OPINIÓN

La distancia ya no es un límite, es una oportunidad: ¡El triple está de moda en la NBA… y en Europa!

Andreas Obst marcó 11 triples en 16 intentos./EFE
Andreas Obst marcó 11 triples en 16 intentos. EFE

"Me encantan los triples. Me gustan las matemáticas. Me gustan los triples abiertos. Me gusta el espacio. Creo que es una gran fortaleza de nuestro equipo". Estas eran las credenciales de Joe Mazulla poco tiempo después de hacerse cargo de los Boston Celtics allá por 2022.

Campeones de la NBA 2023-24 con esa fórmula, en 18 partidos de lo que llevamos de esta, cuando escribo este artículo (y con un balance de 15-3), los Celtics lanzan 50,55 triples por partido, más del doble de los que tiraba la franquicia de Boston hace diez temporadas, en la 2014-15, yendo camino de ser el primer equipo que promedie más de 50 triples intentados en toda la historia de la NBA.

En el arranque de curso hemos visto cómo lanzaban 61 en la jornada inaugural (29 convertidos) o Tatum se tiraba hasta 18 en la derrota frente a los Pacers del 30 de octubre. Anotan 18,9 por choque, líderes indiscutibles, con el noveno mejor porcentaje: 37,5 %.

Pero no es algo que sólo se remita a los Celtics, como cuando tuvieron su momento los Warriors con los Splash Brothers. Sino que es una tendencia que ha llegado para quedarse (37,5 triples lanzados de promedio por choque entre las 30 franquicias de la Liga con 13,4 conversiones) y que incluso ha influido en el mercado.

Y es que ya vimos el pasado verano, con la llegada de ciertos perfiles de jugadores como Paul George a los 76ers, Karl Anthony-Towns a los Knicks o Klay Thompson a los Mavericks, cómo se buscaba potenciar la capacidad de anotación desde la línea de tres puntos, donde casi todos los jugadores en pista puedes lanzar triples.

Esa tendencia ya es una realidad en Europa y la estamos viendo reflejada en la Euroliga… tanto en volumen como en porcentaje cuando ha transcurrido casi un tercio de la fase regular.

Paul George, jugador de los 76ers. REUTERS
Paul George, jugador de los 76ers. REUTERS

La importancia de la línea de 3 en ataque...

Estamos en la semana posterior a que se rompiera el récord de la Euroliga desde la línea de triples de la mano de Andreas Obst, con 11 convertidos en 16 intentos en la victoria del Bayern ante el Barça por 100 a 78. "Él es un gran tirador. Lo vi el año pasado, lo he visto esta noche. Requiere tu atención todo el tiempo", avisaba Stephen Curry después del amistoso entre Estados Unidos y Alemania previo a los JJOO de París 2024, en el que Obst anotaba 17 puntos con 5 triples en 11 intentos.

El internacional germano, ex de Obradoiro, se quedaba a sólo uno de igualar los 12 que mete todo su equipo por partido, un Bayern líder de la competición en triples convertidos en un partido en el que lanzaban un total de… ¡42! Son el equipo que más triples intentados promedia con 31,6… y además con buen porcentaje de acierto: sexto mejor con 38,6 %. Y no les va nada mal estando en la tercera plaza de la tabla clasificatoria donde llevan ocho triunfos en once jornadas, empatados con el todopoderoso Olympiacos (2º) y la cenicienta París (4º).

Con Carsen Edwards como máximo anotador de la Euroliga, con 21,4 puntos por choque, y líder en triples, con 2,9, cuelan a tres jugadores en las doce primeras plazas de la tabla de máximos triplistas. A saber: Obst (3º) con 2,5 y Napier (11º) con 2,1. Son el equipo más anotador de la Euroliga con 89,64 puntos por noche y segundo mejor ataque de la competición.

"No sé qué decir en esta entrevista. Por la forma en que jugamos hoy, probablemente en el último cuarto los jugadores dejaron de escucharme. Probablemente fue cuando jugaron mejor baloncesto. Así es como vamos a resumir toda la noche". Esas eran las palabras de Jasikevicius, entrenador del líder Fenerbahçe, en la señal internacional de la televisión después de sumar su sexto triunfo consecutivo en Euroliga y continuar invictos como visitantes (5-0) al tumbar a la Virtus por 82 a 86 con un 13 de 33 (39,4 %).

En ese último cuarto, al que se refería Saras, sus jugadores anotaban 30 puntos con la línea del triple siendo providencial. Dos lanzamientos, uno de Guduric y otro de Hayes-Davis (co-líder de la tabla de triplistas con 2,9 por choque) sentenciaban al equipo italiano. Junto al estadounidense ex Barça, su compañero Biberovic es sexto máximo lanzador de tres con 2,3 triples por choque.

"Al final, todo se redujo a… De todos modos, necesito dejar de hablar porque no entiendo nada de baloncesto", concluía el técnico del Fenerbahçe tras el desempeño de su equipo. Ni las lesiones de jugadores claves en el backcourt como Wilbekin, que se perderá el resto de la temporada, Baldwin y Devon Hall han mermado al grupo. Cuestión de talento… y de triples: segundo que más convierte con 11 por partido (sexto mejor porcentaje con un 38,6 %) y tercero que más tira con 28,5.

No hace falta irse tan lejos para ver cómo el Valencia Basket, cuarto en la Liga Endesa y líder de su grupo en la Eurocup con un partido por disputar aplazado en ambas competiciones, explota al máximo esta virtud: 12,29 triples en la competición doméstica y 12,7 en la continental. Salvo Ethan Happ, con presencia testimonial en el roster a la espera de su salida, todos los jugadores han metido al menos dos triples en lo que va de temporada. Casi nada.

... y en defensa

Pero el impacto de la línea de tres no se circunscribe sólo al ataque, también a la defensa. De hecho, el Fenerbahçe es el equipo que en peor porcentaje deja a sus rivales en la línea de tres con un 27,5 % y segundo al que menos triples le anotan con sólo 6,5. ¿Saben cuál es el primero? Otra de las sensaciones de la competición: el Zalgiris.

Porque el equipo de Trinchieri es la mejor defensa de la Euroliga y entre sus virtudes sólo encajan 6,4 lanzamientos desde más allá del arco con un 29,6 % de acierto dejando a sus rivales en 73,55 puntos por choque. Ideal para un equipo limitado en lo ofensivo (peor ataque) pero en el que Loonie Walker ha ido acoplándose, de menos a más, para meter 24 puntos en su cuarto partido y tumbar en su guarida al vigente campeón Panathinaikos (84-77).

En el baloncesto moderno energía, ritmo y acierto de 6,75 metros se alían. Como decía Anthony Edwards sobre los que le critican por tirarse 11,1 triples por partido en los 16 primeros encuentros de temporada (metiendo 4,9 con un 43,8 %): "Que les j****".