NBA

Remontar un 0-2 en contra es el nuevo reto de unos Warriors al borde del abismo

El campeón está 0-2 en primera ronda de los playoffs, y llegará al tercer partido sin Draymond Green. ¿Pueden levantar la serie?

Stephen Curry, durante el partido contra Sacramento Kings. /EFE
Stephen Curry, durante el partido contra Sacramento Kings. EFE
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Desde la llegada de Steve Kerr al banquillo de Golden State, los Warriors nunca habían estado 0-2 abajo en una serie. Solo en tres ocasiones antes de la serie ante Sacramento Kings habían empezado una eliminatoria perdiendo y en todas ellas, incluyendo las últimas NBA Finals, habían conseguido empatar la serie a uno para el segundo partido. Ahora se encuentran dos partidos por debajo de los Kings en el que representa el mayor reto en la historia de estos Warriors.

"Al acabar el partido estaba pensando, necesitaba esto. Es algo que no hemos visto nunca, y hemos conquistado todos los retos anteriores, así que por qué no conquistar este también", decía Draymond Green al acabar el partido. "Va a ser muy divertido, mucho. Eso es bueno". Y sí, es otro reto para los Warriors de Steve Kerr, uno más en la larga lista que los cuatro veces campeones tienen, pero quizás el más complicado de todos. Un equipo que le ha ganado finales a LeBron, ha barrido seis series (de las 28 que ha jugado Dray), ha remontado un 3-1. Pero nunca han estado 0-2 empezando una serie.

Sí que han estado dos partidos abajo, en dos ocasiones. La primera, en las finales de conferencia de 2016, cuando los Oklahoma City Thunder se pusieron 3-1 arriba. La gran diferencia con aquella serie es que Draymond Green no fue sancionado pese a propinar una patada a Steven Adams, como sucedió la madrugada del lunes con Domantas Sabonis. Golden State ganó los últimos tres con un sexto partido descomunal de Klay Thompson y llegaron a las finales. La segunda vez fue en 2019, en la serie por el título ante Toronto Raptors. Con la lesión de Kevin Durant y los problemas físicos de Klay Thompson, los Raptors se pusieron 3-1 arriba y con tres oportunidades para lograr el anillo. Se acabaron llevando las finales 4-2, ganando el sexto en Oakland.

Y la historia no está a favor de Golden State. Los equipos que han empezado 0-2, perdiendo ambos partidos como visitantes, tienen un récord de 17-201, ganando un 7.8% de las series jugadas. Dos veces han estado los Warriors contra las cuerdas y dos veces no han conseguido remontar: 1987 en las semifinales del Oeste ante Lakers y 2007 en las semifinales ante Utah. En ambas ocasiones acabaron cayendo 4-1 en la serie. La ventaja que tienen ahora es que vienen dos partidos en casa, donde el equipo es todavía uno de los mejores de la NBA.

Los Warriors llevan toda la temporada arrastrando problemas como visitantes (11-30), pero en casa han firmado el tercer mejor récord de la competición, ganando 33 encuentros por solo ocho derrotas. "Confiamos en nuestra experiencia, nos tomaremos un día libre, recuperarnos y hacer lo que mejor sabemos hacer, jugar bien en casa", explicaba Klay Thompson. El problema pasa que si quieren ganar la serie van a tener que ganar en algún momento en Sacramento. Acabar sextos en la temporada regular significa no tener factor pista en primera ronda, algo que no les sucedía desde 2014. Ese año cayeron en la primera serie ante Los Angeles Clippers, todavía con Mark Jackson en el banquillo como entrenador.

"Hay un dicho en la NBA: una eliminatoria no empieza hasta que un equipo no gana como visitante", decía Steph Curry. "Tenemos que ahora defender nuestro pabellón, salir a ganar y al final solo tenemos que ganar un partido en Sacramento". Llevan 27 eliminatorias consecutivas ganando al menos un partido fuera de casa, por mucho, la cifra más alta de la historia. El récord del equipo de Kerr tras perder un partido de playoffs es de 24-8, han ganado un 58.3% de los terceros partidos en las series de playoffs, aunque 21 de ellos han sido fuera de casa. Es un territorio absolutamente nuevo para este equipo.

Los campeones están al borde del abismo. Remontar un 2-0 no es sencillo, y mucho menos cuando el otro equipo se ha mostrado superior en todas las facetas del juego. Los Kings han sido mucho mejores en Sacramento, aunque la serie cambia radicalmente al mudarse 100 millas al sur rumbo a San Francisco. Y si los Warriors quieren ganar, es obligado llevarse los dos partidos como locales.