Cuántos ciclistas de Colombia han ganado la Vuelta a España

El ciclismo colombiano está considerado uno de los más potentes del mundo. El país cafetero posee una gran tradición en el mundo de la bicicleta, con varios corredores que han logrado permanecer en la memoria colectiva de los aficionados. Históricamente, se trata de una de las fábricas de escaladores más importantes del planeta. Corredores aguerridos, sin miedo a arriesgar y que se encuentran en su salsa cuando la carretera pica hacia arriba. Además, se trata de un ciclismo que históricamente ha estado muy ligado a nuestro país.

No en vano, muchos son los ciclistas colombianos que han competido en las filas de equipos españoles a lo largo del tiempo. Sobre todo, es muy recordado el Kelme de los colombianos liderado por Fabio Parra o, más recientemente, la unión entre Nairo Quintana y el Movistar. Los motivos son muchos y variados: desde la ventaja que supone el idioma común a los diferentes intereses económicos que empresas españolas poseen en el país sudamericano. Sea como fuere, en el ciclismo Colombia posee un lazo indudable con España y, por tanto, con su competición estrella: la Vuelta a España.

En total, dos ciclistas colombianos han ganado la Vuelta a España a lo largo de la historia de la competición: Lucho Herrera en 1987 y Nairo Quintana en 2016. Quizá no son muchos si se tiene en cuenta la gran cantidad de magníficos corredores procedentes del país cafetero que han disputado la ronda española a lo largo del tiempo. Sí que se trata de dos corredores tremendamente icónicos, quizá las dos mayores superestrellas que ha tenido Colombia a lomos de una bicicleta.

Lucho Herrera está considerado el alfa y el omega del ciclismo colombiano. El corredor en torno al que se moldeó una escuela llamada a dejar huella en el pelotón internacional. El de Fusagasugá fue, fundamentalmente, un excelente escalador. Probablemente, el mejor de su generación. Ganó el maillot de la montaña en las tres grandes vueltas, algo que previamente solo había conseguido Federico Bahamontes. Además, cosechó victorias de etapa tanto en Tour (tres), Giro (tres) y Vuelta (dos).

Sin embargo, la Vuelta a España de 1987 fue el mayor triunfo de la carrera deportiva de Lucho Herrera. De hecho, se convirtió en el primer ciclista sudamericano en ganar una gran vuelta europea, lo que automáticamente le otorga la condición de pionero. No solo eso, Herrera fue el jefe de filas del mítico Café de Colombia, el equipo con el que el ciclismo colombiano prácticamente se presentó al mundo en la década de los 80.

Herrera fue un escalador arquetípico, de los que se marchaba solo cuando la carretera picaba hacia arriba pero que sufría lo indecible en etapas llanas y, sobre todo, en contrarreloj. Por ello, El Jardinerito, como era apodado, no estaba considerado entre los favoritos para la General. Incluso, tiempo después, en una entrevista con El Tiempo, admitió que ganar aquella Vuelta no era su objetivo, sino que lo que buscaba era prepararse para el Tour que venía después. "Fabio Parra no fue y acepté ir a última hora. Fui sin ninguna presión de ir a disputar el título", contó. Sin embargo, su buen hacer en la montaña le posicionó segundo solo por detrás de Sean Kelly. Cuando el irlandés abandonó por un problema de almorranas tras la etapa 18, el fusagasugueño tomó el liderato y ya no lo soltó. Su triunfo causó un gran impacto en Colombia, un país en el que el ciclismo se vive con gran fervor.

Hubo que esperar casi 30 años para ver el triunfo de un nuevo ciclista colombiano en la Vuelta a España. El venceodor fue Nairo Quintana, entonces en las filas del Movistar. En el podio de Madrid estuvo secundado por otro compatriota, por cierto: Esteban Chaves, corredor del Orica-BikeExchange. Se trataba de una Vuelta de gran cartel, en la que también estaban Chris Froome, que había ganado el Tour ese mismo año (con Nairo siendo tercero en París) o Alberto Contador, que terminó cuarto.

El pinteño jugó un papel fundamental en el desarrollo de aquella Vuelta. Cuando todo parecía destinado a un mano a mano entre Froome y Quintana, el español dinamitó la carrera en los Pirineos. Aquello rompió la estrategia del Sky, que aguardaba pacientemente a que terminase la montaña para coger el jersey de líder en la contrarreloj. Sin embargo, la amenaza de Contador llevó la lucha por la General al terreno de lo impredecible. Un ciclismo de raza que no entendía de potenciómetros ni pinganillos, y en el que Nairo fue mejor. El colombiano, que había cogido el maillot rojo en la décima etapa, solidificó su ventaja en lo alto de Formigal y se subió a lo más alto del podio madrileño.