Joel Embiid, acusado de empujar y enfrentarse a un periodista en el vestuario de los Sixers

Pasaban seis minutos de las 10:30 de la noche en Philadelphia cuando el periodista del Philadelphia Inquirer Keith Pompey lanzaba un post en X. "Oh, vaya, la gente recordará la temporada de los Sixers este año por todas las razones negativas. El equipo acaba de caer 1-4 y Joel Embiid ha agredido a un periodista en el vestuario". Inmediatamente, en respuesta a otro usuario de la red social, añadía "le ha dado un puñetazo", pero el segundo tweet lo borraba. El escándalo, por otro lado, no se podía borrar ya.

El siguiente era Shams Charania, periodista de ESPN, que añadía información. "Joel Embiid ha estado involucrado en un altercado con un columnista después del partido en Philadelphia. Embiid se mostró en desacuerdo con una columna reciente que hacía referencia a su difunto hermano y a su hijo, y Embiid empujó al columnista. No hubo puñetazos". Pompey lo confirmaba, añadiendo "empujón" entre comillas. Y aparecían las primeras declaraciones de la NBA, también publicadas por Shams. "Estamos al tanto de los informes de un incidente en el vestuario de los Sixers esta noche y hemos lanzado una investigación". También de ESPN, Ramona Shelbourne hablaba de un empujón en el hombro y que posteriormente se retiró.

El periodista en cuestión es Marcus Hayes, columnista del Philadelphia Inquirer. El motivo, si es que hay una defensa a cualquier presunta agresión, el artículo publicado hace escasos días. Titulado "Joel Embiid falta al respeto a los Sixers, al juego, a sus grandes y a sí mismo. Shaquille O'Neal y Charles Barkley tienen razón al criticarle", el artículo criticaba de manera constante al jugador. Pero eran dos párrafos específicamente que se sentían como un ataque personal a Embiid y no un análisis deportivo. El artículo ha sido editado posterior al altercado, eliminado la parte más problemática, pero todavía quedan capturas de pantalla en internet sobre la versión original.

"Embiid menciona el nacimiento de su hijo como punto de inflexión y dice que quiere dejar un legado para el niño nombrado en honor a su hermano menor, muerto en un accidente de coche en el primer año de Embiid en Philadelphia" empezaba la pieza. "Para ser bueno en tu trabajo, primero has de presentarte".

Kyle Neubeck, periodista que cubre la franquicia para PHLY Sports, apareció en un directo de YouTube explicando la situación. Según Neubeck, Embiid le dijo al periodista antes del altercado "puedes decir que apesto, puedes decir lo que quieras sobre mí como jugador. Pero nunca vuelvas a poner el nombre de mi difunto hermano en tu boca". AP confirma el altercado, explicando que Embiid esperó a los periodistas en la entrada del vestuario. Y añade una amenaza por parte del jugador: "La próxima vez que menciones a mi hermano o mi hijo, verás lo que te haré. Y tendré que vivir con las consecuencias". Hayes intentó pedir disculpas, pero el camerunés no las aceptó. "No es la primera vez".

Cuando la voz se levantó en exceso, el equipo de comunicación de los Philadelphia 76ersintentó apartar a la prensa y separarlos, mientras el departamento de seguridad pedía al resto de periodistas que no publicaran lo sucedido. Embiid gritó "Me importa una mierda. Pueden hacer lo que quieran" antes de retirarse del vestuario. El jugador ya avisó el viernes, en sus declaraciones tras el entrenamiento que el artículo no le había sentado bien. "He hecho demasiado por esta ciudad (expletivo) para ser tratado así, como ese tipo, Marcus como se llame" decía Embiid, que ahora espera sanción por parte de la NBA.