NBA

Una defensa histórica, y que todavía no ha podido mostrar su mejor versión

Oklahoma City es la mejor defensa de la NBA y todavía no ha podido juntar a sus tres jugadores de mayor impacto.

Domantas Sabonis intenta penetrar a canasta ante la defensa de Isaiah Hartenstein y Shai Gilgeous-Alexander. /AFP
Domantas Sabonis intenta penetrar a canasta ante la defensa de Isaiah Hartenstein y Shai Gilgeous-Alexander. AFP
Alejandro Gaitán

Alejandro Gaitán

Oklahoma City Thunder es, además del líder del Oeste, la mejor defensa de la NBA. El equipo de Shai Gilgeous-Alexander, Jalen Williams ha arrancado la temporada ganando 15 de sus primeros 19 partidos y lo ha hecho desde una defensa que roza lo histórico. Una defensa que todavía está pendiente de ver la versión definitiva, con Isaiah Hartenstein y Chet Holmgren juntos, y Alex Caruso en el perímetro. 

Según las estadísticas de Jared Dublin y su eficiencia ajustada, la defensa de los Thunder es la mejor desde la fusión entre la NBA y la ABA en relación con el promedio de la NBA. Oklahoma tiene un Defensive Rating Adjusted de 91.1, casi nueve puntos porcentuales mejores que la media de esta temporada. Solo los Spurs de 2004 habían conseguido una cifra inferior al 92 previamente, aunque los Rockets de este año están también en 91.9. Oklahoma tiene el menor ratio defensivo, es el equipo que mayor porcentaje de pérdidas fuerza y el segundo que mejor tiro efectivo permite. Son líderes a la hora de limitar puntos tras pérdida y en la pintura, y lo han hecho sin todavía poder jugar su mejor alineación. 

Entre Alex Caruso, Chet Holmgren y el pívot alemán, Isaiah Hartenstein, han jugado solo 27 de los 57 partidos que los Thunder han disputado. El primero en caer fue el recién llegado de los Knicks, que una lesión en pretemporada le alejó de las pistas los primeros 15 partidos. Desde su debut está en 14.3 puntos, 14 rebotes, donde lideraría la NBA si hubiera jugado suficientes encuentros, y 1.8 tapones. Justo antes de su vuelta, en el duelo ante los Warriors, fue Holmgren quien cayó lesionado con un problema en la cadera. El último parte, del 11 de noviembre, le daba entre ocho y diez semanas de baja, y venía promediando 18.2 puntos, con 9.2 rebotes y casi 3 tapones por noche. Números de All Star por el impacto en el equipo.

El tercero, Caruso, ha ido entrando y saliendo de la alineación desde el 11 de noviembre. Se perdió tres partidos a mitad de mes antes de volver contra Spurs y Portland, donde jugó su mejor partido en ataque, y ha sido baja los últimos tres. Sin él, el balance es de 5-1, pero los Thunder le necesitan. Mandaron a Giddey a Chicago a cambio de Caruso, que además de llegar con la etiqueta de ser uno de los mejores defensores exteriores de la NBA, sabe lo que es haber ganado el anillo. Lo hizo con los Lakers en 2020, en la burbuja, en un equipo donde fue ganando importancia día tras día hasta el punto de jugar el sexto y definitivo duelo ante Miami.

Chet y Caruso han podido compartir 52 minutos juntos, en los que dejaron al rival en 81.4 puntos por 100 posesiones y el net-rating fue de +20.3, pero si parece exagerado, la cifra se dispara con la pareja de recién llegados. Caruso y Hartenstein jugaron 12 minutos juntos, todos en el duelo ante los Blazers. Aquella noche, los Thunder dejaron a Portland en punto por posesión, una cifra astronómica para cualquier equipo y promedio para el equipo de Mark Daigneault. Con su pareja juntos en pista el número bajó a 0.461 puntos por posesión (o 46.1 por 100 posesiones), un valor que no tiene ningún sentido o coherencia. El peor ataque esta temporada, los Washington Wizards, anotan 104.4 puntos por 100 posesiones.

Nueve veces han dejado al rival por debajo de 100 en el ratio ofensivo, todas ellas acabando en victoria. Tres equipos están empatados en segundo lugar, Orlando Magic, Memphis Grizzlies y Houston Rockets, y lo han logrado cinco veces cada uno. Minnesota, la mejor defensa el año pasado, lo hizo un total de 19 ocasiones. Son también el equipo que más veces ha dejado al rival por debajo del 40% de tiro de campo, siete ocasiones, y han conseguido forzar al menos 15 pérdidas al contrario en 18 de los 19 partidos. Solo los Kings, la pasada semana, evitaron la cifra, quedándose en 12 y perdiendo por 21 puntos. Fue de las pocas veces que permitieron 109 puntos y ganaron.

Porque el problema de estos Thunder es en ataque. Seis veces el rival les ha metido más de 110 tantos y cuatro de ellas han acabado en derrota; al contrario, las 13 veces que no han superado la cifra mágica, Oklahoma se ha llevado el triunfo. Warriors, Nuggets y Dallas, tres de los favoritos para hacerse con el Oeste, además de los Spurs en la Copa NBA, han podido ganar a los Thunder en noches donde la defensa no fue perfecta y el ataque no supo ganarlo. Pero sigue faltando una versión final, una con sus tres jugadores sanos. Y con Shai Gilgeous-Alexander como líder.