CICLISMO

La Vuelta a Andalucía "peligra" por las huelgas de agricultores: suspendida la primera etapa

La movilización de efectivos de la Guardia Civil para cubrir las protestas del campo deja a la Ruta del Sol en una situación desesperada.

Tractores cortan la autovía A4 durante la mañana del 6 de febrero, en Sevilla./Europa Press
Tractores cortan la autovía A4 durante la mañana del 6 de febrero, en Sevilla. Europa Press
Fran Reyes

Fran Reyes

Almuñécar. - Cariacontecido, el organizador de la Vuelta a Andalucía, Joaquín Cuevas, define la situación como "un tsunami que nos ha desbordado", en contraste con la suave brisa del Mediterráneo que sopla en Almuñécar, salida prevista para la primera etapa de la 70ª edición de su carrera. Los autobuses están ahí, aparcados y relucientes; los auxiliares llevan una hora disponiendo bicicletas y avituallamientos; los ciclistas están listos para salir a competir, vestidos de corto en virtud de unas condiciones meteorológicas excepcionales. Sin embargo, a la hora en que debería arrancar la carrera estarán quitándose los dorsales para salir a entrenar.

A las 10:00, justo una hora antes del corte de cinta, se convoca una reunión con organizadores, comisarios y directores deportivos. La organización de la carrera anuncia que la primera etapa ha sido suspendida porque no hay efectivos suficientes de la Guardia Civil disponibles para garantizar la seguridad de la carrera. La razón son las huelgas de agricultores, que siembran el caos con manifestaciones y cortes de carretera tanto previstos como imprevistos.

Pese a las negociaciones positivas con los convocantes para permitir el desarrollo de la prueba, son los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, en pleno duelo por el asesinato de dos Guardias Civiles en Barbate (Cádiz) a manos de una narcolancha, quienes movilizan a los efectivos destinados a salvaguardar la vuelta para cubrir las protestas de los agricultores y con ello abocan a la carrera a la suspensión.

"Es muy triste", lamenta Cuevas. "Yo comprendo las protestas, pero no comparto los medios. La Vuelta a Andalucía peligra". El organizador comprende y acepta que los acontecimientos exigen medidas extraordinarias por parte de la Guardia Civil, que habitualmente destina 100 efectivos a la carrera más el personal de las distintas comandancias que presta cobertura al paso de la carrera. "Ésta era la peor de las alternativas que nos podíamos imaginar. Nos toca pensar e igualmente tendremos que buscar otro tipo de competición: en circuitos, por ejemplo. Pero debe ser un formato competitivo, para que la Vuelta pueda cumplir sus compromisos y objetivos".

El rostro de Luis Ángel Maté, ciclista de Euskaltel-Euskadi que se disponía a luchar por batir el récord de victorias en la clasificación de la Montaña de la Vuelta a Andalucía, es un poema. "Estoy muy fastidiado. Esta es mi última participación en una carrera que para mí significa mucho. Es una faena muy grande porque organizar un evento de este tipo supone un tremendo esfuerzo de muchísimas personas en lo humano, lo logístico y lo económico. Espero que se pueden salvar los próximos días, aunque no corramos hoy".

Existe un precedente, esta misma temporada, de carrera ciclista profesional suspendida por movilizaciones sociales. Fue la primera etapa de la Estrella de Bessèges. En ese caso, fue la prefectura (equivalente francés de la diputación) quien arrojó la toalla en la víspera de la prueba dado que los cortes de carreteras principales por manifestaciones previstas auguraban una altísima densidad de tráfico en las vías secundarias que podía devenir en caos de celebrarse la carrera. No obstante, el resto de la prueba se pudo desarrollar con normalidad.

"Los equipos se lo han tomado con resignación", resume Cuevas. La mayoría, sencillamente, salieron a rodar desde Almuñécar en dirección a sus hoteles, alargando por aquí y por allá a modo de entrenamiento. "Esta noche trataremos de darle una solución. A ver qué podemos hacer y qué nos pueden ofrecer; qué recorridos, qué alternativas… Porque todo esto trastoca a la ciudadanía de los sitios y eso hay que tomarlo en cuenta. No debemos pensar sólo en el evento: también en sus consecuencias". El ciclismo goza del terreno de juego más bello posible: el mundo. Es así, para lo bueno y para lo malo.