FÓRMULA 1

Checo Pérez gripa con el Red Bull y da un paso atrás en el peor momento

El mexicano lleva tres sábados seguidos sin entrar en la Q3 y ha pasado de estar a seis puntos de Verstappen a dejarse 69.

Checo Pérez, contrariado tras la clasificación del GP de Canadá. /Reuters
Checo Pérez, contrariado tras la clasificación del GP de Canadá. Reuters
Óscar Méndez

Óscar Méndez

Hace menos tres meses, Sergio Pérez firmó un fin de semana casi perfecto en Azerbaiyán. El piloto mexicano se impuso el sábado al sprint -la primera de las seis que habrá durante la presente temporada- y el domingo también venció en la carrera. Aquel doble triunfo le colocó a apenas seis puntos de su compañero, Max Verstappen, en la clasificación del Mundial, con Fernando Alonso totalmente descolgado 27 puntos por detrás. Mucho se habló aquellas semanas -antes y después del Gran Premio- de la posibilidad de que el azteca pelease por el título durante el año, algo que ahora mismo, cuatro carreras después, parece una quimera.

"Contra Verstappen no puedo dejar nada sobre la mesa. Max siempre maximiza el potencial del coche; si voy al 99,99%, no será suficiente. Para mí, esta temporada es una oportunidad muy grande y lo afronto así. Me siento más cerca que nunca", comentó Pérez en una entrevista en El Mundo días antes de la cita en Bakú. En la siguiente carrera fue segundo en Miami, aunque perdió una oportunidad muy grande de asaltar el liderato del campeonato al no poder mantener la primera posición en parrilla frente al neerlandés, que partía 11º. Y desde entonces, poco o nada.

Uno de los grandes males que está teniendo el mexicano este curso está produciéndose los sábados. Tal y como han señalado muchos pilotos, la clasificación se está convirtiendo en un elemento clave esta campaña. Cuando los mejores coches de la parrilla salen en las dos primeras líneas, suelen acabar en el podio o rozándolo, pero cuando tienen problemas y parten desde más atrás, escalar posiciones se convierte en una misión casi imposible, salvo que seas Verstappen. Y Pérez está fallando mucho a una vuelta.

En Mónaco, el circuito en el que es más complicado adelantar de todo el calendario, el de Red Bull se fue contra los muros en la Q1, un accidente que le llevó a la última posición de la parrilla. En la caótica carrera del día siguiente, marcada por la lluvia, solo pudo ser 16º. Una semana después volvió a tener problemas en clasificación y partió 11º el domingo en Montmeló. Pese a que su coche era muy superior al resto, no logró alcanzar el podio, conformándose con la cuarta posición en meta. Y la pasada semana en Canadá volvió a equivocarse el sábado para salir 12º y terminar la prueba en una discreta sexta posición. Todo ello mientras Verstappen ganaba las tres carreras.

Una grúa sostiene en el aire el Red Bull de Checo Pérez tras su accidente en Mónaco.  Getty
Una grúa sostiene en el aire el Red Bull de Checo Pérez tras su accidente en Mónaco. Getty

Contextualizando un poco estos números, hacía cuatro años, cuando todavía vestía los colores de Racing Point, que Pérez no estaba tres carreras consecutivas sin acabar entre los 10 primeros en parrilla y es la primera vez en tres lustros (2008) que un piloto de Red Bull no accede a la Q3 en tres clasificaciones consecutivas.

Este curso, Alonso y Sainz han hecho pleno de presencias en Q3 (8/8), con Verstappen, Hamilton y Russell haciéndolo en siete ocasiones. El azteca apenas lo ha hecho cuatro veces, el 50% de las posibles, mientras conduce uno de los coches más dominantes de las últimas décadas.

El mexicano ha pasado de estar a seis puntos del neerlandés a dejarse ya 69, casi tres Grandes Premios de distancia. Y por detrás, los rivales aprietan. Ya ve por el retrovisor a Fernando Alonso en la clasificación, al que apenas aventaja en nueve puntos. Incluso Lewis Hamilton, gracias al renacer de Mercedes, lo tiene a tiro de una carrera (24 puntos).

En Red Bull le defienden

Pese a la mala racha de resultados, en la escudería austriaca siguen confiando en la calidad de su piloto y los dirigentes han salido públicamente a defenderle y reforzar su figura dentro del equipo.

"Creo que ha tenido tres fines de semana difíciles, tres sábados difíciles que luego te dificultan un domingo. Pero ya hemos visto de lo que Checo es capaz hace solo uno o dos meses. Solo necesita tener un buen fin de semana para encontrar esa confianza", apuntó Christian Horner, jefe de equipo, tras la prueba de Canadá en unas declaraciones recogidas por Motorsport.com. "Es segundo en el campeonato mundial en este momento y el único piloto que ha ganado dos carreras además de Max este año".

Fuera de Red Bull sí que ha habido más críticas hacia Pérez, algunas de ellas procedentes de expilotos de Fórmula 1. El último en sumarse tras lo sucedido en Montreal fue Jenson Button (campeón en 2009), que puso el punto y final a la pelea por el título. "Cuando Max ve que su compañero de equipo tiene un fin de semana difícil, aumenta su confianza. Y tres seguidos... ya no hay posibilidad de atrapar a Max ahora, se ha ido y el campeonato es definitivamente suyo", aseguró el inglés en Sky Sports, donde apuntó el gran problema que percibe en el piloto centroamericano. "Es muy rápido y es la inconsistencia lo que definitivamente le perjudica".