El peor arranque de los Warriors en la era Steve Kerr
Golden State nunca había empezado la temporada con Steph Curry y Klay Thompson sanos teniendo un récord negativo (3-6).

Ni el mejor Curry posible vale para ganar en Orlando (130-129). En la NBA actual, la más igualada y de mayor talento de la historia, cada victoria vale sangre, sudor y lágrimas y ahora mismo los Warriors van escasos. Van seis derrotas en solo nueve partidos, una cifra preocupante porque con Curry y Klay Thompson sanos, los equipos de Kerr tardaban meses en llegar a esa cifra. En 2016 llegaron a los 61 partidos hasta conocer la sexta derrota, el curso pasado fueron 30. Hoy se cumplen 17 días desde que empezó la NBA.
Cuatro han sido seguidas, todas fuera de casa. Golden State todavía no conoce el triunfo como visitante este año, con cinco viajes y cinco derrotas en Phoenix, Charlotte, Detroit, Miami y ahora Orlando. Algunos no son exactamente los pabellones más difíciles de la NBA, pero a los Warriors les está faltando ese punto extra fuera de casa. Perdieron piezas importantes en verano y las han sustituido con juventud y nuevas caras, pero el proceso adaptativo no ha sido tan rápido como esperaban. Les queda Curry y, hoy, Klay.
Una plantilla a medias
Los vigentes campeones tienen una base sólida en el proyecto. Curry, Klay y Dray llevan más de una década juntos, y a ellos se les suman los recién renovados Jordan Poole y Andrew Wiggins. El canadiense encontró en la Bahía un nuevo hogar donde mostrar su mejor versión y se puede argumentar que ha sido el segundo mejor jugador en lo que va de temporada, con Curry como indiscutible número uno. Pero solo ellos dos tienen regularidad ahora mismo. Dray está teniendo que ejercer de ancla, aunque su defensa no se acerca al nivel que le hizo consagrarse como el mejor defensor de la liga, los porcentajes de Poole, especialmente en el triple, asustan y Klay es, por definición, irregular.
Hoy tocó cara con Thompson. Anotó 27 puntos con 7 de 15 en triples. Klay se situó 17º en la lista de máximos triplistas de la NBA, adelantando a JR Smith y a 13 de igualar a JJ Redick. El top-10, que cierra LeBron James, se queda a 215 de Klay. Sorprende la derrota con esta versión suya, porque cuando él y Curry se combinan para anotar 12 o más triples, Golden State gana un 91% de los partidos. Y tras ellos cinco y un Kevon Looney que siempre cumple, hay un espacio sideral.
Con este triple, Klay Thompson se ubica 1⃣7⃣ en la lista de los máximos tripleros de todos los tiempos 🔥pic.twitter.com/jGDUeOvwep
— NBA Latam (@NBALatam) November 3, 2022
Moses Moody, James Wiseman y Jonathan Kuminga son la esperanza joven, pero todavía no están ahí. Tienen que llenar las huellas que dejaron Otto Porter Jr, Gary Payton II, Toscano-Anderson o Bjelica, piezas clave en el último anillo. Han llegado otros nombres, más veteranos: Donte DiVincenzo, la gran firma del verano, será baja por un tiempo y JaMychal Green ha empezado la temporada a un nivel mediocre. Y falta saber cómo acabará la polémica entre Draymond Green y Jordan Poole, donde el ala-pívot propinó un puñetazo al joven en un entrenamiento y se filtró el video a la prensa.
Orlando nunca deja de luchar
Empezaron con cinco derrotas seguidas y en todas estuvieron cerca. Detroit y Boston fue por dos posesiones, Atlanta y Cleveland por 10 y 11 puntos respectivamente y solo los Knicks les vencieron de manera ostensible. Con un Paolo Banchero desinhibido en su temporada de novato y la presencia de Franz Wagner, absolutamente renovado tras el Eurobasket, el equipo era un proyecto a futuro. Compiten, pero no saben ganar, que dirían los entrenadores. Han aprendido esta madrugada.
Jalen Suggs firmó su mejor partido como profesional en ataque y en defensa. El jugador de segundo año anotó 26 puntos, 15 en el último cuarto, con nueve asistencias y cuatro robos. En defensa, tuvo el reto de frenar al mejor tirador de todos los tiempos y cumplió con creces: un robo suyo certificó el triunfo. Hoy ha sido él quien ha cerrado ese big-3 de los Magic, pero puede ser cualquiera. Wendell Carter Jr., RJ Hampton o un sorprendente Okeke, autor de 16 tantos ante los Warriors, han dado ese paso adelante.
Ha llegado la segunda victoria de la temporada y nada más y nada menos que contra el campeón. Solo queda Houston con menos victorias. Y no muy lejos, todavía en la parte baja, los Warriors de Curry, Klay y Kerr, que viven la peor crisis que se recuerda en la dinastía.