El renacido Lewis Hamilton comienza a cuestionar su longevidad: "No sé cuánto más podré aguantar"

'Sir' Lewis Hamilton ha vuelto. Sí, el del título real. El británico se siente joven de nuevo a sus 39 años, recién fichado por la escudería más mítica de la historia del automovilismo, Ferrari, y viviendo una última temporada en el equipo de su vida que le está trayendo gratas sorpresas. Su explicación sobre lo vivido el pasado 7 de julio en Silverstone así lo refleja: "Antes de empezar el fin de semana no tenía ni idea de que eso iba a ser posible". "Eso" fue ganar su 104ª carrera en Fórmula 1, la primera en945 días, lo que lo llevó a mostrar su incontenible emoción desde que se bajó de su Mercedes hasta que dio el último canutazo de la tarde.

En una entrevista con Esquire explica lo vivido en esos más de dos años y medio de "batalla mental", en los que ha aprendido a "mantenerse cuerdo, tratar de aprender nuevas herramientas". Lo explica como si fuera la preparación de una carrera: "Perseverancia, dedicación, trabajo duro".

Y del mismo modo que ha aprendido a equilibrar su salud mental, ha aplicado sus métodos psicológicos en la preparación física para seguir siendo competitivo en pista. Lo define como "un proceso de 360 grados", no solo enfocado en el gimnasio, sino también en el proceso de fisioterapia, la comida... Y la meditación: "Lo intento, sobre todo por la mañana, pero no siempre lo consigo". Además, Hamilton prioriza mucho su sueño, la lectura por las noches y, por encima de todo, la música. La escucha y la graba, como si fuese rapero.

Se ha buscado sus pequeños rituales con un objetivo claro: alargar el horizonte de su carrera. "Hay días en los que pienso: 'No sé cuánto más podré aguantar'. Otros en los que pienso: 'Me encantaría tener un descanso, un descanso de verdad'. Porque no tienes un descanso tan grande en la temporada como en otros deportes. Terminas a mediados de diciembre y vuelves a entrenar en enero, dos veces al día. Desde febrero, corres a toda velocidad hasta diciembre". Aún así, quiere probar hasta dónde puede llegar, y con el mono rojo de Ferrari esperándole en su armario su final está más lejos que cerca de producirse.

Para ampliar sus fronteras tiene un plan mental que lo ayuda a "trazar una estrategia y secuenciar las cosas". Porque Hamilton, además de piloto es empresario. En noviembre de 2023 lanzó al mercado Almave, una marca de un destilado sin alcohol. Apenas se ha adentrado en este mundo de los negocios, pero ya se cuestiona si puede lidiar con esa doble vida: "¿Hay un momento en el que no esté totalmente comprometido y ya no me encante? Ese es el momento que espero que nunca suceda".

"Sabré cuándo tengo que parar", sentencia. "Quiero asegurarme de que realmente rindo al máximo mientras pueda y de disfrutar plenamente de este deporte que he practicado toda mi vida. Hay muchas personas que han terminado sus carreras antes de tiempo, y he hablado con muchas que me han dicho que desearían haber podido hacerlo un año o dos más. Me dicen: '¡Quédate todo lo que puedas!'. Pero no quiero hacerlo si no soy bueno". Por ahora, el renacido Hamilton es mejor que muchos y su retirada no será como las de otros mitos como Michael Schumacher, Sebastian Vettel... o el que continuamente viene anunciando Max Verstappen. Todas ellas, prematuras.

Además, se pone una última prueba: "Eres capaz de competir con esos jóvenes de ventitantos años?". Y no es porque tengo una fijación con los rookies, él fue uno de ellos algún día. Simplemente es "súper competitivo por naturaleza". "No me importa quién sea, sólo quiero ganar". Y ahí seguirá por ahora.