Jaylen Brown, el activista social representado por Kanye West

Dos días antes de empezar a jugar las finales de la NBA, las primeras de su carrera, el medio amarillista TMZ publicaba que Jaylen Brown había firmado un contrato de representación con Donda Sports, la agencia de Kanye West (conocido actualmente como Ye), rapero y empresario. Se convertía en el primer atleta profesional en firmar un acuerdo con la agencia, seguido por el linemen defensivo de Los Angeles Rams y estrella de la NFL, Aaron Donald. Eso era en junio, seis meses más tarde, ninguno sigue al lado de Ye. 

Donda, la marca del polémico rapero, se convertía en la empresa que iba a gestionar el marketing y los intereses económicos de Jaylen, un rol diferente al del agente clásico. Era un acuerdo de imagen. Un contrato que tras las recientes declaraciones antisemitas del músico, entre otras barbaridades, Jaylen Brown ha decidido romper de manera unilateral. Donald hizo lo mismo, Adidas decidió dejar de esponsorizarle y otras marcas como Gap o Foot Locker no seguirán vendiendo las populares zapatillas Yeezy.

Jaylen ha sido definido como un jugador especial incluso antes de llegar a la NBA. En 2016, unas semanas antes de ser elegido en el draft, Marc J. Spears publicaba un perfil del alero con citas de diversos ejecutivos alrededor de la liga. Una de ellas lo definía como "un chico extremadamente inteligente, una persona inquisitiva sobre todo. Por ser tan listo, puede ser intimidante para algunas franquicias porque pregunta el por qué de las cosas". Aprendió español, tomó clases sobre estudios teóricos, activismo estudiantil o pobreza social en su único año en la universidad. 

En 2020, cuando Estados Unidos salió a la calle a protestar por el asesinato de George Floyd, Jaylen condujo desde Boston hasta su natal Atlanta para liderar una manifestación junto a su ahora compañero Malcolm Brogdon. Quince horas de ida y otras tantas de vuelta. Apoyó públicamente la huelga de los Bucks tras el tiroteo en Kenosha durante la burbuja y hasta exigió a los jugadores que salieran a la calle a protestar y no "se quedarán en casa con sus familias". Siempre ha sido un activista social, un líder y desde 2021, vicepresidente de la Asociación de Jugadores de la NBA. Por eso su firma con Donda fue una sorpresa.

Especialmente porque Ye empezó su tour de declaraciones y acciones mucho antes del acuerdo con Jaylen. En 2018 le vimos en la Casa Blanca con Donald Trump, a quien Brown criticó de manera constante en ruedas de prensa y redes sociales. Entre otras lindezas, el artista también dijo que la esclavitud era una opción, que los demócratas estaban forzando a las americanas de raza negra a abortar o que Harriet Tubman nunca liberó a los esclavos y solo "los mandó a trabajar para otros hombres blancos". Pese a todo esto, sucedido entre 2018 y 2020, Jaylen decidió firmar con Kanye. 

Brown tiene en la actualidad 26 años, cumplidos esta misma semana. Nacido en 1996, Jaylen tenía siete años cuando Kanye sacó 'The College Dropout', su primer álbum de estudio. Y todavía no había llegado a la universidad cuando West ya era considerado uno de los mejores raperos del planeta. La influencia de la música en Brown ha sido enorme, especialmente creciendo en un estado históricamente afroamericano como Georgia. Y Brown creció, como muchos otros adolescentes de finales de siglo, admirando a Kanye. 

Por esto esta semana, después de los últimos comentarios antisemitas de Ye, Jaylen decidió no romper el acuerdo con Donda Sports. No en un inicio, al menos. En una entrevista con Boston Globe, el All Star de los Celtics aseguraba "no aprobar ningún tipo de daño hacia ningún grupo de personas", pero no condenaba las declaraciones de Kanye. "No estoy de acuerdo con todo lo que hace todo el mundo, pero en ocasiones la gente necesita amor incondicional para ayudarles a superar una situación".

Para entonces, Adidas ya había roto su acuerdo con West, al que se le había visto en las últimas semanas sin ningún tipo de censura. Twitter e Instagram le cerraron la cuenta por sus comentarios, tanto los antisemitas como cuando aseguró que George Floyd (por quién Jaylen salió a protestar) no murió por la violencia policial sino por el uso de fentanyl. Vistió con una sudadera y el eslogan White Lives Matter en la Paris Fashion Week, un mensaje en contrario al movimiento Black Lives Matter. Hasta LeBron James, en su programa The Shop tuvo que cancelar la emisión de uno de los episodios grabados previamente con Ye por sus comentarios.

24 horas más tarde, Jaylen anunciaba que rompía su vinculación con Donda. En un escueto comunicado en sus redes sociales, pedía perdón por la entrevista y por no haber sido claro en su rechazo a las acciones de Ye. "Siempre me he opuesto firmemente a cualquier discurso de odio o antisemitismo", aseguraba Brown. "Reconozco que hay veces en las que mi voz y posición no puede coexistir en espacios que no comparten mis valores", continuaba.

Porque mientras seguía vinculado a Donda Sports, Jaylen Brown seguía apoyando la comunidad en Boston, especialmente la afroamericana que tanto se vio afectada por Donald Trump y el COVID (contra el que Kanye también tuvo comentarios). Se le ha visto dando clases en Harvard, apoyando con becas diferentes escuelas en Massachusetts y trabajando con las personas más necesitadas. Incluso su propia marca de ropa, 7uice ha tenido una labor social. 

Cuando Jaylen entró a la liga tenía un equipo de asesores entre los que se encontraba el miembro del salón de la fama Isiah Thomas, el exjugador y referente en la lucha social en la NBA, Shareef Abdur-Rahim o diferentes miembros del cuerpo de profesores de la Universidad de California. De tener un círculo de asesores a estar asesorado por la agencia de Kanye West hay un trecho, son casi polos opuestos. Jaylen ya no forma parte de Donda Sports, aunque no ha cerrado la relación del todo. 

Durante el día de ayer, el jugador de los Celtics tuiteaba sobre el cierre de la academia Donda a la que asistían varios estudiantes-atletas de high school considerados top-50 de baloncesto en su camada. El equipo ha sido expulsado de varios torneos escolares y han sido amenazados de perder sus becas por afiliación con la marca Donda. El contrato entre Jaylen Brown y la agencia ha terminado, pero la complicidad del jugador con Kanye parece que sigue vigente. Y la película sigue.