Andreas Leknessund, 'rosa' formado entre renos ante la soledad de Remco
Soudal-Quick Step transmite muestras de debilidad en el Lago Laceno, Giro de Italia donde el noruego del Team DSM se alzó con el liderato que hasta hoy poseía Evenepoel.
Estaba previsto. Desde su victoria el primer día, Remco Evenepoel anunció que cedería el liderato del Giro de Italia durante la primera semana de competición; probablemente, en esta cuarta etapa. Es un patrón habitual, repetido en tres de las cuatro últimas ediciones del Giro de Italia, que responde al deseo de liberar al jefe de filas de las obligaciones propias del portador de un maillot distintivo (protocolo de podio, rueda de prensa, zona mixta…) y a los gregarios de la tarea de controlar la carrera. Más si, como se ha visto en la escalada al Lago Laceno, el bloque está cogido con alfileres.
El proyecto deportivo de Soudal-Quick Step está hoy por hoy en plena definición. Históricamente un equipo de clásicas, la emergencia de Remco Evenepoel ha empujado a Patrick Lefevere a virar sus prioridades hacia las grandes vueltas. Este mismo invierno, dos tercios de su plantilla verá expirar su contrato y se espera la llegada de varios escaladores y lugartenientes que se pondrán al servicio del vigente campeón del mundo. Ahora mismo, Evenepoel sólo cuenta con dos hombres de equipo contrastados y fiables como su sosias Ilan van Wilder y el poderoso Louis Vervaeke, los mismos que le ayudaron a ganar la pasada Vuelta a España, con la incógnita de cómo rendirá Jan Hirt en su regreso al rol de gregario. Escalando el Lago Laceno, el belga ya estaba solo a 10 kilómetros de meta mientras su gran rival Primoz Roglic contaba con dos compañeros de Jumbo-Visma e Ineos Grenadiers lideraba el pelotón con cinco ciclistas.
Lo más interesante de la etapa estuvo, no obstante, en su primera mitad: los 80 kilómetros que tardó en hacerse una fuga muy disputada porque en ella había dos premios en juego, la etapa y el liderato. Fue pura cuestión de piernas, con ciclistas como el irlandés Ben Healy (EF Education-EasyPost) demostrando que el estado de forma que le convirtió en revelación de las Ardenas se ha prolongado hasta el Giro. Finalmente se marcharon siete hombres: el escalador francés Aurélien Paret-Peintre (Ag2r-Citröen) se llevó el triunfo parcial en el Lago Laceno y Andreas Leknessund (Team DSM) se impuso la 'maglia rosa'.
Back in 2011, 💛 Thor Hushovd was signing autographs for a young fan... pic.twitter.com/itCl7XJyvy
— Arctic Race of Norway (@ArcticRaceofN) August 14, 2022
Andreas Leknessund (1999, Tromsø) es, literalmente, del Círculo Polar. Se enamoró del ciclismo gracias a Thor Hushovd, el único campeón del mundo profesional que había producido Noruega hasta que Tobias Foss (ausente en este Giro por Covid y en rampa de salida de Jumbo-Visma) se hizo con el arcoíris contrarreloj en Wollongong 2022. El día que Hushovd se vistió de amarillo en el Tour de Francia de 2011, el joven Leknessund estaba ahí, apoyado en las vallas, para recibir un autógrafo de su ídolo. Para ser ciclista en los duros inviernos, pedaleaba en "bicicletas especiales" y "rodeado de renos" según explicó él mismo en esa rueda de prensa que quería evitar Evenepoel.
El verano pasado, once años después de aquel autógrafo, Leknessund ya era célebre por ser un ciclista de extraordinario motor con una capacidad especial para las cabalgadas; "mi punto fuerte", el que le había valido para estrenar su palmarés WorldTour con 23 años recién cumplidos en una etapa de la Vuelta a Suiza. En la Arctic Race of Norway, prueba organizada por ASO al norte de Noruega, firmó una nueva victoria espectacular gracias a una fuga de más de 100 kilómetros que culminó en solitario. Y quién mejor para entregarle el trofeo como ganador que el propio Hushovd.
Ahora Leknessund afronta una nueva experiencia en un año de crecimiento en el que hará doblete Giro-Tour. Sus 28" de renta sobre Evenepoel le permitirán continuar luciendo la 'maglia rosa' al menos hasta este viernes, primer final en alto de entidad en el Gran Sasso, y endulzará la actuación de un DSM cuyos argumentos deportivos en este mes de mayo son el propio Leknessund y los sprints de Marius Mayrhofer y Alberto Dainese.