Doncic deja frío el día de Navidad al irse lesionado a los vestuarios

Uno de los platos fuertes de la jornada de Navidad en la NBA ha quedado totalmente desangelado en mitad del segundo cuarto. O, al menos, eso parecía porque los Mavs rondaron la victoria con un final de partido épico tras ir 28 abajo (105-99). Luka Doncic, gran estrella de los Dallas Mavericks, ha caído lesionado en una acción que no tenía buena pinta por la forma en la que se produjo, si bien parece que no quedará en nada especialmente grave. El jueves se someterá a una resonancia, aunque las primeras informaciones de ESPN hablan de "una distensión muscular en la pantorrilla" que podría mantenerle alejado de las canchas "un periodo prolongado de tiempo".

El jugador penetraba a canasta ante la defensa de los Timberwolves y de repente se frenó en seco. Ni siquiera pudo bajar a defender a su propia cancha y se le vio con gestos de resignación, cojeando y pidiendo a su entrenador el cambio. Una vez sustituido, se marchó enfadado, tapándose el rostro con la camiseta y directamente a los vestuarios. Una señal inequívoca de que no volvería a pisar el parqué, pese a ser uno de los grandes atractivos de una jornada única en la mejor liga de baloncesto del mundo.

Todos los focos estaban puestos en su figura y la de Anthony Edwards, llamados a pelear por el anillo en los próximos años junto a otras franquicias como los Celtics u Oklahoma City Thunder. Sin embargo, el esloveno se bajo antes de tiempo y cuando ya la cosa estaba compleja para los Dallas Mavericks, que tenía asi veinte puntos de desventaja.

Los Timberwolves pescaron en río revuelto y casi cerraron el partido con un parcial de 31-16 en el segundo cuarto. El marcador al descanso les daba una ventaja de 17 puntos que, sin Doncic, lo dejaba visto para sentencia. No estaba siendo el partido más destacado del exjugador del Real Madrid, si bien estaba firmando unos grandes números y con él imperaba la sensación de partido abierto.

En 16 minutos sobre la cancha, Luka Doncic firmó 14 puntos, 5 rebotes y 2 asistencias. Tras su retirada, la gran pregunta es si podría volver de cara al segundo tiempo, pero su equipo informó de que por un problema en el gemelo no volvería a salir. Queda por ver el alcance exacto de sus molestias y su tiempo de baja, si bien los Mavs ya han demostrado en la presente campaña ser capaces de sobrevivir sin su gran estrella.

Es parte de la labor de un Jason Kidd capaz de encontrar engranajes para suplir una baja tan señalada. También le acompaña el equipo con Kyrie Irving, Klay Thompson y grandes complementos como Lively, PJ Washington, Gaffor, Grimes o Dinwiddie. 

Tanto que fueron capaces de lograr lo imposible y rozar la remontada en un partido que perdían por 28 puntos. Del 62-90 se pasó al 94-99 del último período, ver para creer. Los Timberwolves se vinieron abajo en el cuarto final, mientras Irving, desatado, se iba a los 39 en su casillero. Sin embargo, falló un triple decisivo para ponerse por delante a falta de 30 segundos y Anthony Edwards sentenció con un canastón. Se quedó con 26, bien acompañado por Julius Randle (23-9-8). Los Mavericks dieron la talla incluso yendo prácticamente 30 abajo, lo que es una gran noticia para el lesionado Luka.

Eso sí, Doncic debe preocuparse por los premios individuales de la temporada, que, aunque nunca han sido su prioridad, ya corren riesgo. La NBA trató de encontrar un criterio uniforme para el MVP, el defensor del año o el mejor sexto hombre. Partían de la base de tener que disputar al menos 65 de los 82 partidos de temporada regular. Es decir, perderse como máximo 17. Doncic ya se ha perdido ocho, por lo que su margen de maniobra es escaso y más al caer nuevamente lesionado. No obstante, la temporada del esloveno no parece lo suficientemente buena como para pelear por ser el mejor jugador de la temporada. De momento, Shai Gilgeous-Alexander y Nikola Jokic son los grandes favoritos para llevarse el galardón.