El último pelotazo de Netflix nació gracias a un cromo de la NBA
La historia de los hermanos Menéndez, condenados por el asesinato de sus padres, salió a la luz por una foto en un partido de los Knicks, que se convirtió en un cromo.
El pasado 19 de septiembre Netflix estrenó Monstruos: La historia de Lyle y Erik Menéndez. La miniserie creada por Ian Brennan y Ryan Murphy narra la historia real de dos hermanos que acabaron con la vida de sus padres. En un primer momento la acusación aseguró que el motivo de los crímenes tenía que ver con la fortuna y la herencia que podían cobrar ambos hermanos. Sin embargo, los dos acusados basaron su defensa en los abusos sufridos durante su infancia por parte de sus padres.
Los dos fueron detenidos un año después y el caso se volvió tan mediático que incluso el juicio pasó por televisión abierta, fueron declarados culpables a cadena perpetua y separados en diferentes prisiones, donde todavía permanecen y desde donde han emitido su particular juicio sobre una serie a la que han criticado por la forma en tratar lo sucedido y la caracterización de los personajes.
"Es triste para mí saber que la descripción deshonesta de Netflix de las tragedias que rodearon nuestro crimen ha hecho que las dolorosas verdades retrocedan varios pasos en el tiempo, hasta una era en la que la fiscalía construyó una narrativa basada en un sistema de creencias de que los hombres no eran víctimas de abuso sexual, y que los hombres experimentaron el trauma de la violación de manera diferente que las mujeres", escribió Erik Menéndez desde la cárcel de San Diego donde cumple condena.
Pero, ¿y qué tiene que ver esto con el deporte? Mucho más de lo que creen. La historia salió a la luz en 2019 gracias a una subasta en eBay. Un cromo de Mark Jackson, uno de los mejores bases de los 80 y primeros 90, con los New York Knicks alcanzaba un precio desorbitado para tratarse de una 'foto' sin más de un partido del jugador neoyorquino. Sin embargo, en un segundo plano de la instantánea aparece el motivo de su tasación.
El cromo había pasado de 10 céntimos en su precio inicial a los 1.300 dólares por el que finalmente se vendió a un Stephen Zerance. ¿El motivo? Que este ciudadano estadounidense descubrió que detrás del jugador se podía apreciar la imagen de dos asesinos, los hermanos Menéndez, Lyle y Erik.
Los dos protagonistas de 'Monstruos' habían asesinado a sus padres el 20 de agosto de 1989, pero no fueron detenidos hasta un año más tarde ni sentenciados a cadena perpetua hasta el año 1996. Un tiempo en el que los dos hermanos cobraron parte del seguro de vida y se dedicaron a viajar y a disfrutar de uno de sus hobbies: la NBA.
Zerance, aficionado a los sucesos y escritor de novela negra, conocía la historia y cómo estos dos hermanos habían despilfarrado alrededor de 700.000 euros durante ese año en todo tipo de lujos como negocios, ropa e incluso entradas para partidos de baloncesto de los New York Knicks.
Tras descubrir esto último, estuvo todo el verano repasando fotos antiguas y comprando viejos cromos por un valor de apenas 10 céntimos hasta que dio con la famosa pieza, la cual publicó en X (antiguo Twitter). Al principio no tuvo demasiada repercusión hasta que meses después un usuario volvió a publicar la historia en Reddit. El cromo llegó a estar tasado en 1.300 euros, pero eBay suspendió su venta al estar prohibido el negocio con artículos relacionados con crímenes o asesinos.