NBA

Pascal Siakam rescata a unos Pacers "a la desesperada" para forzar el séptimo partido ante los Knicks

Apareció tarde Jalen Brunson en Indiana, que fuerza un séptimo partido de la mano de Siakam y Haliburton.

Pascal Siakam Ante DiVincenzo en el sexto partido de la serie./Reuters
Pascal Siakam Ante DiVincenzo en el sexto partido de la serie. Reuters
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Si algún aficionado a la NBA tenía planes este domingo, que los cancele. No satisfecha la liga con regalar un séptimo partido, han agendado dos para el último día de la semana. Además de Timberwolves y el campeón, que se jugarán en Denver el billete a las finales del Oeste, New York Knicks e Indiana Pacers buscan ser el rival de Boston en el Este. Porque los Pacers ganaron cómodamente (116-103) y buscan volver a las finales de conferencia. Solo un séptimo partido puede decidirlo. Uno a las 21:30 horas de España, el segundo, en Colorado, a las 02:00 de la madrugada hacia el lunes. Y valdrá la pena cada segundo de ellos. Porque la serie es desde ya un clásico. 

Dos equipos que en la década de los noventa se vieron las caras seis veces y que tienen que acabar, como hicieron en 1994 y 1995, en un séptimo. Abrieron el partido los Knicks atacando el aro pese a la mala noche de Jalen Brunson, que llegó a fallar once tiros consecutivos antes de encenderse en el segundo tiempo. Para entonces, los Pacers ya tenían la ventaja suficiente para mostrarse cómodos en el partido. Pascal Siakam supo atacar la pintura, Tyrese Haliburton encontró al hombre abierto y el banquillo de Indiana hizo el resto. Otra vez TJ McConnell brillando con 15 puntos en 16 minutos y Obi Toppin poniendo espectáculo con sus mates.

Un partido marcado por la lesión de Josh Hart, quien se dolió de la zona abdominal en el primer cuarto y estuvo con molestias desde entonces. Pidió el cambio, se le vio con un vendaje al salir de vestuarios y los Knicks, a falta de siete minutos, anunciaron que no jugaría el resto del partido. Su ausencia se une a Julius Randle, Mitchell Robinson y Bojan Bogdanovic, bajas para toda la temporada, y a un OG Anunoby que se ha perdido los últimos cuatro partidos de la serie y es duda para el séptimo. New York ya está sin tres de sus titulares y perder a su sexto hombre (que lleva un mes como titular) sería el golpe definitivo para un equipo que está haciendo un esfuerzo sobre humano.

Tuvo que aparecer Miles McBride con 20 puntos, junto a los 17 de Donte DiVincenzo para sumar junto a Brunson. La defensa de Aaron Nesmith, una de las grandes noticias en esta serie para Indiana, ha sido un problema por momentos y si los secundarios no suman, estos Knicks son vulnerables. Y sobre todo, irregulares. Ante un ataque tan demoledor como Indiana, capaz de meter 30 puntos en un cuarto sin problema, no se puede permitir.

Y los Pacers, que tuvieron que jugar a la desesperada como apuntó Haliburton en sala de prensa tras el choque, jugarán contra el factor pista. Será el octavo game seven en la historia del Madison Square Garden, el pabellón con más historia de la NBA. Iguala al histórico Forum, pabellón de los Lakers, con ocho ediciones de un séptimo partido. Hasta la fecha los Knicks tienen un récord de 5-2 en casa en partidos decisivos, aunque el último acabó en derrota. ¿El rival? Los mismos Pacers que el domingo viajan a New York con el objetivo de volver a ganar. Por delante solo queda el Boston Garden con 16 partidos, la mayoría en la época de Bill Russell y Red Auerbach. Los Knicks son el cuarto equipo con más partidos número 7, con 15 y balance negativo (7-8) mientras que Indiana ha jugado 9 (3-6). 

Será el tercer séptimo entre ellos. El primero, en 1994, fue en las finales del Este y se decidió por un mate de Pat Ewing a falta de 26.9 segundos. El jamaicano acabó con 24 puntos, 22 rebotes y 7 asistencias en una actuación para el recuerdo. Perderían las finales ante Hakeem Olajuwon y Houston, dos veces campeón. Un año más tarde, y esta vez en semifinales, volvieron a verse en un séptimo y en el Madison. Y esta vez Ewing falló el tiro para empatar sobre la bocina, permitiendo a los Pacers llegar otra vez a las finales. Reggie Miller y Pat Ewing metieron 29 cada uno, aunque Indiana se fue, otra vez en siete, en las finales del Este ante los Magic de Shaq. ¿Quién se llevará el tercero?