FÓRMULA 1

El cambio de papeles entre Aston Martin y McLaren sonroja al equipo de Fernando Alonso

El equipo del asturiano tocó fondo en Miami.

Alonso, pensativo en su box en Miami./ASTON MARTIN
Alonso, pensativo en su box en Miami. ASTON MARTIN
Jorge Peiró

Jorge Peiró

Aston Martin y McLaren viven vidas opuestas y Miami fue el mejor ejemplo. Lando Norris terminó decimoséptimo hace dos años, a +1:27.717 segundos de la cabeza, una cantidad de tiempo ruinosa. Su compañero Oscar Piastri, más de lo mismo: fue duodécimo en meta y hasta llegó a ser doblado. Fueron, claramente, el coche más lento en pista mientras Fernando Alonso descorchaba champán en el podio junto a los pilotos de Red Bull Max Verstappen y Checo Pérez, primero y segundo, respectivamente.

Dos años después, en el mismo circuito, han cambiado las tornas de forma radical. De hecho, ambos equipos se han intercambiado los papeles: Aston Martin fue el único monoplaza en ser doblado en pista mientras McLaren implantó una abrumadora ventaja sobre el asfalto: Piastri ganó y abusó, metiéndole +37.644 segundos al tercer clasificado, George Russell, pues el segundo fue el otro coche papaya, el de Norris. Hasta podría haberse permitido una parada gratis.

Podría aportarse una infinita retahíla de datos que dejaría en muy buen lugar a la escudería de Woking y en uno no tan bueno a la de Silverstone. Como este. En la cita del fin de semana pasado, Alonso y Stroll, decimoquinto y decimosexto, fueron los únicos bólidos doblados junto al Sauber de Nico Hulkenberg. Su ritmo de carrera fue el más pobre de la parrilla y ejercieron de décimo equipo de la parrilla de Fórmula 1, rodando a 1:32.835 (+1.765 segundos de la cabeza).

A la vez, McLaren sumó todos los puntos posibles en un fin de semana perfecto, con 58 unidades entre sus dos pilotos, dejando una preocupante ventaja. En este deporte no hay cambios de la noche a la mañana pero sí en dos temporadas, donde un equipo ha pasado de arrastrarseen el fondo de la tabla, como hizo la vigente escudería campeona durante las primeras carreras de 2023. El caso de Aston Martin es todo un misterio al haber completado el camino contrario y haber retrocedido como nadie.

Las mejoras que lo cambiaron todo

Son, de hecho, el único equipo que empeora sus tiempos en algunos circuitos mientras el resto mejoran. Los ocho podios de Alonso hace dos temporadas quedan empañados por la caída en picado de rendimiento que siguen sin frenar a día de hoy. La herencia del monoplaza que diseñó Dan Fallows es difícil de borrar en 2025 y, con el paso de las carreras, siguen sin dar con la tecla para salir del pozo deportivo en el que se encuentran.

Stroll ha logrado sumar catorce puntos gracias a las circunstancias como la lluvia ya que, por puro ritmo, el AMR25 está muy lejos del top diez. En alguna ocasión, Alonso ha logrado acercarlo a los puntos, muy por encima de las posibilidades reales del coche. Mientras, McLaren, que ganó el Mundial el año pasado, tiene el bólido más rápido de la parrilla desde hace justo un año, cuando Norris ganó en Miami. Aquellas nueve mejoras les cambiaron la vida y les catapultaron.

Su salto en rendimiento es digno de estudio y ahora dominan. Hasta el punto de ganar carreras con colchones amplios como el mencionado de hace unos días en Miami. Son, sin duda, el ejemplo a seguir por Aston Martin, que sigue perdido. El resto de equipos desconoce cuál es el secreto del coche naranja aunque intuye que reside en sus neumáticos y en cómo los mima durante las carreras. Apenas se degradan y nadie sabe por qué: en Florida rodaron en 1.31s, tiempos inalcanzables para el resto.

Mientras Norris y Piastri se iban alejando rodando en aire limpio, Alonso trataba de acercarse a Hulkenberg y era doblado por los pilotos de McLaren. Vidas paralelas y, hasta que encuentren el camino, temporada triste y larga para el bicampeón del mundo. Cada vez se habla más del año 2026.