El Barça tira de Richardson y Cikusa para superar el escollo del Kielce

Un sólido Barça impulsado por Melvyn Richardson y Petar Cikusa, con ocho y seis goles, respectivamente, afianzaron este miércoles al equipo catalán en el liderato del Grupo B de Liga de Campeones de balonmano ante el Kielce polaco (28-32).

Con este triunfo, los hombres de Carlos Ortega son el único equipo que ha sumado los dos puntos en los tres enfrentamientos disputados hasta ahora en la fase de grupos de la 'Champions' y confirman su buen estado de forma en Europa.

Los azulgranas encararon el duelo como su segunda prueba de fuego sin su capitán y jugador estrella, Dika Mem, con una subluxación del hombro derecho, tras su triunfo en la Liga Asobal ante el subcampeón de la temporada pasada, el Bidasoa (30-36).

Y no lo tuvieron fácil desde el comienzo, con un Kielce que salió lanzado en los compases iniciales: punzante en ataque, agresivo en defensa y motivado por un Hala Legionów que fue una olla a presión de principio a fin (3-1, min.5).

Las importantes bajas del equipo no minaron la moral de los locales y, lejos de sentirse pequeños ante el campeón de Europa, encontraron la superioridad con los goles de Dylan Nahi.

El Barça, también castigado por las lesiones, especialmente la de Mem, requirió un paso adelante de sus pesos pesados para no perder el liderazgo del Grupo B, y lo encontró en Melvyn Richardson, a quien le entró casi todo lo que lanzó.

Si ante el Bidasoa tanto él como Petar Cikusa fueron claves para la victoria (con nueve y siete goles, respectivamente), ambos volvieron a serlo para darle la vuelta al partido (8-12, min.21).

A partir de ese momento, ni los tiros de Nahi ni el griterío de la afición local frenó a los azulgranas, lo que provocó que Talant Dujshebaev diera minutos -sin éxito- a sus tres porteros convocados antes de llegar al descanso (13-17).

En la reanudación, el Barça arrancó con el reto de administrar bien los ritmos de la segunda mitad, su talón de Aquiles en los compromisos anteriores.

Los catalanes no lograron mantener la superioridad de los últimos compases del primer tiempo, pero tampoco perdieron la compostura ante el Kielce, que se encomendó a la astucia de Michal Olejniczak (seis goles) para mantener distancias.

La entrada de Domen Makuc revitalizó a los azulgranas, con un gol y una asistencia al poco de ingresar en la pista, y el líder poco a poco amplió su renta (22-28, min.55), comandado por un incombustible Cikusa.

Con el partido ya resuelto, Ortega dio entrada a Antonio Bazán y Jan Blas para que debutasen en la 'Champions' y así ponerle la guinda en el pastel al duelo (28-32) antes de afrontar este sábado el Mundial de Clubs, único título que se les escapó la temporada pasada y que se le resiste al técnico malagueño en Barcelona.