Un fichaje estrella arrestado y deportado: el frustrado traspaso del excampeón de la NBA Patrick McCaw a un club belga
El triple campeón de la NBA acabó tres días retenido por los agentes tras aterrizar en Bélgica al saltar una alerta con su pasaporte.

Imagina que eres jugador profesional de baloncesto. Que aunque no seas una gran estrella, tienes tres anillos de la NBA. Que decides saltar el charco hacia el continente europeo en busca de más minutos. Que firmas por un equipo de Bélgica. Y que cuando vas a entrar en el país y enseñas el pasaporte... acabas detenido, pasando tres días en comisaría, finalmente te deportan a EE. UU. y tu nuevo contrato con el club belga se rompe porque hasta varios meses después no podrás probar a entrar de nuevo en el país. Nada más leerlo suena surrealista. Algo más propio de Netflix o HBO que de la realidad. Pero lo cierto es que no, no es ficción. Esto es lo que le ha pasado al exjugador de los Golden State Warriors y tres veces campeón de la NBA Patrick McCaw.
A sus 27 años y tras cinco en la mejor liga del mundo, Patrick McCaw hizo este verano la maleta rumbo a Bélgica. Elegido en la posición 38 del Draft de 2016 por Milwaukee Bucks, McCaw fue transferido ese mismo año a los Golden State Warriors con los que firmó por dos años y acabó siendo dos veces campeón de la NBA junto a Stephen Curry. Tras ello, en diciembre de 2018, firmó con los Cleveland Cavaliers como agente libre, pero en enero fue cortado y acabó en los Toronto Raptors con un contrato de un año, con los que, por tercer año consecutivo, también logró el anillo de campeón.
McCaw había colado su nombre en la historia de la NBA al ser el único jugador de lo que va de siglo XXI en lograr tres anillos consecutivos y en sus tres primeros años. Y es que desde Scott Williams, que lo hizo en los años 90 con los Chicago Bulls, no había ocurrido una cosa igual. Si bien, su camino en la mejor liga del mundo no terminó de cuajar. Y tras dos años y medio en Toronto fue cortado y acabó firmando un contrato con los Delawere Blue Coats de la G-League en febrero del pasado 2022.
En cambio, este verano de 2023 decidió cambiar de rumbo y probar suerte en el Viejo Continente, concretamente a Bélgica, donde, además, llegaba como un fichaje estrella. El Filou Oostende, equipo de la Liga BNXT, anunció a bombo y platillo a la que era su gran incorporación del verano. Pero todo se truncó nada más aterrizar en el país belga, tal y como adelantó el medio local Sporza.
Cuando McCaw aterrizó y fue a pasar el control del aeropuerto una extraña alerta informaba de que su pasaporte había sido perdido o robado. Algo que hizo a los agentes tener retenido al jugador hasta que se aclarase la situación. Por más que el escolta trataba de buscar una situación, esta no llegaba. Ni su agente, ni el club, ni su abogado. Ni siquiera el exministro de Economía y viceprimer ministro de Bélgica, Johan Vande Lanotte, que visitó a McCaw mientras estaba recluido en el centro de tránsito de Steenokkerzeel. Nadie pudo hacer nada por sacarlo de ahí. Al menos, no hasta más de tres días después. Aunque no de la mejor forma.
McCaw acabó siendo deportado de nuevo a EE. UU. tras haberle sido retirado el pasaporte. Lo que significa que no podrá salir al extranjero mientras tanto. Una situación que durará varios meses hasta que lo pueda recuperar y que ha truncado su llegada al Oostende, por lo que finalmente ha visto cortado su contrato incluso antes de que este pudiera empezar.