CICLISMO

Luis Ángel Maté, lince y ciclista: "¿A qué precio pagaremos la búsqueda del nuevo Pogačar?"

El marbellí colgó la bicicleta en La Vuelta, con 12 participaciones en sus piernas y un discurso ejemplar tanto en sus palabras como en sus actos.

Luis Ángel Maté, con los colores de Euskaltel-Euskadi. /UNIPUBLIC / CHARLY LÓPEZ
Luis Ángel Maté, con los colores de Euskaltel-Euskadi. UNIPUBLIC / CHARLY LÓPEZ
Fran Reyes

Fran Reyes

"El ciclismo me ha permitido conocer lugares extraordinarios y gente maravillosa; también conocerme a mí mismo. Pero veo retirarse a mis coetáneos e incluso a gente más joven que yo: Valverde, Luisle, Lobato, Gallopin… y, ahora que sigo teniendo ganas, fuerza y energía, es el momento de que haga otras cosas en la vida". Y con esa modestia tomó la decisión, y con esa tranquilidad disputó la última de sus 12 Vueltas para después regresar a casa en bici.

Luis Ángel Maté (1984, Madrid; residente en Marbella - Málaga) no pasará a la historia del ciclismo por su palmarés abultado, con sólo cuatro victorias de etapa: dos al inicio de su carrera (en la Vuelta a San Luis y la Route du Sud) y dos al final (ambas en la Volta a Portugal). Formado en los desaparecidos viveros andaluces de Emilio Estévez (Ávila Rojas) y Antonio Cabello (Andalucía-Cajasur), se hizo profesional en Italia con Gianni Savio antes de consagrarse en Francia (nada menos que una década en Cofidis) y cerrar su carrera con hora en el País Vasco, con el Euskaltel-Euskadi en el cual ejerce hoy día de maestro de jóvenes y animador de carreras.

La huella del 'Lince Andaluz' en el pelotón responde a su presencia, sólida y constante, y a su discurso, entusiasta y consciente. Pocos deportistas se han mostrado tan responsables como él a la hora de aleccionar y dar ejemplo en cuestiones sociales y que van más allá del rendimiento, como la ecología o el trabajo en la base del deporte. Pocos han llegado a ser invitados como oradores a la tribuna del Senado para defender el rol de la bicicleta en la sociedad. En Relevo hemos querido ofrecerle la posibilidad de expresar, en primera persona, el conjunto de ideas que le han convertido en un ciclista único.

Una retirada a tiempo

El 'Lince Andaluz' goza de un lujo más extraño de lo que pudiera parecer: retirarse a tiempo, y en sus propios términos.

No me queda nada por hacer como ciclista profesional. He cumplido con creces todo lo que me podía plantear: he tenido la oportunidad de dedicar mi vida a mi pasión, de conocer a gente maravillosa, de conocer lugares increíbles y de ser consciente de lo conseguido; sobre todo ahora, con la perspectiva de los años. Michele Scarponi siempre decía: "Yo soy 'tifoso' de los 'tifosi'". Me pasa lo mismo. Soy fan de mis fans. No hay nada más bonito que una persona que viene a saludarte o hacerse una foto contigo. Está muy lejos de ser un incordio, como a mí también me haya podido parecer en muchas fases de mi carrera. Por desgracia, el ciclismo es muy cruel porque trata al ciclista como mercancía y la mayoría de corredores viven finales de carrera traumáticos. Yo he tenido la tremenda suerte de poder decir adiós cuando yo he querido, y lo valoro mucho porque no todos mis compañeros han tenido la misma suerte.

Luis Ángel Maté, con Alejandro Valverde.  MOVISTAR TEAM / SPRINT CYCLING AGENCY
Luis Ángel Maté, con Alejandro Valverde. MOVISTAR TEAM / SPRINT CYCLING AGENCY

El fin del ciclismo romántico

En los últimos años de su vida deportiva, Maté se ha encontrado con un ciclismo que evolucionaba de la lentitud hacia el frenesí, en el cual la cultura del esfuerzo se convertía en la cultura del detalle y el éxito. Su respuesta particular fue cambiar de enfoque y mirar más hacia otro ciclismo, de aventura, antes que la competición.

Los viajes de 'bikepacking' han sido para mí una válvula de escape. El deporte y el ciclismo han sido el reflejo de una sociedad que ha cambiado mucho. Y ha llegado la profesionalización, la especialización temprana, la tecnología, a todos los ámbitos. Vivimos rodeados de números, cuando hace nada salíamos a entrenar por sensaciones, sin pulsómetros, sin potenciómetros, sin nada: simplemente tú, tus piernas y tu bici. No sé si este ciclismo es mejor o peor que el anterior. Hemos progresado pero, como ocurre en la sociedad, es justo preguntarse si el progreso es una evolución a mejor o a peor. A mí me gusta reivindicar los orígenes de nuestro deporte: el ciclismo siempre ha sido el deporte del pueblo, y creo que no lo debemos olvidar.

Luis Ángel Mate reivindica un ciclismo lento. Relevo

Las prisas con los jóvenes

Recientemente, los equipos han emprendido con los ciclistas juveniles el mismo fenómeno que hace una década con los colombianos: están 'de moda' y cada uno quiere tener el suyo en plantilla, muchas veces sin disponer para ellos de un plan de desarrollo coherente ni de paciencia para apoyarles en sus lógicos altibajos.

Los métodos actuales han traído a Remco Evenepoel y Tadej Pogačar, pero también creo que habría que echar un vistazo a los que no llegan, a los que se quedan por el camino, que son también importantes. No hay que olvidar que detrás de los vatios hay personas. Conocemos mucho el organismo de esos jóvenes, pero no tanto su psicología. ¿Están preparados esos chicos para sufrir esas cargas de entrenamiento? ¿A qué precio pagaremos esa búsqueda del nuevo Pogačar? Yo siempre he entendido el deporte más allá del éxito: nunca he buscado la meta, sino más bien el camino. Los trofeos se ponen en una vitrina y se oxidan, pero las vivencias quedan para toda la vida. El deporte no debe servir para el triunfo, sino para dotar a la persona de unas herramientas para valerse en la carrera de verdad, que es la carrera de la vida.

Luis Ángel Mate habla del desarrollo de los jóvenes. Relevo

La base del deporte

Durante una década, Luis Ángel Maté y su familia auspiciaron y gestionaron varios equipos de categorías inferiores bajo la denominación de Academia Maté, posteriormente convertida en Iuvenis Cycling Academy.

Es una de las épocas más bonitas de mi carrera deportiva, porque enmarco aquel proyecto dentro de mi carrera deportiva como una forma de devolver al ciclismo lo mucho que me ha dado. Aquella Academia nació con el objetivo de transmitir los valores tan buenos y tan bonitos que tiene el ciclismo a los jóvenes. Creo que, en la sociedad frenética en la que vivimos, el deporte interpretado de cierta manera, con pausa, con perspectiva de futuro, es muy necesario: más que nunca. No hay que buscar talentos entre los lactantes. Esperemos, y yo confío y soy optimista, que todo es cíclico, todo cambia y que volvamos a conceder esa pausa y ese tiempo a la niñez y la adolescencia.

Chavales de la Academia Maté, en el podio de una carrera.  ACADEMIA MATÉ
Chavales de la Academia Maté, en el podio de una carrera. ACADEMIA MATÉ

Cuidar el mejor estadio del mundo

Luis Ángel Maté ha sido uno de los ecologistas más ilustres del pelotón, trabajando para concienciar a sus compañeros de fatigas de la importancia de cuidar el entorno por el cual pedalean e involucrándose a nivel personal en distintas causas. Por ejemplo: en su momento, realizó una sustancial donación para reforestar Sierra Bermeja, por donde solía entrenar, tras un incendio.

Me impliqué en la reforestación de Sierra Bermeja porque sentí una obligación personal. El cambio climático es la mayor crisis de la historia de la humanidad. Debemos ser conscientes de ello y los ciclistas, que gozamos de relevancia pública por nuestro trabajo y por disponer de una herramienta tan potente como la bicicleta, estamos obligados a alzar la voz y transmitirlo. Siempre lo digo: tenemos el mejor estadio del mundo, que es la casa de todos. La Vuelta salió de Lisboa y pasó por los Lagos de Covadonga. ¿Qué estadio hay como ese? Ninguno. Es un privilegio. Un partido de balonmano no se puede jugar en mitad de los Alpes. Y, si no cuidamos nosotros de nuestro estadio, ¿quién lo va a cuidar? Del mismo modo que a nadie se le ocurriría tirar una Coca-Cola en una cancha de balonmano, nosotros tampoco deberíamos tirar ni un solo envoltorio de barrita a la cuneta: ni entrenando ni en competición. Cuando yo empecé, esas conductas eran algo generalizado. Por suerte, en los últimos años ha cambiado mucho, para mejor.

Estudiante con motivos

Luis Ángel Maté se matriculó en el grado de Ciencias de la Actividad Física y el Deporte, bien entrada la treintena, en la Universidad Católica de Murcia (UCAM). Está a medio curso de concluirla. Todavía no sabe si estos estudios supondrán una salida profesional a largo plazo.

Retomé los estudios porque, de pequeño, tuve el ejemplo en mi casa de mi madre. Ella no tuvo la oportunidad de estudiar cuando era niña y, con 40 años, siendo ya madre, ama de casa y trabajadora, se sacó el graduado escolar, aprobó el acceso a la Universidad y se licenció en Psicología. Para mí eso fue una lección de vida. Ahora que soy padre, quiero transmitir eso a mis hijos. Voy a seguir estudiando incluso cuando acabe la carrera, porque he descubierto un mundo que muy bonito que me aporta mucho en todos los aspectos, que me ha abierto la mente e incluso me produce vértigo. ¿Trabajar de entrenador o director en el futuro? No lo sé. Tengo muchísimas ideas sobre a qué dedicarme cuando cuelgue la bicicleta; tantas, que tampoco sé muy bien lo que voy a hacer.

Luis Ángel Mate habla del apoyo de su familia durante su trayectoria. Relevo

La familia, el mejor recuerdo

A lo largo de 17 temporadas, Maté ha podido vivir un número y riqueza de experiencias incalculables. Pese a ser una pregunta recurrente, e incluso repetitiva, resulta tentador formulársela: ¿cuál ha sido la más especial? Y ahí descubrimos uno de los aspectos clave de su vida: la familia Maté Mardones, origen y esencia de su pasión por la bicicleta y su devoción al ciclismo.

Siempre que me lo preguntan por un recuerdo del ciclismo, me viene a la mente el paso por los Alpes en mi primer Tour de Francia. No recuerdo en qué subida fue, pero vi a mi padre contento y feliz, junto a toda mi familia, a pie de carretera. Para mí, ése es el momento más bonito de mi carrera deportiva: el mayor éxito, la mejor recompensa a todo el esfuerzo. Detrás de un deportista hay una familia que se sacrifica. Mi padre, mi madre, mis hermanos… Todos tuvieron que hacer grandes sacrificios para que yo cumpliera mi sueño de ser ciclista, ocupando todos sus fines de semana para acompañarme a las carreras. Los madrugones, las comidas preparadas a deshoras. Mi familia ha sido fundamental en mi vida: verlos a ellos disfrutar, y correr por ellos, ha sido lo mejor que me ha podido pasar.

Luis Ángel Maté, con el maillot de líder de la Montaña de La Vuelta.  UNIPUBLIC / SPRINT CYCLING AGENCY
Luis Ángel Maté, con el maillot de líder de la Montaña de La Vuelta. UNIPUBLIC / SPRINT CYCLING AGENCY