F1 | GP ITALIA

Carlos Sainz cree más que nunca en su Ferrari: "En Bakú y Singapur se puede ganar"

El buen desempeño de los italianos, bendecidos por una excelente degradación, hace al madrileño esperar grandes cosas de su monoplaza.

Carlos Sainz, en Monza. /REUTERS
Carlos Sainz, en Monza. REUTERS
Daniel Knecht Escobar

Daniel Knecht Escobar

Carlos Sainz se irá con una sensación agridulce de Monza. Su compañero Charles Leclerc se llevó una victoria histórica, la primera para Ferrari desde 2019 en Italia y su segunda en esta complicada temporada para los italianos. Él, en cambio, se conformó con subir un puesto respecto al trabajo cosechado este sábado y terminó cuarto. Rozó un podio que hubiese resultado sorprendente y meritorio. Como en Zandvoort.

Se le ven las costuras al SF-24. Flaquea contra el cronómetro pero las tandas largas se la dan de maravilla. Fue el único equipo que combinó velocidad punta y degradación baja, ya que ni McLaren, ni Mercedes, ni Red Bull fueron capaces de hacer una buena mezcla de esos ingredientes. Alguno, con ninguno de ellos contó. "Hubo un punto de la carrera en el que pensaba que se podía ganar", decía totalmente convencido Sainz a un grupo de periodistas entre los que se mezcló Relevo. Finalmente no fue él quien se llevó el botín, pero razón tiene.

La decisión de seguir rodando durante el primer stint se tomó sobre la marcha, clave para estar escribiendo estas líneas y no unas mucho más derrotistas, era la única manera de batir a un McLaren mucho más rápido (Lando Norris y Oscar Piastri le arrancaron las pegatinas a Sainz, aunque tenían gomas más frescas). De hecho, él veía venir que parar antes de la vuelta 15 era cerrarse a esa estrategia, por eso no dudó en comunicar a su ingeniero por radio que alargar ese stint de neumáticos medios era la mejor decisión. Así se hizo, paró en el vigésimo giro: "Tenía la sensación de que una parada se podía hacer".

Y a pesar de que McLaren sigue mostrándose intratable los sábados, la sensación ha cambiado en Ferrari: "En las dos próximas carreras se puede ganar". Los sábados algunas patas cojean, pero los domingos de Zandvoort y Monza pueden considerarse excepcionales, y Bakú y Singapur pueden seguir esa pauta. "Este Ferrari, en circuitos como estos, te puede dar la oportunidad". Y quizás por ello le ha picado menos, visiblemente, haber rozado el podio con las yemas de los dedos y no poder completar la gesta. Tendrá más oportunidades, lo presiente.

Han montado un suelo nuevo en Italia, al que le pone fecha de confirmación sobre su rendimiento: "Tenemos que esperar a Texas. Si allí estamos tan cerca de los McLaren igual podemos soñar con ganar más carreras de aquí a final de temporada". Y los más ilusionante de todo es que no se quedan ahí. "Tenemos el mundial de constructores en la mira", afirmó a la pregunta de Relevo. "Si todo sigue así, si nos mantenemos así, lo vamos a intentar".

"Los fines de semana de Fórmula 1 se definen por detalles", admitía pensando en que una o dos posiciones más logradas en la qualy le hubiese dado probablemente esa ventana para asaltar el primer lugar. "Todo empieza en la Q3, sigue en la salida...". Y mejorar esa faceta hará que ese sueño de pelear el Mundial no parezca tan inalcanzable.