Draymond Green, el 'bad boy' de la NBA que ya ha perdido más de 2,5 millones en dólares por multas y peleas
El jugador ha igualado el número de expulsiones en una sola temporada (3) en los primeros 15 partidos del curso actual.
La agresión de Draymond Green a Jusuf Nurkic no es más que la última de las excentricidades del jugador de los Warriors, la pieza más complicada de la franquicia más ganadora en los últimos años. Epicentro del juego de los Warriors, clave en un ataque que ha revolucionado la NBA, ancla y líder defensivo y al mismo tiempo, la figura más convulsa de un vestuario que ya forma parte de la historia del baloncesto. No se entiende a Curry sin Dray, igual que no se entiende a Dray sin sus problemas.
No se puede diferenciar al Draymond Green jugador sin el alter ego que es su persona. Porque si en la pista es un terremoto de energía, fuera es igual. Desde 2016, todas las polémicas en la franquicia de Golden State han estado centradas en la figura del ala-pivot, las que pasaron dentro de la pista y especialmente las de fuera. Porque incluso se puede argumentar que Draymond Green les ha costado a los Warriors al menos un anillo.
Durante las finales de la NBA en 2016, en el cuarto partido fue sancionado con una falta flagrante por golpear a LeBron James en la entrepierna. Por ser la cuarta flagrante durante aquellos playoffs, el castigo fue un partido de sanción: se perdería el quinto encuentro, el que empezó la remontada de James y los Cavaliers. Y el golpe no fue el único en aquellos playoffs. En la ronda anterior, ante Oklahoma, lanzó una patada contra Steven Adams en la misma parte del cuerpo, innecesaria e innatural.
Sanciones y piques con sus compañeros
Sin Dray, los Warriors vieron como por primera vez en la historia, un equipo que dominaba 3-1 en las finales acababa la temporada sin llevarse el anillo. El propio Green era consciente de la responsabilidad que tuvo en la derrota: "Me culpo por todo. Así soy yo, y creo que como líder es importante" decía tras las finales. "Creo que en el quinto partido en donde la serie cambió por completo". Y no es la única vez que ha salido en la foto para mal.
Viajamos a 2018. Los Warriors vienen de ganar dos anillos consecutivos, ahora con Kevin Durant en el equipo y visitan la pista de los Clippers una noche de noviembre. Con cinco segundos por jugarse y el partido empatado, Green capturó un rebote y salió en transición ofensiva. En la imagen se ve a Kevin Durant pidiendo el balón para iniciar el ataque, pero Dray tenía otros planes. La jugada acaba con una pérdida, el partido va a prórroga y ahí empiezan los problemas entre Durant y Dray.
La discusión escala al nivel que DeMarcus Cousins tiene que llevarse a Green y Andre Iguodala calmar a Durant, pero según los periodistas que cubren la actualidad de la franquicia, antes de calmarse los ánimos, Green dejó claro el mensaje a Durant: "No te necesitamos para ganar". A final de esa temporada, y tras perder el anillo ante los Raptors, Kevin Durant abandonaba Golden State rumbo a Brooklyn Nets. Desde entonces, los Warriors han vuelto a ganar, con Dray en el equipo; Durant no ha conseguido pisar finales de conferencia.
Un puñetazo que enturbió la pasada temporada
Todo volvió a cambiar la pasada temporada. Un vídeo emitido por TMZ cambiaba por completo la temporada de los Warriors. Las imágenes captaban a Draymond Green lanzando un puñetazo con todas las de la ley a la cara de su entonces compañero de equipo Jordan Poole. Un directo que enturbió el ambiente y que nadie explicó el motivo real que desencadenó la situación. La principal teoría: el dinero.
Ambos jugadores estaban a las puertas de renovar su contrato con los Warriors y la tensión entre los dos era palpable durante toda la pretemporada. Finalmente fue Green el que se llevó el gato al agua y renovó con los Warriors por cuatro temporadas y 100 millones de dólares. Poole, por su parte, firmó por los Wizards en el traspaso que llevó a Chris Paul al equipo de San Francisco.
Con el ambiente más calmado en el entorno del equipo, todo parecía apaciguar a Green. Nada más lejos de la realidad. Esta temporada ya ha igualado su récord negativo de tres en una sola campaña, en esta ocasión cuando tan solo ha disputado 15 encuentros. Una cifra que vuelve a pintar al ala-pívot como el gran villano de esta nueva NBA.
Todo parecía haber llegado a su punto álgido el pasado 15 de noviembre. Ese día, apenas 103 segundos después de comenzar el partido entre los Warriors y los Timberwolves. Green dejaba otra imagen en su particular museo de los horrores cuando agarró por el cuello a Rudy Gobert, que intentaba separar a Klay Thompson y Jaden McDaniels en plena pelea.
Por unos 10 segundos le mantenía sujeto por el cuello ante la sorpresiva mirada de compañeros antes de acabar expulsado por decisión de los colegiados. Una más en el historial de un jugador que ha sido protagonista en demasiadas ocasiones por acciones poco deportivas sobre la pista.
Dicha acción le valía una suspensión de cinco partidos y una nueva sanción económica que ascendía a los 700.000 dólares entre la sanción y lo que dejó de cobrar al no jugar. Un montante que a lo largo de su carrera asciende a los 2,5 millones de euros tras haber recibido 171 técnicas, 21 faltas flagrantes y 19 expulsiones entre la temporada regular como en playoffs.
Este último número hay que aumentarlo con la última expulsión tras su golpe a Nurkic en el partido ante los Suns. "Estaba agarrándome de la cadera y yo estaba moviéndome para intentar que los árbitros vieran una falta y haciendo contacto con él. Como sabéis, no soy de disculparme por cosas que quise hacer, pero sí pido perdón a Jusuf porque no tenía intención de golpearle", dijo en una rueda de prensa.
Al otro lado de la balanza está su función de líder en el vestuario. Por Golden State han pasado veteranos y estrellas de la liga, pero Dray siempre ha sido el jugador más vocal. Ha sido un ejemplo para los jóvenes, ha sabido entender y aplicar como nadie el sistema de Steve Kerr y pese a sus quehaceres fuera de la pista, incluyendo un podcast, presencia en los medios o actividad constante en las redes sociales, es un activo clave para entender a los Warriors en la historia de la NBA.
¿Vale Draymond Green un contrato máximo? Esa duda la tendrá que responder la franquicia. Pero lo que es seguro es que si no se le ofrece lo que busca, Green tomará cartas en el asunto. Quizá no un puñetazo, pero igual podemos estar hablando de la última temporada de Dray en San Francisco… que no en California.