Durant y Booker alargan la mala racha de los Warriors y aprietan todavía más el Oeste

Los nombres de Steph Curry y Kevin Durant van a ir para siempre ligados el uno al otro. Rivales primero, campeones como compañeros dos veces en un equipo de leyenda, son dos de los mejores jugadores de la historia. Y cada vez que los Warriors de Steph y Durant, sea en Brooklyn o Phoenix, se encuentran, es un partido que siempre depara algo. El de anoche, con el triunfo de los Suns, fue la confirmación de las sensaciones vistas la última semana, para un lado y para el otro.

Para los Warriors, que llegaban al duelo terceros del Oeste, pero con tres derrotas seguidas, era una prueba de fuego visitando la pista de un rival directo. Para Phoenix, con la vuelta de Kevin Durant y otra vez sin Bradley Beal, la oportunidad de demostrar ante uno de los mejores equipos de la NBA que estos Suns sí que son un proyecto serio. Que más allá del big-3, hay un equipo con identidad alrededor. Y tienen a Durant, que solo ha perdido dos partidos hasta la fecha: ante LeBron James el 25 de octubre, y ante los Nets de Jordi Fernández el pasado jueves. Los Warriors no pudieron unirse a la lista y ya son cuartos, a tres partidos de Oklahoma.

Fue Devin Booker el verdugo, con ayuda de Kevin Durant y con Tyus Jones haciendo de tercera espada. Book arrancaba con 10 puntos en el primer cuarto para avisar que la noche se iba a hacer larga a la defensa de los Warriors, y cuando el equipo se cerraba alrededor del escolta, aparecían los triples abiertos. En el segundo periodo metieron siete para llegar a mandar por 17 puntos, con Grayson Allen especialmente acertado. Los Suns habían revisado en la sesión de vídeo los errores ante Brooklyn, un tropiezo grave para un equipo candidato, y decidieron arreglar la defensa. Dejaron a los Warriors en 49 puntos y solo tres puntos en transición, el principal debe. 

Pero siempre aparece Steph. A la salida de vestuarios, con Kevon Looney de inicio por Trayce Jackson-Davis, los Warriors se agarraron a la magia de su estrella para remontar 10 puntos y quedarse a solo siete. Metió 15 de los 17 que llevaba Curry en el tercero para apretar un poco el partido. ¿Su problema? Que Kevin Durant también lo hace. Estuvo más apagado, trabajando en el rebote y la defensa, con 10 capturas y 3 tapones, pero metió 10 puntos en el último cuarto para matar el partido. Cualquier opción de remontada de Golden State, sueño de romper la racha de derrotas quedó en eso. En un pensamiento que pronto apagaron. Y Steve Kerr quedó como uno de los señalados, otra vez.

El entrenador volvió a usar a 13 jugadores durante el partido, con la diferencia que todos sus titulares en el segundo tiempo acabaron con un +/- positivo, y ningún suplente marcó la diferencia. Buddy Hield sigue lejos de la versión de principio de temporada, Kuminga falló el doble de tiros que metió (4/12) y sin De'Anthony Melton la defensa sufre mucho más. No pudo con Tyus Jones, que metió 19 con 9 asistencias, ni frenar los triples de Phoenix, 18 de los 35 que intentaron. La diferencia entre el cuarto y el décimo, Warriors y Spurs, es de dos partidos y más apretado aún, entre Golden State y Clippers, noveno, hay solo un partido. Toca salir ya de la mala racha.

No volvió Luka Doncic, pero tampoco lo necesitaron los Mavericks en Utah, y menos con Kyrie Irving a este nivel. Metió 30 el australiano, bien secundado por Quentin Grimes que hizo del esloveno. También fue baja Klay Thompson, dejando hueco a Naji Marshall en un cambio que Dallas quiere, pero no puede aceptar todavía. Y el triunfo deja a los Mavericks quintos tras acabar la serie sin Luka Doncic 4-1 (y 5-1 en total sin el esloveno).

Ganaron por fin los Sixers. Se aprovecharon de unos Pistons en segunda noche de back-to-back y con la mente puesta en el martes, en ese partido clave para clasificar para los cuartos de final. No jugó Cade Cunningham en Detroit y lo hizo Paul George para Philadelphia. Fue Tyrese Maxey el mejor, con 28 puntos, acompañado por el banquillo: 17 de Ricky Council IV y 19 de KJ Martin. George acabó con 11 y Andre Drummond se tuvo que retirar en el primer cuarto lesionado, por seguir con la buena suerte de los Sixers. Un parcial de 37-20 en el primer cuarto abrió el partido y el 32-17 a la salida de vestuario hizo el resto.

También Milwaukee, con un Giannis Antetokounmpo descomunal, se deshicieron de los Wizards. El griego, en su vuelta tras perderse el duelo ante los Heat, metió 42 en su cuarto triple-doble de la temporada, con 12 rebotes y 11 asistencias para liderar el triunfo de sus Bucks que ya están sextos. Le ayudó su mejor compañero, a la espera de Khris Middleton, un Damian Lillard con 25 puntos y 10 asistencias. Se pusieron a solo dos los Wizards con Jordan Poole abierto, pero falló el triple y respondió Milwaukee con un parcial de 10-0 para cerrar el sexto triunfo seguido. Y el siguiente objetivo, repetir clasificación para cuartos de final de la Copa, el martes, en Detroit.

Ya está clasificado Atlanta, que volvió a ganar, esta vez en Charlotte. Con Vasilije Micic titular (15 puntos, 8 rebotes, 5 asistencias) por la baja de LaMelo Ball, y Brandon Miller como estrella con 32 puntos en 30 tiros, y un 7/19 en el triple. El último llegó a falta de 14 segundos para poner el partido en un punto, pero De'Andre Hunter y Onyeka Okongwu lo sentenciaron desde el tiro libre. Mal partido de Trae Young, con 14 puntos y 5 asistencias. Jalen Johnson metió 20 y los Hawks se mantienen séptimos.