Jairo Noriega, el boxeador que pensaba retirarse a los 30 y cambió de planes por un Mundial: "Prefiero perder siendo valiente"
El español boxea este domingo, en Tokio, por el Mundial WBO del minimosca ante el local Shokichi Iwata. La faja está vacante y será su primer asalto al máximo cinturón.
Haciendo malabares ha tenido que preparar Jairo Noriega (14-0, 3 KO) la pelea más importante de su vida. En diciembre cumplirá 32 años y su objetivo era dejar el boxeo hace dos. Su equipo fue el acicate para que no lo hiciese. Ha sido campeón de Europa del peso mosca, pero su división es el minimosca (en el viejo continente el cinturón más liviano es el mosca). El cambio de categoría le hizo ver el Mundial y ese sueño ha sido lo que le ha mantenido encendida la llama.
"Me merezco esta oportunidad. En todas las preparaciones hay cosas. En todas, pero en Nicaragua (marzo) demostré que tengo nivel para este tipo de combates. Para pelear en Japón he tenido que compaginar mi entrenamiento con el cuidado de mi hijo (tiene un año) y la apertura de mi segundo gimnasio. No ha sido sencillo, pero no será ninguna excusa tanto si gano como si pierdo. Nunca lo ha sido. Voy a salir a por Shokichi Iwata (13-1, 10 KO). Eso me hará exponerme más. Si sale mal, salió… pero no quiero acabar a los puntos con la sensación de no haber sacado todo", avisa el español a Relevo.
Noriega es un boxeador que ha ido subiendo peldaño a peldaño su categoría (tuvo que ser campeón de Europa en el mosca al no existir su división a nivel continental). El Mundial llega por justicia. Es el número dos del mundo para la WBO y el chance le llega porque el campeón, Jonathan González, dejó el cinturón vacante. La faja WBO del minimosca se la jugará ante el número uno en esa lista. "El favorito es él. Está el primero en esa clasificación y es por algo. Su única derrota fue contra González. Él ya ha tenido una oportunidad para ganar un Mundial y no la pudo aprovechar. Seguro que sale con todo a por mí. Lo estoy esperando", advierte El Leñador.
La pelea será en Tokio y ha tenido en vilo al español durante muchos meses. Desde marzo la opción le sobrevolaba, pero no se cerró nada hasta finales de agosto. "No es lo ideal. Hasta que no firmé no pude hacer un plan detallado, pero estoy muy contento. Siempre he querido pelear contra los mejores. En Nicaragua hice un combate de diez y espero poder repetirlo este domingo. No me voy a guardar nada. Si hay que perder, prefiero hacerlo siendo valiente", concluye Noriega.
El español es un púgil muy versátil y ahí intentará sorprender. Es capaz de plantear diferentes modos de pelea, lo que puede ser clave ante un boxeador con un estilo marcado. El órdago es complicado, pero sin presión se vive mejor. Kiko Martínez ya conquistó Japón en 2013. El de Elche marcó el camino y el de Villarreal (nació en Badajoz, pero se crió en la ciudad castellonense) quiere emularlo. España puede tener el decimotercer campeón mundial español este domingo.