F1 | GP CATAR

Fernando Alonso apaga su amago de enfado: "Dos años con el mismo problema en las rectas"

Brillante séptimo puesto del asturiano tras remontar desde el duodécimo puesto.

Alonso, saludando en Catar./REUTERS
Alonso, saludando en Catar. REUTERS
Jorge Peiró

Jorge Peiró

"La velocidad en recta es preocupante". Avisó cuando fue adelantado en las primeras vueltas por Hamilton, Magnussen, Tsunoda y Gasly. Parecía que iba a estallar emulando su oscura época en McLaren-Honda, cuando gritaba por la radio sobre su lento monoplaza. "Tenemos disparidad en lo que el coche piensa que está haciendo en ese momento", apuntó.

Fernando Alonso había caído hasta el duodécimo puesto y su coche, nadie sabía por qué, no corría en las rectas cuando había sido de los más rápidos el día anterior. Como Aston Martin esta temporada siempre se llena de infortunios, el asturiano, con otra radio, alimentó el mal fario y cargó contra su equipo. "No me lo creo, dos años con el mismo problema en las rectas", comentó por radio durante la carrera.

"Tuvimos problemas en las primeras vueltas, perdí dos posiciones en la primera vuelta, hubiera dolido quedar fuera de puntos por culpa de eso", apuntó sobre la pérdida de potencia del bólido. La carrera del español tenía muy mala pinta hasta que se empezó a agitarse el árbol de las sanciones y los accidentes. Todo el ruido lo aupó hasta la séptima plaza.

La magia del asturiano empezó a aparecer cuando adelantó por el exterior a Tsunoda en la curva uno para arrancar su remontada. El coche del nipón, eso sí, estaba maltrecho. "Ha sido una de las carreras más interesantes, con varios safety car, los pinchazos, las sanciones... nosotros tenemos que estar ahí para pescar buenos puntos", explicó en DAZN.

El primer coche de seguridad fue fundamental para catapultarlo: a piloto y equipo se le ocurrió una brillante estrategia de parar dos veces, y no una como el resto, para terminar la carrera con neumático medio, y no duro. En boxes, adelantó a Magnussen con pillería para ganar una posición en una maniobra al límite del reglamento. Es la típica acción que solo puedes hacer con 43 años.

En la resalida, con ventaja de gomas y el cuchillo entre los dientes, cabalgó hasta el octavo puesto, detrás de Carlos Sainz. Pasó del enfado inicial al sosiego y la paz que le dio la séptima posición tras la sanción a Lando Norris por no levantar el pedal bajo bandera amarilla. Un séptimo para Aston Martin roza el milagro teniendo en cuenta que las simulaciones lo situaban como séptimo coche más rápido, es decir, el puesto catorce.