LA VUELTA

Luca Vergallito, el ciclista que se hizo profesional por una 'app' ya es una realidad en La Vuelta

"Antes abandonaba más carreras de las que terminaba", confiesa el italiano de Alpecin-Deceuninck que llegó al ciclismo profesional gracias a una 'app' de entrenamiento.

Luca Vergallito, durante la 8º etapa de La Vuelta en la que formó parte de la fuga. /Tim de Waele/Getty Images
Luca Vergallito, durante la 8º etapa de La Vuelta en la que formó parte de la fuga. Tim de Waele/Getty Images
Fran Reyes

Fran Reyes

Cazorla.- En el pelotón de La Vuelta hay tantas historias como ciclistas: 176 hombres, chicos y muchachos, cada uno con sus circunstancias. Todos aspiran a lo mismo: mostrarse y mostrar su valor, su oficio, sus piernas, afinados y expresados con trabajo duro y sacrificio. En el caso de nuestro protagonista, se ha erigido en uno de los principales nombres de la carrera gracias a las escapadas: tanto las que tortura y controla en el llano como las que emprende en las jornadas de media y alta montaña, como este sábado en Cazorla donde sólo ha sido cazado por los favoritos dentro del último kilómetro. Un paso más en un camino improbable que le ha permitido llegar a la élite con 26 años tras retirarse del ciclismo con 20 porque, sencillamente, no era capaz de acabar las carreras como sub-23.

"Eres una de las revelaciones de La Vuelta", espetamos a Luca Vergallito (1997, Milán), ciclista de Alpecin-Deceuninck. Se ríe. "Revelación es mucho", repone. "Por ahora estoy contento de cómo estoy andando. Con un sprinter como Kaden Groves en la alineación, lo mejor que puedo aportar a mi equipo es trabajo lejos de meta, controlando la ventaja de la escapada. En las etapas más movidas sí que me puedo permitir lanzarme a la ofensiva para jugar mis bazas. Y, sinceramente, me sentí muy orgulloso de con quién compartí escapada camino del Pico Villuercas. Es mi primera gran vuelta, mis primeras escapadas, y me queda mucho que aprender; esta experiencia sería muy valiosa en el futuro".

Como Jay Vine, ciclista de UAE Team Emirates con dos etapas de La Vuelta en el palmarés, o Neve Bradbury, corredora de Canyon//SRAM que subió al podio del pasado Giro de Italia, Vergallito llegó al pelotón profesional a través de la Zwift Academy. Se trata de una campaña de la aplicación de entrenamiento Zwift, que permite a deportistas de todo el mundo competir en su plataforma, abusando de sus vatios. El premio para los ganadores suele ser un hueco en un equipo ciclista de primer nivel.

Antes de inscribirse en la edición 2022 de la Zwift Academy y ejercer de ciclista virtual, Vergallito había tenido un primer contacto con el ciclismo de carne y hueso. "Competí los dos años de juvenil y los dos primeros años de sub-23 con un club de Piamonte llamado Team Overall", narra. "No obstante, me retiré porque los resultados no llegaban y, sinceramente, era un ciclista pésimo: me retiraba en más carreras de las que terminaba. Comprendí que no iba a conseguir pasar a profesionales, así que abandoné el ciclismo para centrarme en estudiar".

"Me retiré porque los resultados no llegaban y, sinceramente, era un ciclista pésimo"

"Era la decisión correcta en ese momento", remata con perspectiva. Y tanto que lo ha sido. "Cuando dejé el ciclismo en sub-23, me centré en estudiar Ciencias del Deporte. Seguí entrenando y me llevé una sorpresa porque progresé mucho más de lo que pensaba. Mis estudios fueron la clave, porque me han enseñado cómo entrenar, cómo alimentarme, cuándo descansar… Así hasta que hace dos veranos decidí entrenar a tope para probar suerte en la Zwift Academy, la gané y conseguí un contrato con Alpecin-Deceuninck".

El retorno al pelotón no fue sencillo: Vergallito sufría con las sutilezas técnicas y tácticas del ciclismo. No obstante, fue ganando destreza y, con ella, carreras. Su fulgurante mejora le ha permitido llegar a esta Vuelta en la cual está siendo protagonista. Y, sin embargo, ya mira más allá. "Me gusta lo que hago; disfruto de La Vuelta y de mi presente como ciclista profesional", afirma. "No obstante, me estimula pensar que en el futuro podré ser entrenador en un equipo ciclista o en cualquier otro deporte de resistencia".

Por lo pronto, escribe su propia historia. Tras pelear el triunfo en el Pico Villuercas y en Cazorla, la posibilidad de anotarse una victoria parece a su alcance. "¿Ganar una etapa?", ríe de nuevo escuchando la insinuación del plumilla. "Díficil, difícil… Por supuesto, quiero conseguirlo. El nivel es altísimo. Coger la fuga es un reto en sí mismo, y una vez escapado siempre te vas a encontrar con ciclistas excelentes. Ya veremos en las próximas semanas. Yo voy a seguir intentándolo".