Wembanyama y Mikal Bridges dan una exhibición antológica en la victoria de los Knicks sobre San Antonio Spurs

La NBA programó hasta cinco partidos el día de la NBA. Pese a la llegada de la NFL al 25 de diciembre de la mano de Netflix, la principal competición de baloncesto del planeta sigue fijando uno de sus días grandes en el día de hoy. Los encargados de abrir la jornada fueron los New York Knicks y los San Antonio Spurs, dos equipos que pelean por objetivos diferentes. Pese a ello, el foco estaba sobre el francés Víctor Wembanyama.

El pívot gaño, rookie del año la pasada temporada, está llamado a cambiar la forma de entender el baloncesto. Su envergadura le hacen prácticamente en indefendible y su dimensión no tiene límites. Es por ello por lo que ha llevado a los Spurs a jugar en el día de Navidad pese a ser uno de los peores equipos de la NBA los últimos años. Y el francés, en su debut en este día, no defraudó.

Como no podía ser de otra forma, se echó a su franquicia a la espalda y comenzó a acaparar la pelota en ataque. Pese a su altura (2,21 metros), es un gran lanzador desde la línea de tres y ahí basó su juego en el primer cuarto. Al final del encuentro, más de la mitad de sus lanzamientos habían sido triples (16/31), aunque su porcentaje pudo ser mejorable (37%).

Pero donde también se nota su presencia es en la zona. Es el candidato más claro a ser 'Mejor jugador defensivo del año' y eso se nota. El francés terminó su primer encuentro navideño con 18 rebotes y 5 tapones. Todo para llevar a los Spurs a pelear una victoria hasta los últimos minutos. Ambos equipos llegaron igualados hasta el final y fue ahí la calidad de Mikal Bridges (41 puntos) la que decantó el triunfo a favor de los locales.

En lo correspondiente a Wembanyama, fue el mejor de un partido que terminó con 42 puntos, 18 rebotes y 4 asistencias en lo que ya es una de las mejores actuaciones de la historia de los partidos de la NBA en Navidad.