Un marinero cabezota con olfato para los negocios: así es el hombre que ha comprado MotoGP
Greg Maffei, CEO de Liberty Media y propietaria de la F1, demuestra ser un gestor ejemplar con sus Atlanta Braves además de fiel defensor de la tecnología para mimar al espectador.
"Hay veces que, de repente, me señala y me obliga a no ir por ahí porque sabe que es el camino equivocado, no sé cómo lo hace. Yo no diría que es cauto, contundente le encaja mejor. Sabe un montón de cosas sobre temas que la gente no controla y es muy ágil mentalmente". Es la forma que tiene John Hickenlooper, Senador Senior de Estados Unidos, de describir a Greg Maffei (63), CEO de Liberty Media, propietaria de la F1 y, desde el lunes, también de MotoGP. Este senador estadounidense dibuja así al mandamás del automovilismo cuando éste instó con premura a Hickenlooper a presentarse a gobernador de Colorado simplemente basándose en un pálpito.
Esas sensaciones que traen los hombres de negocios desde la cuna. Aquel consejo cobra más mérito todavía si se tiene en cuenta que Maffei es republicano y Hickenlooper demócrata. "Ha encontrado una forma de sacar cinco o seis horas extra al día, es injusto", bromea incrédulo su gran amigo Hickenlooper. Y no le falta razón. A este veterano empresario le da tiempo a esquiar, jugar al golf, beber cerveza y pasar tiempo con su familia además de todos los compromisos que requiere el mundo del automovilismo que seguro se intensifican a partir de ahora tras la compra de MotoGP.
"Es un auténtico hombre de negocios, un 'business man', un accionista", relata a Relevo Francys Romero, periodista especializado en béisbol experto en la actualidad de los Atlanta Braves, franquicia que preside Maffei desde hace 20 años. Es un empresario cercano. Muy cercano: capaz de ponerse a hablar con desconocidos en un telesilla cuando va a esquiar con su familia o de preguntarle a su hijo pequeño cómo le ha ido el partido de fútbol del domingo y cuántos goles ha metido.
BREAKING! 📣 #MotoGP has some exciting news!
— MotoGP™🏁 (@MotoGP) April 1, 2024
Read the full announcement below ⬇️
NEWS | 📰 https://t.co/vDMAohfDXK
Maffei, que entró en F1 con Liberty Media a cambio de unos 3.930 millones de euros en 2017, es un enamorado del deporte y de la velocidad, y no solo por la Fórmula 1. Es un experimentado marinero, con trofeos cosechados en los mares de Nueva York, aunque luego cambió el barco por los esquís para disfrutar junto a su mujer y sus hijos. La prensa de Denver le describe como "brillante, ambicioso, cabezota y con buen sentido del humor" mientras dicen que su mayor virtud es el tremendo olfato que tiene para los negocios, como ha vuelto a demostrar pactando con Dorna.
El CEO de Liberty Media ha llevado a su gigantesca compañía a "nuevos niveles a base de tratos y adquisiciones", según relatan en Estados Unidos. De hecho, la empresa fue la octava más valiosa en el ránking de Fortune 2022-2023 en la lista de las más valoradas en la industria del entretenimiento.
Apuesta por la tecnología
"Los Atlanta Braves han sido una franquicia pionera en Estados Unidos en incorporar la tecnología", cuenta a Relevo Francys Romero, muy pendiente de la actualidad del equipo que preside Maffei. El dueño tiene claro que tanto en el béisbol como en F1 como en MotoGP hay que "mejorar la experiencia del usuario" a través de la tecnología. "La gente que va al estadio me cuenta maravillas, dicen que el Internet va superrápido, aunque esté todo lleno, me parece increíble", apunta el periodista.
¿Cómo ha trasladado este concepto al automovilismo? "La F1 es un recipiente ideal para introducir la tecnología, como ocurre en nuestra F1 TV desde hace años". El CEO de Liberty se refiere a la introducción de cada vez más cámaras diferentes durante la retransmisión, como las 'onboards' de cada piloto. Le encanta la personalización para el usuario. "No tienes que ver necesariamente lo que elija la realización, puedes ver a quien tú quieras, a tu piloto favorito. Si te gusta Leclerc, te permitimos seguir su carrera desde varios ángulos", explica el estadounidense, nacido en Long Island.
Sus Atlanta Braves, modelo de gestión
Greg Maffei es un gestor impecable. O al menos así lo ha demostrado con los Atlanta Braves, de la Major League Baseball. "Siempre quiso invertir en el equipo y conseguir más talento para elevar el nivel y esto ha dado sus resultados en la franquicia", explica a este medio Francys Romero, periodista especializado en la Major League Baseball sobre los Atlanta Braves de Maffei, o los 'Bravos', como así los llama por conversación telefónica. "Ha mejorado mucho el mercado de la franquicia desde que llegó, siendo él siempre una figura algo reservada", añade.
Lejos de vender la franquicia, el estadounidense mira a largo plazo cómo seguir mejorando. Hace cuatro años, construyó el Truist Stadium para sus Atlanta Braves, con capacidad para 41.000 espectadores. Se trata de un enorme complejo pensando "en lo que los fans quieren hacer junto a su franquicia", explica el periodista, refiriéndose a este modelo de ocio tan típico hoy en día en el deporte. "El estadio es también un lugar de reunión de la gente", apunta Romero sobre aquello de explotar cada milímetro. "Sabe que para mejorar en el mercado hay que tener un estadio lujoso y con actividades para los fans. Los Braves han retomado su base de fans, un poco gracias a esto, además de haber fichado un General Manager de talento y jugadores de calidad para el equipo", añade Romero.
Las Vegas, estratégico
"Hemos hecho una apuesta muy grande porque creemos en este deporte", reconocía el CEO de Liberty Media –fundada por John Malone en 1991– en una entrevista para la emisora CNBC hace unos meses. El famoso olfato de Maffei le lleva a guiarse no solo por las cifras sino por las sensaciones. En aquella entrevista, reconoció que la audiencia televisiva no es la única medida del interés por la F1: "Creo que hay que tener en cuenta el interés general. Si se coge la totalidad del interés medido por el crecimiento, no sólo en la televisión, también en Instagram, YouTube, TikTok, el interés en la categoría sólo ha aumentado. Así que estoy convencido de que nuestra demanda es muy alta".
Aquella charla la dio a raíz del estreno en el calendario del Gran Premio de Las Vegas, un evento que él considera estratégico para el crecimiento de la categoría en Estados Unidos. A la ciudad del pecado, por ejemplo, le regaló el paddock más grande de todo el calendario de F1. "Queremos seguir creciendo, hay que hacer cambios continuamente, aunque los cambios nunca sean fáciles. Si el deporte no evoluciona, pierdes terreno. Creemos que, desde nuestra apuesta en Las Vegas, solo vamos a ir hacia arriba". Maffei siempre derrocha ambición.
La F1 está arrasando al otro lado del charco desde hace poco. Las carreras en Miami y Las Vegas han ayudado, pero la serie de Netflix 'Drive to Survive' ha tenido mucho que ver. Y no es casualidad. Liberty Media ha atraído más fans y más patrocinadores que nunca con esta estrategia: "Hay sponsors que se nos han unido solo por Las Vegas. Creo que los equipos también están haciendo un gran trabajo a la hora de atraer patrocinadores", como ha ocurrido con Aston Martin y Aramco, la petrolera más tocha de la historia. "El 40% de los nuevos fans son mujeres", recuerda el empresario.
Lo mejor de cada deporte
Greg Maffei tiene una larguísima trayectoria en gigantes como Microsoft y, para la Fórmula 1, siempre ha tratado de aportar lo mejor de cada casa, de cada deporte. Por ejemplo, en el Gran Circo introdujo el famoso 'cost cap' o tope salarial para tratar de aportar más igualdad al campeonato. Desgraciadamente, no lo logró, viendo el actual dominio abrumador de Red Bull. Asignatura pendiente. No obstante, su idea de que todos los equipos puedan gastar un máximo de dinero viene de otros deportes como la NFL o la NBA.
"Queremos construir una F1 en un ecosistema sano y sostenible que tenga los elementos de un domingo en la NFL, donde cualquiera puede ganar", apuntó el CEO de Liberty Media en una televisión estadounidense. Maffei ha relevado que se ha reunido con jefes de otros deportes como Adam Silver, comisionado de la NBA, o Roger Goodell, su homólogo en la liga de fútbol americano: "Me gusta compararnos, ver qué ventajas y desventajas tenemos. Hay muchas cosas que podemos hacer todavía en Fórmula 1 y vamos a probar en los próximos diez años. El mundo ha cambiado mucho y no hemos cumplido todavía con todos nuestros objetivos, queremos generar un ecosistema que genere interés", concluye.