REAL MADRID

Cuántos partidos le pueden caer a Bellingham por su expulsión

La roja al inglés le costará dos partidos de sanción.

Jude Bellingham, en el partido ante Osasuna./REUTERS
Jude Bellingham, en el partido ante Osasuna. REUTERS
Jonás Pérez

Jonás Pérez

Jude Bellingham fue expulsado en la primera mitad entre Real Madrid y Osasuna en El Sadar. La cartulina roja que le mostró Munuera Montero cayó como una gran sorpresa a pie de césped, ya que los futbolistas no suelen marcharse antes de tiempo a los vestuarios por sus palabras. El colegiado pone en el acta que le dice "fuck you", pero el jugador, Ancelotti y las imágenes parecen demostrar que en realidad es "fuck off".

Según Movistar Plus+ que cuenta con imágenes exclusivas a pie de césped en el campo de Osasuna, el jugador del Real Madrid se dirige al colegiado en los siguientes términos: "I'm talking to you with respect, fuck off". Que en castellano sería algo así como: "Estoy hablando contigo con respeto, vete a la mierda". También hay una imagen en la que parece que Munuera Montero se dirige a Vinicius y le comunica que su compañero le ha dicho un "fuck you", que vendrá a ser un "que te jodan". Finalmente la sanción corresponde a dos partidos.

Bellingham ha pronunciado, según el árbitro, "fuck you" y se enfrenta a una sanción de dos partidos. Lo más normal era que se centrasen en el artículo 124 del Código Disciplinario, que recoge lo siguiente: "Actitudes de menosprecio o desconsideración hacia los/las árbitros/as, directivos/as o autoridades deportivas, con multa accesoria en cuantía de 700 euros al club y 600 euros al infractor".

Ancelotti y lo que dice Bellingham.

A la hora de la sanción, también podían mirar el artículo 127, que remarca: "Protestar al/a la árbitro/as principal, a los/as asistentes/as o al/la cuarto/a árbitro/a, siempre que no constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de dos a tres partidos o por tiempo de hasta un mes".

Ancelotti quiso aclarar lo sucedido en conferencia de prensa. La versión el entrenador italiano es la siguiente: "La roja a Bellingham creo que no ha entendido bien el inglés. Le ha dicho fuck off, no fuck you. La traducción es "no me jodas", no es ofensivo"-

Lo más natural era que se quedase en eso, en dos partidos. Aunque también cabía la posibilidad de que considerasen que es el artículo 99, que ya habla de una sanción de índole mayor: "Insultar, ofender o dirigirse en términos o actitudes injuriosas al/a la árbitro/a principal, asistentes/as, cuarto/a árbitro/a, directivos/as o autoridades deportivas, salvo que constituya falta más grave, se sancionará con suspensión de cuatro a doce partidos".

Ancelotti sobre el arbitraje.

El propio Bellingham ya sufrió en sus carnes una expulsión de este calibre, el pasado mes de marzo en Mestalla. En ese momento, se dirigió a Gil Manzano con un "it's fucking goal", aunque más allá de eso corrió hacia él en actitud agresiva y a gritos. Entonces, le cayeron dos partidos de sanción.

Más allá de la evidente diferencia de pasar de dos a cuatro partidos, hay un matiz de vital trascendencia: si le caían dos encuentros (tal y como ha sido finalmente) se los perdería solo en Liga, ante el Girona del próximo fin de semana y frente al Betis del próximo 2 de marzo. En caso de que hubieran sido cuatro, también se perdería la ida de las semifinales de Copa del Rey frente a la Real Sociedad y el duelo del 9 de marzo frente al Rayo Vallecano.

¿Qué hacer con Jude Bellingham en LALIGA FANTASY?

Jude Bellingham se perderá dos jornadas. Por tanto, no estaría disponible para los mánager hasta el próximo 9 de marzo. Casi un mes de ausencia le convierte en una venta en LALIGA FANTASY (disponible para iOS y Android) prácticamente obligatoria. El único matiz con el que no sería del todo recomendable quitárselo de encima es si está especialmente protegido.

Pero en un jugador de su magnitud es inevitable que su caída de valor sea sangrante. A día 15 de febrero, tiene un valor de mercado de 118.160.715 euros y ya presentaba una pequeña tendencia descendente. Por tanto, su precio se va a desplomar. Pese a ser uno de los centrocampistas más destacados del juego, esta situación es prácticamente insostenible para mantenerlo en la plantilla.