Los Knicks mandan un mensaje a la NBA aplastando a Denver a domicilio

La etiqueta de entrenador defensivo de Tom Thibodeau ya es algo del pasado. El que fuera un referente y revolucionario del apartado defensivo, llevara a los Celtics al anillo en 2008 y rozara la perfección con los Bulls de la década pasada, ha cambiado. Se ha adaptado, ha evolucionado al mismo ritmo que el baloncesto que se juega en la NBA. La defensa sigue siendo importante, especialmente cuando llegan los playoff, pero para ganar durante la temporada regular es necesario tener un ataque diferencial. Y con Jalen Brunson y Karl-Anthony Towns juntos, los Knicks tienen uno de los mejores de la NBA. Si además OG Anunoby firma el mejor partido de su carrera de cara al aro, con 40 puntos, va a ser inviable frenarlos. 

Los duelos ante Denver, la víctima anoche, son especiales para Karl-Anthony Towns. Al dominicano se le da bien Nikola Jokic, por el motivo que sea. El de los Knicks se fue a los 30 puntos con 15 rebotes, 4 asistencias y 3 robos de balón en 34 minutos. ¿El serbio? Se quedó en 22 tantos, no llegó a dobles figuras ni en pases de canasta, ni rebotes, y tuvo un -20 en pista, el peor del equipo con Julian Strawther. Porque la debacle empezó en el segundo periodo, con Jokic en el banquillo, que se fueron a más de 20 puntos de diferencia. Para cuando Jokic volvió, lo consiguieron bajar a 14 antes de que Jalen Brunson anotara un 2+1 para el 76-53 al descanso. 

Y volvieron a reventar el partido, que seguía en los 20, al final del tercer cuarto. Del 101-82 al 121-91, un parcial de 20-9 para abrir la máxima del partido. Era tan fácil como jugar el bloqueo directo con Jalen Brunson y encontrar al hombre liberado, y hasta 17 veces el base de los Knicks dio el pase de canasta, máximo de carrera, además de 23 puntos en apenas 14 tiros a canasta. Anunoby, con 40 puntos, fue el que mejor lo aprovechó (también máximo de carrera), aunque hasta siete jugadores acabaron en dobles figuras, los sospechosos habituales de Thibodeau: 14 para Mikal Bridges, 13 para McBride, 12 Josh Hart y 11 Cam Payne. Todos sirven a la espera de Mitchell Robinson y Precious Achiuwa, la esperanza defensiva de los Knicks.

En Denver, que vuelve a salir derrotado por cuarta ocasión en los últimos seis partidos, el máximo anotador fue Russell Westbrook. Metió 27 puntos desde el banquillo, el único que superó los seis puntos y el 50% de tiro, aunque 24 llegaron con el partido sentenciado. La noche fue aciaga para todos, y los Nuggets pierden la plaza en el top-5. Solo la derrota de los Clippers evita que acaben la noche en posiciones de play-in. Al contrario, los Knicks siguen con su remontada. Cuartos, a partido y medio de los Magic y con cinco triunfos en las últimas seis noches. La derrota en Utah es una mancha complicada de borrar, pero tendrán, el miércoles ante Dallas y todavía sin Luka Doncic, la oportunidad de redimirse. Y de seguir siendo un equipo ofensivo, le pese a Tom Thibodeau.