el premio a la constancia durante dos semanas de mucho trabajo, algo que se ha estado viendo reflejado durante las sesiones de libres y la clasificación del GP de Australia. El piloto de Ferrari ha ido in crescendo y partirá junto a Verstappen mañana. Max hizo lo de siempre: esconderse en Q1 y Q2 para arrasar en el momento de la verdad. Checo Pérez clasificó tercero y Fernando Alonso no pudo completar una vuelta limpia y saldrá P10.

El asturiano tuvo una Q3 para olvidar donde no pudo competir. El piloto de Aston Martin sufrió una salida de pista en la curva 6 y tuvo que abortar su primera vuelta lanzada en el momento de la verdad. Avisó por radio con premura de que entraba al garaje a revisar ese dañado fondo plano. Tras unos minutos revisando su AMR24, salió a pista a tratar de cerrar una vuelta en la Q3 pero fue muy discreta, seguramente con su monoplaza maltrecho, y solo pudo ser décimo. De hecho, esa giro fue ocho décimas más lento que su tiempo en Q2.

La Q1 no tuvo demasiada historia. Una sesión con 19 coches –sin el Williams de Logan Sargeant tras la decisión que tomó el equipo con Alex Albon– dejó fuera a Guanyu Zhou, Daniel Ricciardo, Pierre Gasly y Nico Hulkenberg, por orden de más lento a menos lento. Kevin Magnussen estuvo eliminado durante unos instantes pero los comisarios le borraron una vuelta al piloto australiano para echarlo de la Q1. Los Mercedes se esmeraron para pasar el tiempo de corte y ya se veía a Lewis Hamilton algo incómodo con su W15.

El susto lo dio Esteban Ocon, cuando rozó el muro en la salida de la última curva, provocando un pinchazo en uno de sus neumáticos. Max Verstappen mostró, como de costumbre a esas alturas de la clasificación, un tiempo discreto. El neerlandés se escondía mientras se quejaba de subviraje por radio y Ferrari ya enseñaba su potencial a una vuelta por medio de Carlos Sainz.

El madrileño dejaba claro que ha olvidado aquello de las cicatrices y el postoperatorio. El piloto español está yendo de menos a más durante el fin de semana y dominó la Q2: se colocó primero delante de su compañero Leclerc, que fue segundo, y de Verstappen, tercero. Fernando Alonso no brilló y pasó de puntillas a la Q3. Una sesión en la que Mclaren se asomó y Mercedes demostró con la eliminación de Hamilton que ese monoplaza tiene todavía mucho que mejorar. Silencio sepulcral en la radio del británico cuando su ingeniero le anunció que estaban eliminados. Junto al heptacampeón cayeron Esteban Ocon, Kevin Magnussen, Valtteri Bottas y Alex Albon.