Nikola Jokic sigue los pasos de Giannis Antetokounmpo camino al anillo

Nikola Jokic está liderando a los Nuggets rumbo a las finales, tras poner el 3-0 en la serie ante Los Angeles Lakers. El serbio, que busca su primer anillo, está a solo un partido de meterse en la eliminatoria por el título justo el año que no ha ganado el MVP, tras conseguir dos consecutivos, en una historia que suena familiar al aficionado de la NBA. Porque Jokic ha copiado, página por página, el guion del primer título de Giannis Antetokounmpo en 2021. Y solo le falta alzar el título para repetir la película al completo.

En 2019 Giannis ganaba su primer MVP de la NBA con 24 años, aunque los Bucks caían eliminados contra unos Raptors, a la postre campeones. Una temporada después, en la burbuja, el griego volvía a ganar el MVP (y también el premio al mejor defensor), y los Bucks volvían a caer en segunda ronda, esta vez ante Miami, luego finalista. No fue hasta su tercer intento, en 2021, cuando Giannis por fin ganó el anillo. Los Bucks le trajeron refuerzos como Jrue Holiday y Bobby Portis en verano y PJ Tucker en el mercado de traspasos en marzo. Justo el año después de conseguir su segundo MVP, cuando el premio colectivo se volvió más importante que los individuales.

En el caso de Jokic, la historia tiene demasiadas semejanzas. Porque los dos años que ganó el MVP, en 2021 y 2022, fue eliminado por el finalista y por el campeón respectivamente, Suns y Golden State. Su primer MVP fue con 25, una temporada más tarde que Giannis, y al contrario que los Bucks, los Nuggets ya habían jugado unas finales de conferencia antes de empezar su época de dominio. Pero justo un año después de ganar su segundo MVP, la temporada que no consigue el trofeo, su equipo se ha convertido en favorito. Y por el camino, los Nuggets han conseguido a Kentavious Caldwell-Pope y Bruce Brown en verano.

Ambos juegan en mercados pequeños, son jugadores europeos que no soportan perder, y los reconocimientos individuales son bienvenidos, pero nunca buscados. Fueron drafteados mucho más abajo de lo que deberían haber salido, con Giannis siendo un pick #15 en 2013 y peor en el caso de Jokic, elección de segunda ronda con el #41 en 2014, un año más tarde (aunque no debutó en la NBA hasta 2015/16). Ambos tardaron cuatro años en ser All Star, seis en ser MVP y son la cara de una franquicia y dos de los mejores jugadores del planeta. Son la cara de la liga, dos jugadores que caen bien entre los aficionados y la prensa, y que fuera de la pista no han tenido nunca una polémica.

Y ambos tienen dos secundarios de lujo. Milwaukee contaba con Jrue Holiday y Khris Middleton, un base y un anotador empedernido; los Nuggets han recuperado este año a Jamal Murray y Michael Porter Jr, mismos perfiles, tras estar de baja por lesión. La diferencia es que Murray es mucho más ofensivo que Holiday, uno de los mejores defensores exteriores de la NBA. Y que construyeron un núcleo de jugadores de rol muy potente alrededor, teniendo ambos, Milwaukee en 2021 y Denver en 2023, las plantillas más profundas de la NBA.

La principal diferencia es el camino de cada uno hacia sus primeras finales, si es que Nikola Jokic y los Nuggets consiguen cerrar la serie ante los Lakers. Porque Milwaukee quedó tercero en la temporada regular y jugó las semifinales con el factor pista en contra, ganando el séptimo en Brooklyn, ante Kevin Durant, aunque en las finales de conferencia el rival fueron unos sorprendentes Hawks. Los Nuggets tuvieron también a Kevin Durant en semifinales, aunque solo necesitaron seis partidos, pero se han encontrado con LeBron James, Anthony Davis y los Lakers en las finales de conferencia.

Solo falta por saber si el final de la historia será el mismo. En el caso de los Bucks, Giannis le dio algo de incertidumbre con una lesión en las finales de conferencia y teniendo que remontar un 2-0 en contra en las finales. Jokic, por ahora, ha tenido un camino al más tranquilo aunque todavía no ha llegado al capítulo final.