El actor-atleta de 'Campeones' alza la voz: "Falta mucho por hacer, todavía no llamo inclusiva a la sociedad"
Roberto Chinchilla habla con Relevo sobre la nueva entrega de la película y la realidad de las personas con discapacidad en la sociedad.

Hace cinco años, se estrenó Campeones, una divertida y emotiva película en la que se contaba la historia de un entrenador de baloncesto y sus nuevos pupilos, un grupo de personas con discapacidad. El éxito fue total, visibilizando a este colectivo y llevando a los cines los relatos personales de sus personajes. Tras un lustro, los Campeones vuelven a la pantalla grande con la segunda parte de la aventura, Campeonex, con una nueva disciplina como hilo conductor, cambiando el baloncesto del primer filme por el atletismo. Además, nuevos actores que se añaden al elenco que se ganó los corazones y la simpatía del público.
Roberto Chinchilla (Madrid, 1982) fue uno de ellos. Interpreta a Román en el largometraje, un personaje inspirado en un atleta paralímpico que sufrió las trampas del sistema, como sucedió con algunos deportistas en Sídney 2000. Pero antes de la actuación, su vida se centra en el deporte. Comenzando en el baloncesto, destacando y ganando en varias pruebas del atletismo, y volviendo a las canastas para jugar y ser entrenador. Un mundo amable con las personas con capacidades especiales y del que Roberto habla en Relevo, además de la nueva parte de 'Campeones'.
¿Cómo es tu relación con el deporte? ¿Cuándo empieza?
Mi relación con el deporte empezó cuando yo tenía 7 años. Cuando era muy pequeño no entendía ni el correr, ni hacer atletismo, ni jugar al baloncesto... hacía un poco de todo, natación también. Pero el atletismo sobre todo, me iba inculcando poco a poco con las características de correr y otras cosas. Antes de irme a lo de correr comencé en baloncesto. No sabía ni botar la pelota, la tenía más arriba de la cabeza, no sabía dar los mismos pasos y me pasaba de carrera y la pelota se me iba. Fue una experiencia horrible porque son circunstancias de la vida. El entrenador no supo llevar bien los entrenamientos. Entonces, me inicié de lleno en el mundo del atletismo. Fui doce veces campeón de España de altura, subcampeón de España a nivel de media velocidad... conseguí grandes logros en el atletismo. Luego con 17 años comencé a saltar, consiguiendo hasta récords de España en esa época.
¿Cómo recuperas tu afición por el baloncesto después de tener una mala primera experiencia?
Estaba escayolado, había sufrido un rotura de ligamentos en el pie y fui a ver a un equipo de baloncesto que se había montado en Alcobendas. Ahí me di cuenta que quería ser entrenador. Entonces uno de ellos me decía, "Roberto, si tú quieres ser entrenador, adelante". Poco a poco me fue animando y enganchando a ser jugador del baloncesto. Con 35 años o 36 me fue enganchando a este mundo del baloncesto... hasta ahora.
Relacionado con esto de tu vivencia personal, de antes y ahora, ¿crees que el deporte y el mundo del deporte es injusto con vosotros?
No hay que ser injusto a nada, hay que tener una filosofía grandísima para recuperar el entusiasmo del deporte. Porque no se trata de ser el mejor o el peor, se trata de ser uno mismo y que te acojan como a uno más. Se trata de no dejar de lado a ninguna persona con distintas capacidades.
¿Qué supone para ti el deporte?
Pues lo mío es satisfacción, alegría y darle lecciones a los chavales. El mundo del deporte no es estar en casa jugando un videojuego. El deporte es afrontar grandes cosas, grandes momentos de vivencia con tal que los chavales aparezcan el día a día diciendo: "¡jolín!, este entrenador de fútbol me ha enseñado esto, o este entrenador de baloncesto me ha enseñado a tirar a canasta", que ellos aprendan a valorar el mundo del deporte. Que no estén todo el día diciendo "el deporte es una patata". Hay que transmitir siempre los valores del deporte. Confianza, entusiasmo, ganar, perder. Hay muchas reglas del baloncesto y del fútbol, pero lo que nunca deben aprender es las malas exigencias o influencias, de los padres, etc.
Pasando a hablar de la película, ¿qué supuso para ti personalmente la primera película? ¿Crees que el éxito de Campeones ha hecho cambiar a la sociedad, hacerla más inclusiva?
Pues me ha cambiado la vida, para bien. Desde el minuto uno que hicimos la película, Campeones, lo viví con la mayor satisfacción del mundo entero. En la sociedad tenemos esa diversidad. Que nos miren en todo el mundo, que nos miren a través del espejo y la visibilidad. Que nos reconozcan por todos los medios de comunicación. Pero lo que sí hace falta es la inclusión, que se haga efectiva, que se haga en todos lados, que no desprecien a nadie, que es lo que yo quiero en todo los partidos políticos. Que no nos digan "oye, vamos a bajar esto porque ha pasado esto en la economía". No. Aquí, si tienen ganas de ver una película cualquiera, políticos... vean la película del día 18 de agosto y se empapen bien de lo que pasa en la sociedad con las personas con distintas capacidades. Y les invito a ellos, realmente, para que se conciencien un poco.
¿Consideras que España es un país inclusivo con las personas con capacidades especiales o todavía queda mucho trabajo por hacer?
Falta mucho trabajo por hacer. Todavía no llamo inclusiva a la sociedad porque, como te he dicho antes, los políticos, muchas veces no hablan de las discapacidades. Hablan un poquito. Hablan este poquito. No hablan esas cosas de decir "vamos a ayudar, vamos a aportar, vamos a poner ese granito de arena", porque yo vengo de una sociedad con los colegios inclusivos. Pero, ¿qué pasa? Que estos políticos quieren cerrar los colegios, quieren que los chicos con discapacidad estén integrados en otros colegios, y pienso que la sociedad no está para hacer mucho.
Y en el deporte, ¿es accesible el deporte para las personas con discapacidad o hay mucha limitación?
Hay mucha accesibilidad. Tenemos distintas capacidades pero todos tienen esa accesibilidad para el mundo del deporte. Y no cabe en lugar que todos estén concienciados para hacer cualquier tipo de deporte, natación, baloncesto de ruedas, atletismo, etcétera. Son deportes que están para la accesibilidad de las personas con discapacidad.
Vamos ya a hablar de la nueva película. ¿Qué nos vamos a encontrar en nuestra nueva película? ¿Qué esperas tú de ella?
Pues de todo: aventura, un poquito de emoción, un poquito de alegría... se va a encontrar con muchas cosas, de la emoción de ver a unos campeones en la cancha, pues luego ya es sorpresa, ¿no? La sorpresa viene después. Nosotros la hemos hecho por la emoción de la gente, de los espectadores de toda España, y yo sé que ellos cuando vayan a ver la película de 'Campeonex' se van a emocionar, pero van a estar alegres, con una carcajada limpia, luego tendrán un poquillo de llanto. Va a causar emoción, alegría y satisfacción esta película también. Espero que pase un poco como la de 2018. Que la gente tenga caras de alegría, de asombro y que quieran ir al cine a verla. Además, que los niños se integren, les va a gustar mucho y va a reírse, a carcajadas. Que se pongan cerca de la puerta para ir al baño...(risas).
Ya nos has dicho que a ti el atletismo se te da genial, ¿cómo ha sido el cambio para tus compañeros?
En el primer día de grabación, ninguno sabía cómo hacer el salto de altura. Les tuve que enseñar porque era un experto en la altura, [...], le enseñé lo que era la velocidad, un poquito lo que era el peso, el salto de longitud, el salto de altura. Javier nos invitó a hacer rodaje en el atletismo con el nuevo guion. Para mi fue fácil, mis compañeros sudaban la gota gorda los primeros días. Les decía '¿ya estáis cansados?' Recordaba mis pinitos, de cuando yo iniciaba. Me llamaban 'El Pájaro', en aquel tiempo cuando era pequeño. Porque corría más que... no sé. Me acuerdo que los mayores corrían vueltas por la pista y yo no paraba. Y no paraba. Era el comienzo de mi vida en el atletismo. Recordé el tiempo de mi niñez, de cuando competía.
¿Qué deporte le recomendarías hacer a una persona con discapacidad?
Con los chavales con capacidades especiales, hay que ir poco a poco. Hay que transmitirles desde cero. Pero no hay que decirle, "oye, métete ahí al atletismo, que es mejor." No, no. Empiezas desde cero. Te aconsejas. Lo dices a los padres. Le aconsejas a los padres. Porque primero no puedes aconsejar a un chico especial a que haga una cosa u otra, no puedes decirle, "hazte 20 vueltas" y tú cargándote con el mochuelo en la espalda. No. Díselo primero a los padres. Los padres cogen la información que tú le transmites. Y una vez que lo tramitas a los padres entonces ellos valorarán el deporte. Ya sea el baloncesto, el fútbol, o la natación. Lo tienes que transmitir a los padres primero.