CICLISMO

El premio más surrealista del ciclismo: Un cerdo en la Tro Bro Leon

Valentin Madouas se ha llevado el animal tras acabar en la tercera posición del podio en la carrera francesa.

Valentin Madouas con el cerdo tras la carrera. /@GroupamaFDG en X
Valentin Madouas con el cerdo tras la carrera. @GroupamaFDG en X
Javier Guillén

Javier Guillén

El ciclismo está lleno de historias increíbles que rodean las carreras. Una de ellas, ocurre en la Tro-Bro Léon. En esta clásica francesa, la organización entrega un premio más que llamativo: un pequeño cerdo al mejor ciclista bretón. En esta ocasión, el corredor del Groupama FDG, Valentin Madouas, se ha llevado al animal tras acabar en la tercera posición del podio.

La clásica francesa surgió en 1984 de la mano de Jean-Paul Mellouët. Este hombre era un apasionado del ciclismo que necesitaba conseguir dinero para financiar la escuela de sus hijos, por lo que llevó a cabo la carrera. Los participantes aportaban un euro por competir en ese primer momento. Con los años fue ganando relevancia, hasta el punto de que tuvieron a más de 200 corredores en la salida en 1998.

Su crecimiento ha sido continuo y grande. De hecho, desde 2021 pertenece a Amaury Sport Organisation (A.S.O), organizadora de grandes eventos como el Tour de Francia y La Vuelta a España. Además, el recorrido ha sido uno de los grandes atractivos. Las carreteras son complicadas y presentan tramos adoquinados y de tierra, al estilo de la París-Roubaix. Por este motivo, muchos han pasado a denominarla como la 'París-Roubaix Bretona' o 'El Inferno del Oeste'. De hecho, su desarrollo también se ha visto reflejado en la participación. Sin ir más lejos, este año han competido Matej Mohoric, Biniam Girmay, Alex Aranburu, Iván García Cortina, Alberto Bettiol, Arnaud Démare o Valentin Madouas.

Más allá del duro recorrido y de la participación, el punto más llamativo de la Tro-Bro Léon se encuentra en uno de los premios. Además de la cuantía económica que se reparte, la organización hace entrega de un pequeño cerdo al primer ciclista bretón en cruzar la línea de meta, es decir, un corredor originario de la zona en la que se compite. Esta iniciativa tuvo lugar desde sus inicios para fomentar la ganadería local y estuvo fomentada por los propios ganaderos franceses.

Tras esto, la duda reside en qué ocurre con el animal una vez ha sido entregado en la ceremonia. Cada caso es diferente, pero Laurent Pichon, ganador de este premio especial en cuatro ocasiones y máximo vencedor histórico del mismo, ha comentado a Cycling Weekly lo que hace: "Esta es una región muy agrícola, con mucha ganadería. Representa nuestra cultura. Darle un cerdo al primer ciclista bretón es un detalle muy bonito. Tengo un amigo granjero en el norte de Finisterre que cuida del cerdo cada vez, y también cuidó del que ganó Olivier Le Gac en 2018. Llevo al cerdito en el coche, en una caja de madera, y lo llevo directo a la granja. Una vez, me acompañó a casa, pero mi amigo vino enseguida y lo recogió". Sin embargo, el desenlace es el esperado: "Estuvieron allí unos meses. Desde entonces los han convertido en salchichas. Tuvieron una vida estupenda. En la granja, tenían sus propias cabañas y mucha comida sana. Eso es lo que hace buenos a los cerdos".

Este 2025, el galardonado ha sido el ciclista del Groupama FDJ, Valentin Madouas, que ha concluido en la tercera posición. La prueba se la ha llevado Bastien Tronchon en un magnífico doblete del equipo Decathlon AG2R La Mondiale, justo por delante de su compañero Pierre Gautherat. Por otro lado, hay que recordar que solo un español ha sido capaz de terminar en el podio de esta clásica francesa. Fue Samuel Sánchez en el año 2000, una edición que ganó el belga Jo Planckaert.