NBA | BULLS 131-GRIZZLIES 142

Un Pippen reina en el United Center y no juega en los Chicago Bulls: "Veo el nombre de mi padre aquí arriba"

Scotty Pippen Jr, hijo del mítico escudero de Jordan, llevó a los Grizzlies a la victoria con 30 puntos.

Scotty Pippen Jr. /AFP
Scotty Pippen Jr. AFP
Andrea Robles

Andrea Robles

Pippen reinó esta madrugada en el United Center de Chicago. Perdón: Scotty Pippen Jr. El hijo del mítico alero de los Bulls de Michael Jordan, Scottie Pippen —seis veces campeón de la NBA y miembro de su Hall of Fame— ha derribado la puerta que tantas veces se le ha cerrado a un nepo baby en la mayor liga de baloncesto del mundo y ya es un fijo en los highlights del equipo de Memphis, al que llegó a principios de año gracias a la plaga de lesiones de la franquicia.

El jugador de los Grizzlies sumó 30 puntos (13 de 16 en tiros de campo) y 10 asistencias para guiar a su equipo hacia la victoria en la casa en la que la camiseta de su padre ocupa un lugar de honor.

"Entras en este lugar. El número de tu padre está ahí arriba. Él ayudó a construir esto. ¿Es un lugar especial para ti?", le preguntaba un periodista al término del encuentro, en el que los de Memphis vencieron por 142-131 a los de Chicago.

El base contestaba orgulloso: "Sí, definitivamente, un lugar especial para jugar, sabes, veo el nombre de mi padre aquí arriba —señalando a la camiseta del '33'—. He soñado con este momento. Es un sueño hecho realidad poder finalmente jugar aquí, tener familia en la ciudad y definitivamente conseguir la victoria".

El compañero de Santi Aldama firmó la mayor cifra de anotación de su carrera en la liga norteamericana y eclipsó una gran actuación de Zach Lavine, el mejor de los locales con 29 puntos.

Es inevitable comentar cómo Júnior ha hecho el camino contrario que Bronny James y, de momento, la apuesta le ha salido mucho mejor. Llegó a los South Bay Lakers de la G League tras no ser drafteado por ninguna franquicia en 2022. Había promediado más de 20 puntos de media con la Universidad de Vanderbilt en la NCAA, pero pecaba de irregularidad.

En dos temporadas en la liga de desarrollo con el segundo equipo de Los Angeles promedió 22'2 puntos, 4'6 rebotes, 5'4 asistencias y 1'9 robos en 29'5 minutos. Sin embargo, no consiguió dar el salto definitivo a la franquicia oro y púrpura, donde sólo disputó seis encuentros.

Y llegaron las lesiones de Ja Morant, Marcus Smart y compañía y un contrato two-way por el que podría jugar en los Memphis Hustle de la G-League y atender la llamada de los Grizzlies de la NBA. No malgastó esa oportunidad, con una media de 12'9 puntos y 4'7 asistencias en 21 apariciones con el primer equipo en la primera campaña.

Tras una pretemporada promediando 10'3 puntos y 4'5 asistencias en 20'5 minutos por noche, los Grizzlies le ofrecieron un contrato multianual: 9'6 millones de dólares para las próximas 4 temporadas.

En lo que va de este curso, en 17 partidos ha promediado 12'6 puntos, 5'9 asistencias, 3'9 rebotes y 1'1 robos en 26 minutos. Anoche, a sus 24 años, fue el mejor jugador del partido disputado en el United Center en el que su padre dio tantas alegrías. El vástago del mejor aliado de Michael Jordan se ha asentado en la rotación de los Grizzlies tras pasar por la G-League. ¿Servirá de inspiración al hijo por excelencia de la NBA?