CICLOCROSS

La foto de Van Aert que dio la vuelta al mundo esconde una vida de supervivencia al barro: "Te levantas con los lacrimales llenos de tierra"

Detrás de las impactantes imágenes de los corredores cubiertos de 'chocolate' de arriba a abajo hay más diversión que molestias.

Wout van Aert tras conseguir la victoria en la Copa del Mundo de Ciclocross UCI de Dendermonde. /Twitter
Wout van Aert tras conseguir la victoria en la Copa del Mundo de Ciclocross UCI de Dendermonde. Twitter
Fran Reyes

Fran Reyes

¿Son los circuitos de ciclocross un campo de batalla o un patio de recreo? Se lo planteamos a Wout van Aert. "Buena pregunta", reacciona pensativo. "Yo, este año, me he divertido más de lo que he sufrido porque he sido más competitivo de lo que esperaba y he podido, precisamente, batallar con los mejores". La imagen cubierto de un barro espeso tras imponerse en la Copa del Mundo de Ciclocross UCI de Dendermonde, desde luego, era la de un niño que lo había pasado en grande. "Es parte de mi naturaleza. He estado haciendo ciclocross desde los ocho años, y para mí sería extraño dejar de competir en esta modalidad".

Más allá de lo lúdico, ¿de verdad no molesta el barro? "Qué va, hombre", ríe Felipe Orts, el mejor especialista español de siempre que este domingo aspira a hacer historia de nuevo derrotando al propio Van Aert en Benidorm. "Los que hacemos ciclocross somos gente dura. Vamos p'alante con todo". Y, ya más serio, explica: "En realidad, como las carreras duran sólo una hora, el barro no llega ni a molestarte. Te diría que lo he pasado peor con la lluvia en las pruebas de carretera…"

"No es incómodo para nada", refrenda Joris Nieuwenhuis, compañero de Orts en el Ridley Racing Team. "Lo que más me molesta es que, si el barro es espeso, tienes que correr con la bici al hombro y, en esas circunstancias, no sabes por dónde pisas. Ten en cuenta que bajo el barro hay piedras, y por ponerte un ejemplo el pasado domingo en el Campeonato de los Países Bajos me doblé el tobillo varias veces. Todos los miércoles, de hecho, hacemos entrenamiento específico de técnica y ensayamos la carrera a pie para que el cuerpo no pierda la costumbre. Sin embargo, en general me gusta el barro porque aporta un elemento diferente a la carrera. Los especialistas sacamos ventaja".

Otro problema concreto que supone el particular 'chocolate' belga es la visibilidad. "Suelo empezar las carreras embarradas con gafas y, después de un par de vueltas, las tiro en el box", explica Nieuwenhuis. "Simplemente, llevas los cristales tan sucios que no ves nada. Cuando vamos rodando juntos, en particular, te salta mucho barro a la cara; luego, una vez la carrera avanza y nos vamos separando, no es tan molesto. Aun así, después de correr en un circuito muy húmedo noto que se me quedan los ojos rojos y muy irritados". Orts lo resume así: "Al día siguiente, te levantas con los lacrimales llenos de tierra".

Dependiendo de la calidad del material, la incomodidad puede afectar también a la piel, toda vez que el barro puede percolar a través del maillot y el culotte. "Con ropa mala, te acaban por salir rozaduras", cuenta Orts. "Especialmente, suelen irritarse las zonas de las costuras". Pero Nieuwenhuis resta peso a ese inconveniente: "Durante la carrera, ni lo piensas. Sólo te das cuenta de cuánto barro te ha llegado al cuerpo después de meta. Y, si la cosa ha ido bien, no te le das ninguna importancia".

Lo que sí queda completamente condicionado por el barro es la velocidad. "A la hora de rodar, ralentiza muchísimo", narra Felipe Orts. "En un circuito como el que se dispuso en el pasado Campeonato de España, en As Pontes, la bici simplemente no avanza. En una hora de competición, recorrimos poco más de 15 kilómetros en la prueba profesional masculina. En cambio, en una prueba más rápida como puede ser Benidorm rozamos los 30 kilómetros por hora de velocidad media".

En la Copa del Mundo de Ciclocross UCI - Benidorm Costa Blanca, que se disputará este domingo, hay ligeras posibilidades de barro. Tanto en la tarde del jueves como durante la jornada del viernes se esperan precipitaciones moderadas que empaparán el circuito. Sin embargo, tanto el viento como las rodadas del sábado contribuirán previsiblemente a que el terreno esté seco cuando llegue el momento de la verdad.