Jack Johnson, el primer campeón mundial negro del peso pesado que obtuvo el perdón presidencial un siglo después de ser condenado
Jack Johnson pasó casi un año en prisión por incumplir la Ley Mann en 1920. Falleció en 1946 y no recibió el perdón póstumo de ese delito hasta 2018.
"Sylvester Stallone me contó la historia del campeón de peso pesado de boxeo Jack Johnson", reconoció Donald Trump en abril de 2018. El actor encabezó la última ofensiva del mundo del boxeo para que el primer campeón mundial negro del peso pesado recibiese el perdón presidencial. Tras pasar por la mesa de varios de los anteriores presidentes de Estados Unidos, fue Trump quién aceptó firmar esa orden, el 24 de mayo de 2018, después de la llamada de Stallone. A efectos puramente legales, el acto no fue más que palabrería, pero supuso un gran respaldo a la lucha racial. Johnson fue encarcelado por racismo y su perdón presidencial restableció un hecho que nunca debió suceder.
Johnson, que se retiró con un récord de 73 victorias, 13 derrotas y 10 nulos y que fue inducido al Salón de la Fama del boxeo en 1990, era un talento como pocos se recuerdan. En 1903 ganó el campeonato del peso pesado para afroamericanos. El cinturón no era oficial y debido a su color de piel recibió múltiples negativas para boxear contra Jim Jeffries, quién tenía la verdadera presea de campeón mundial de los grandes pesos.
Tommy Burns, que había ganado el cinturón a Marvin Hart, acordó pelear contra Johnson en diciembre de 1908. El texano, de 30 años en ese momento, tuvo que viajar hasta Australia para poder tener la oportunidad. No la desaprovechó y en el decimocuarto asalto se proclamó campeón mundial. Esa victoria reforzó la actitud de Johnson, hijo de esclavos texanos. El campeón presumía de lo ganado en el boxeo y disfrutaba burlándose en el ring de sus oponentes. Además, reconoció abiertamente tener relaciones con mujeres blancas.
Su manera de ser enfadó a muchos hombres blancos con poder en el momento y se convirtió en objetivo para algunos de ellos. Así, el Departamento de Estados de Estados Unidos comenzó a investigar a Johnson por incumplir la Ley Mann poco después de que esta se convirtiese en ley. Con ese cambio, llevar a cualquier mujer a otro estado con "fines de prostitución, libertinaje o cualquier propósito inmoral" era delito. Se buscaba frenar el tráfico sexual de personas, pero la manera en la que estaba redactada la ley se prestaba a problemas como los que le sucedieron a Johnson.
La madre de Lucille Cameron, una de sus parejas, acusó a Johnson de secuestrar a su hija en octubre de 1912. No pudieron hacer nada en ese momento porque se casaron poco después, pero en mayo de 1913, Johnson fue condenado, por un jurado de personas blancas, por violar la Ley Mann gracias a la ayuda de una de sus exnovias, Belle Schreiber. El púgil fue condenado a un año y un día de cárcel.
Johnson, que era campeón en ese momento, huyó del país mientras estaba en libertad bajo fianza. El caso debía tener una sentencia firme y él aprovechó la coyuntura. Fue campeón mundial hasta mayo de 1915, cuando perdió en Cuba su corona frente a Jess Willard. En ese punto él había logrado prácticamente todo a nivel deportivo, ya que en julio de 1910 James Jeffires salió de su retiro para desafiar al campeón. Perdió el invicto al ser noqueado en el decimoquinto asalto del combate. Era inexpugnable.
La fuga de Jack Johnson, que le llevó por varias partes de Europa, incluso España donde disputó cuatro peleas, duró hasta 1920. Decidió regresar a Estados Unidos para cumplir su condena. Pasó casi un año en prisión y al salir retomó su carrera. Fue en 1923. Tenía ya 45 años, pero aún así alargó su carrera profesional hasta los 53 años. En su retorno ganó seis combates y perdió cinco. Falleció, en un accidente de tráfico, con 68 años. Era junio de 1946. Hasta 1939 (desde 1915) no volvió a haber un campeón mundial del peso pesado afroamericano. Por ello, el legado de Johnson nunca murió y fueron muchos los que intentaron limpiar su nombre pese a que habían pasado muchos años tras su fallecimiento. Lo lograron en 2018, casi un siglo después de que Johnson cumpliese una condena que nunca debió cumplir.