Catorce años de la herida de Fernando Alonso en forma de tercer Mundial: "La historia hubiera cambiado"
Ferrari admitió que comprometió al asturiano con una estrategia errónea en Abu Dabi 2010. Llegó líder a la última cita pero perdió el Mundial por cuatro puntos con Vettel.
Este jueves se cumplen 14 años de un Gran Premio para la historia. Fernando Alonso y Ferrari vivieron un auténtico drama en 2010 en Abu Dabi y perdieron un campeonato que casi parecía imposible de ganar, pero que la magia del asturiano les permitió llegar incluso como líderes. El español se tuvo que conformar con el subcampeonato, cuatro puntos por detrás de Sebastian Vettel.
Los momentos posteriores fueron desgarradores. "Se me ha escapado alguna lágrima, lo reconozco". El asturiano se mostró abatido tras perder un campeonato que él mismo veía en el bolsillo, aunque, como es habitual en él, enseguida verbalizó su enfoque en los test de 2011 y en afrontar la siguiente campaña con el objetivo de llevarse la corona.
Aquel año 2010, el Red Bull de Vettel y Webber era el coche dominante de lejos, seguido del McLaren y del Ferrari. Pese a ello y tras una temporada descomunal de Alonso, el español se plantó en el 19º Gran Premio con 8 puntos de ventaja sobre Webber, 15 sobre Vettel y 24 sobre Hamilton. La estrategia de su equipo lo condenó.
Por primera vez en la historia, cuatro pilotos llegaban con opciones al último fin de semana. La sesión de clasificación puso a Seb en la pole por delante de Lewis y Fernando, un resultado que, de darse el domingo, proclamaría al de Ferrari como campeón. Lo que nadie se esperaba fue el error estratégico de la escudería italiana, que se centró en Webber y descuidó a Vettel.
De hecho, Alonso, nada más concluir la carrera, mostró su rabia por la situación: "Íbamos detrás de Button, por tanto, supongo que hacer lo mismo que él, no parar, hubiese sido suficiente". Esto provocó la ya famosa frustración de Alonso, que se vio 37 vueltas pegado al alerón trasero de Vitaly Petrov sin poder adelantar por la velocidad punta del Renault. Fernando le recriminó su defensa tan agresiva: "Le he dicho que había sido un pelín demasiado agresivo".
Stefano Domenicali, por aquel entonces jefe de equipo, ha lamentado en varias ocasiones lo que ocurrió: "Si Fernando hubiera ganado aquel título que tanto se merecía, la historia hubiera cambiado por completo. Hoy estaríamos hablando de otra cosa". En Italia, hubo críticas feroces a la estrategia del muro de Ferrari. "Alonso, condenado", tituló La Gazzeta.
El drama supuso el primer Mundial de Vettel y Red Bull, que comenzarían un dominio para la historia con cuatro campeonatos seguidos. En esta etapa, concretamente dos años después, en 2012, Alonso volvió a pelear un título con el alemán hasta la última carrera tras una de las mejores temporadas jamás vistas a nivel individual, pero la suerte volvió a jugarle en contra y se quedó a solo tres puntos de la gloria.