Lewis Hamilton descubre sus fantasmas entre el racismo, la depresión y las lágrimas: "Me daba poder competir contra familias más ricas"
El piloto británico ha concedido una entrevista a The Times.
Cada discurso y cada palabra de Lewis Hamilton se ha convertido en lectura casi obligatoria. El piloto británico, que se marchará a Ferrari en 2025, se ha sentado a hablar con The Times en una entrevista donde habla del futuro, pero también del pasado. A sus 39 años, el primer único y hombre negro en competir en la F1, viaja hasta sus orígenes para explicar varias situaciones que le marcaron cuando solo era un niño.
Sin olvidar que fue su padre quien le regaló su primer kart cuando tenía solo 8 años, la primera victoria de Hamilton llegaría a los 10. "Eso me dio mucho poder porque competía contra familias más ricas", confiesa. Su padre y su madrastra, que hacían trabajos extras, gastaron todos sus ahorros en la nueva pasión del chico.
Muy unido a su padre, con él seguía todas las carreras, el todavía piloto de Mercedes recuerda lo que le afectó el fallecimiento de Ayrton Senna durante el Gran Premio de San Marino en 1994. "Estaba con mi padre, estábamos trabajando en el kart. Recuerdo que fui a la parte delantera y lloré a mares. No podía llorar delante de mi padre, él no era ese tipo de persona".
Esa careta de tipo fuerte y de no mostrar debilidad ante los demás también tuvo que mostrarla cuando sufrió racismo y acoso durante su adolescencia. "No había forma de escapar de ello. Lo experimentas en la escuela, en los parques, caminando por la ciudad. No lo entendía y mis padres nunca me hablaron de ello. Nunca me explicaron lo que estaba pasando. Mi padre simplemente me decía: 'Mantén la cabeza gacha, aguanta, no digas nada, simplemente golpéalos en la pista, eso es todo lo que puedes hacer'".
Cumpliendo su sueño de llegar a la Fórmula 1 y logrando por el camino siete campeonatos del mundo, a Hamilton le volvieron a aparecer los fantasmas a raíz del asesinato de George Floyd a manos de un policía en 2020. "Me hizo caer de rodillas llorando y salió toda esta emoción. Fue una experiencia muy extraña porque no recuerdo haber llorado desde que era muy joven. Sabía que ya había tenido suficiente, realmente necesitaba hablar. Hay personas que se quedan en silencio, personas que se sienten sin voz y yo tengo esta plataforma. Ganar campeonatos es algo increíble, pero ¿qué estás haciendo con eso? ¿Qué estás haciendo con tu tiempo en este planeta?" Ese año, en cada carrera en la que participó, Hamilton se arrodilló como señal de protesta.
Sobre su salida de Mercedes: “Decírselo a mi jefe fue aterrador”
Una estrella mundial, Hamilton nunca ha escondido que en su trayectoria también ha habido momentos oscuros. "Cuando tenía veintitantos años pasé por etapas muy difíciles. He tenido problemas de salud mental a lo largo de mi vida". La depresión apareció en la vida del inglés cuando solo tenía 13 años. "Creo que era la presión de las carreras y las dificultades en la escuela. El acoso escolar. No tenía con quién hablar". Sobre si alguna vez ha acudido a terapia, Hamilton confiesa que le gustaría encontrar a alguien con quien hablar. "Hablé con una mujer hace años, pero no me ayudó mucho. Me gustaría encontrar a alguien".
"Más sano ahora que nunca", sobre la pista, Hamilton se siente mucho mejor piloto que antes. "Estoy en un lugar muy bueno, física y mentalmente. Mis tiempos de reacción siguen siendo más rápidos que los de los jóvenes. Creo que soy mejor piloto que a los 22 años. Era joven, enérgico y despiadado, pero sin delicadeza, sin equilibrio. No sabía cómo ser un jugador de equipo, cómo ser un líder. Para ser un buen piloto de carreras no se trata solo de ser rápido, se trata de ser el más completo. Cuando estudio las leyendas, están repartidas en pequeños porcentajes, así que es el paquete completo: ¿qué hablan, qué representan? Eso es lo que miro. Miro a Ayrton Senna y a Nelson Mandela y esas son las dos personas que quiero ser unidas".
Con el desafío de volver a conseguir victorias con el mono de Ferrari - se unirá a la escudería italiana a partir de la próxima temporada - la decisión de dejar Mercedes después de 12 años no fue nada fácil. "Ha sido una montaña rusa de emociones desde el momento en que firmé el contrato. Decírselo a mi jefe fue aterrador. Pero es muy emocionante porque recuerdo que de niño veía a Michael (Schumacher) Todos los pilotos ven ese coche y piensan: '¿Cómo sería sentarse en la cabina roja?"
En Ferrari o en Mercedes, Hamilton, que "no le temo a la muerte", seguirá disfrutando cerca de los suyos porque uno nunca sabe lo que puede pasar. "Viajamos a velocidades locas. Hay que respetarlo. Por eso soy consciente del tiempo que paso con mi familia, con mi madre, como si fuera la última vez que la abrazara. Porque simplemente no se sabe, nada está garantizado".