Devin Booker oposita a macho alfa en los todopoderosos Suns y asalta la casa de Curry
Devin Booker, con 32 puntos y ocho asistencias, fue el mejor por delante de su compañero Kevin Durant y demuestra quién es el líder de un equipo candidato a todo.

Para el segundo turno de la opening night, la NBA dejó un partido con más narrativas que cualquier otro juego. Una constante de reencuentros, rivalidades y talento aglutinado entre Golden State Warriors y Phoenix Suns. Un partido que se llevaron los Suns (104-108) gracias a Devin Booker y sus 32 puntos, y al rendimiento de sus jugadores de rol, que se decidió en el último minuto y que deja claras las intenciones de Phoenix para esta temporada.
Era el primer partido de Kevin Durant en San Francisco desde que dejó los Warriors, en julio de 2019, con público en el pabellón. Jugó una vez, durante la pandemia, pero la de anoche fue oficialmente su regreso a donde ganó dos anillos y otros dos MVPs de las finales. Aunque la noche la eclipsó su compañero de equipo, Devin Booker (32 puntos, ocho asistencias), en el triunfo de los Suns en la pista de Golden State. Sin Bradley Beal, la tercera pata del big-3 de los Suns, Durant y Book se pusieron el equipo a las espaldas para asaltar el Chase Center y suman la primera victoria de estos nuevos Suns. No sin sufrimiento, como debe ser en casa de Steph Curry.
El primer cuarto fue un primer aviso de lo que serán estos Suns. Devin Booker empezaba el partido encendido como acabó el año pasado, y con ayuda inestimable de Jusuf Nurkic en la pintura (ocho rebotes en el primer cuarto), los Suns abrían la primera brecha. Kevin Durant lo miraba de lejos mientras Steph Curry hacía lo posible por mantener a flote un equipo donde ni Chris Paul ni Klay Thompson aportaban en ataque. Moses Moody, desde el banco, era la segunda vía de anotación y lo pagaron los Warriors. Un parcial de 25-10 de los Suns separaba a los dos equipos al descanso, aunque los terceros cuartos de los Warriors siguen siendo algo inexplicable.
Devin Booker tonight:
— NBACentral (@TheDunkCentral) October 25, 2023
32 points
8 assists
6 rebounds
62% FG
Complete player 🔥
(🎥 @7rsterling) pic.twitter.com/l9mnVlWT5b
Y es que intentaron romper el partido en numerosas ocasiones, pero Golden State nunca se rinde. Incluso en el debut de Chris Paul, que lo hizo de titular por la baja de Draymond Green. No metió una canasta hasta el tercer cuarto, pero para entonces, los Warriors ya habían remontado una diferencia de 15 puntos (46-61) de la mano de Steph Curry (27 puntos) con un parcial de 17-3. Al nuevo base de la franquicia se le vio algo fuera de su zona de confort, con menos balón y poder de decisión de lo que está acostumbrado, pero siete puntos casi seguidos pusieron a Golden State por delante a mitad del tercer cuarto, cuando Curry ya descansaba por faltas.
La primera canasta de Chris Paul con los Warriors, un midrange a tablero tras bloqueo directo. Marca de la casa.
— Alejandro Gaitán (@alejandroggo) October 25, 2023
Y lleva seis puntos casi seguidos para darle la vuelta al partido. pic.twitter.com/DtKF6otRGk
Fue el mejor Chris Paul, el que hizo de base y comandante, un problema que tendrá que solucionar Steve Kerr. Pero durante un cuarto, los Warriors borraron del partido a un equipo todavía en fases de desarrollo, pero que amenaza con tener una ofensiva histórica. Una que funciona a rachas y que será muy dependiente de sus tres estrellas, cuando estén disponibles. Ayer fueron dos, y al final del tercer cuarto sumaban tantas pérdidas (4 Durant, 2 Booker) como los Warriors. En total fueron 19 pérdidas para los Suns y 22 puntos de Golden State a raíz de ellas. Pese a ello, todavía iban a luchar por la victoria, principalmente porque los Warriors tiraron un 36.4% de campo y no llegaron al 25% en el triple. Demasiadas vidas.
Pero fueron los secundarios los que lo cerraron. Un triple de Josh Okogie primero tras tiros libres fallados de Kuminga, otro de Eric Gordon y una penetración de Nurkic, todos ellos asistidos por Booker. No tuvo respuesta final Golden State, que ve como los Suns roban un triunfo en la primera noche. Falló Chris Paul, se quedaron sin tiempo los Warriors y Kevin Durant acabó la noche con una sonrisa en su vuelta a San Francisco. Tiene trabajo Steve Kerr para luchar contra los favoritos del Oeste visto lo del primer partido.