BALONCESTO

La tragedia que provocó la hermandad entre Batum y Rupert: "No hemos hablado sobre ese tema todavía"

Los dos jugadores franceses perdieron a su padre durante la infancia, lo que les llevó a tener una gran relación a pesar de los 16 años de diferencia entre ambos.

Batum y Rupert durante un encuentro./@NICOLAS88BATUM.
Batum y Rupert durante un encuentro. @NICOLAS88BATUM.
Adrián Delgado

Adrián Delgado

Francia se ha convertido en el país europeo con mayor representación en la NBA. Tan solo superada por Estados Unidos y Canadá, la nacionalidad gala es la tercera más repetida en la liga. Nico Batum, de Los Angeles Clippers, y Rayan Rupert, de los Portland Trail Blazers, que se enfrentan esta madrugada, son dos de esos representantes. El primero de ellos, a sus 36 años, es el más veterano, mientras que el segundo compone la nueva hornada de talento francés que ha aterrizado en los últimos años en la NBA, y tan solo cuenta 20.

Con 16 años de diferencia, componen dos generaciones muy distintas del baloncesto galo pero, quizás, podrían ser los más cercanos. Todo se remonta a 2015, cuando un jovencísimo Rupert, con 11 años, participó en el campus veraniego de la leyenda gala en el que, además, fue galardonado como el MVP.

En principio, Rayan Rupert no debería haber participado en ese campus porque estaba reservado para niños mayores de 13, lo que le da aún más mérito al premio de MVP que se llevó. Su participación tiene una desgracia detrás: el fallecimiento de sus padres. Los progenitores de ambos eran jugadores profesionales de baloncesto. De hecho, Batum llegó a jugar con el padre de Rayan Rupert en sus inicios, y ambos murieron de manera trágica. Batum, cuando tenía dos años, vio fallecer a su padre de un aneurisma. Tenía 31 años. Murió mientras disputaba un encuentro. El padre de Rupert, por su parte, falleció a los 35 años de un ataque al corazón, que le dejó ocho meses en coma, antes de morir. Rayan tenía 8 años.

Al enterarse de esto, sumado a que el campus era en Le Mans, donde ambos se criaron, Nico Batum decidió invitar a su campamento al joven Rupert, pese a ser dos años menor de la edad permitida. Desde ese momento, ambos han tenido una relación de hermandad, según confirma Batum: "Se ha convertido en mi hermano pequeño".

Batum, en el centro, y Rupert, a la derecha, durante el campus. @NICOLAS88BATUM.
Batum, en el centro, y Rupert, a la derecha, durante el campus. @NICOLAS88BATUM.

El tema del deceso de sus padres es un tabú entre ellos. Según confiesa Batum: "No hemos hablado sobre ese tema todavía. Es como yo, no le gusta hablar de su padre. Él entiende por lo que pasé y yo lo mismo por él. Por eso tenemos esa conexión tan especial".

Más allá de su relación personal, Rupert ya idolatraba a Batum durante su infancia. El veterano jugador disputó dos temporadas en el Le Mans Sarthe, equipo al que iba a ver Rupert, con lo que se convirtió en su ídolo y en su ejemplo a seguir. Según confiesa el joven jugador: "Todo el mundo conocía a Batum. Yo era un gran fan, era un gran modelo a seguir para mí".

No perdieron el contacto en ningún momento. De hecho, un año después del campus, Batum se llevó a Rupert y algunos chicos del campamento una semana a Charlotte, mientras el francés jugaba en los Hornets, en la que disfrutaron de cuatro partidos de la NBA. A los 16 años, en 2020, Rupert firmó con Bouna Ndiaye, el mismo representante que Batum y, una vez iniciado el confinamiento por el Covid-19, invitó al propio Rupert, junto a Wembanyama y Bilal Coulibaly, a su gimnasio durante dos semanas para no perder la forma con la inactividad generada por el confinamiento.

Durante esas concentraciones, Batum reconoce la ética de trabajo que tenía Rupert a sus 16 años: "Le dije: 'a las seis de la mañana, no llegues tarde', y llegaba a tiempo siempre. Dos horas después me decía: '¿Ya has acabado?', y yo estaba como 'llevamos dos horas, me voy a casa', él quería seguir".

Las similitudes entre ambos van más allá. En el draft de 2023, Rayan Rupert fue elegido por los Portland Trail Blazers en el número 43 del draft, curiosamente, la misma franquicia en la que aterrizó Batum cuando llegó a la NBA: "Cuando estaba a un pick de llegar a los Blazers, y los Wizards no eligieron a Rupert, pensé: '¡Míralo, está pasando'". El jugador de los Clippers sentencia: "La misma historia. Misma ciudad, mismo tamaño, chico callado, mi padre era profesional y murió, su padre igual… es divertido que haya acabado aquí. Tenía que hacerlo".