Los Celtics despiden a Joe Biden antes de volver al 'fantasma' Donald Trump: solo un equipo le visitó en su primer mandato
Será, con mucha seguridad, la última visita hasta que Donald Trump deje la Casa Blanca, como pasó de 2017 a 2020.
Los Boston Celtics, aprovechando el viaje a Washington para jugar con los Wizards, han realizado la rutinaria visita a la Casa Blanca para compartir el título NBA con el presidente Joe Biden. Una tradición que puede paralizarse en los próximos cuatro años con la presencia de Donald Trump en la presidencia.
El equipo, liderado por Jayson Tatum y el MVP de las pasadas finales, Jaylen Brown, se presentó en la Casa Blanca con todos los jugadores que formaron parte del anillo disponibles salvo Svi Mykhailiuk, ahora en los Jazz. Incluso Oshae Brissett, agente libre y que ha sonado para clubes europeos, hizo acto de presencia y aprovechó para recibir su anillo de campeón. Disfrutaron de un tour privado por las instalaciones, donde pudieron ver el famoso despacho oval, antes de la ceremonia en el Rose Garden. Biden pudo sujetar el trofeo y dedicar unas palabras al equipo campeón de la NBA.
"Muchos de vosotros no lo sabéis, pero mi nombre en clave con el Servicio Secreto es Celtic, porque soy irlandés" decía el todavía presidente. "Y los de detrás de mí son irlandeses de corazón". Biden alabó el trabajo de Tatum y Jaylen, pero no se olvidó de Derrick White, Jrue Holiday, Al Horford o del entrenador, Joe Mazzulla, el más joven en hacerlo desde Bill Russell. Y dejó una frase que a los aficionados más veteranos de la franquicia verde, les traerá melancolía, citando al gran Red Auerbach: "Los Celtics son más que un equipo, son un estilo de vida", que solía decir el mítico entrenador.
"Para muchos de nosotros era la primera vez, y formar parte de una tradición que uno ve por televisión desde pequeño, es algo que siempre recordaré" explicaba Jayson Tatum. Fue Tatum, junto con Derrick White, el encargado de entregar una camiseta al presidente con el dorsal 46 y dejarle otra para la vicepresidenta Kamala Harris con el 15.
Uno de los que ya había cumplido previamente el protocolo era Jrue Holiday, quien en 2021 visitó a Joe Biden con los Milwaukee Bucks. La visita del equipo de Giannis Antetokounmpo era la primera tras cuatro años sin hacer acto de presencia: entre 2017 y 2020, ni los Warriors de Steph Curry, ni LeBron James y los Lakers quisieron llevar el Larry O'Brien a la Casa Blanca durante el primer mandato de Donald Trump. Tampoco los Raptors, en 2019, que sí que visitaron a Justin Trudeau en Ottawa (aunque en 1992 los Blue Jays visitaron la Casa Blanca). Los Cavaliers, en 2016, fueron el último equipo en hacerlo antes de una pausa causada por un cruce de palabras entre Curry y Trump.
The 2024 NBA Champion Boston Celtics aren't just any champions, but the winningest franchise in league history – now with a record 18 titles!
— President Biden (@POTUS) November 22, 2024
It was my pleasure to welcome their team to the People's House today. pic.twitter.com/ZE0klSlPe6
El base de los Warriors afirmó que no quería ir a la Casa Blanca, porque "no apoyamos lo que nuestro presidente ha dicho o hecho, y no queremos que parezca que lo apoyamos. Con suerte, la gente se sentirá inspirada por esa decisión" dijo Curry. El no ir fue, finalmente, una decisión de todo el vestuario en consenso con Steve Kerr, pero apenas un día más tarde, era Trump quien en Twitter, retiraba la invitación al campeón. "Ir a la Casa Blanca es considerado un honor para un equipo campeón. Stephen Curry está dudando, así que la invitación es retirada" publicaba en septiembre de 2017.
Por darle más gravedad al asunto, los Warriors aprovecharon el viaje en 2019 a Washington para visitar la oficina de Barack Obama, en evento organizado en privado por Steph Curry, amigo personal del expresidente. El año anterior, durante su jornada en la capital, fueron al Museo Nacional de Historia y Cultura Afroamericanas con jóvenes del barrio de Seat Pleasant, en Maryland, donde creció Kevin Durant.
LeBron James, el otro finalista en 2017 y 2018, respondió también en Twitter al tweet original de Trump: "Tú, tonto. Curry ya ha dicho que no iba a ir, así que no hay invitación! Ir a la Casa Blanca era un honor hasta que apareciste tú" decía. James fue fiel a sus palabras y cuatro años más tarde, tras ganar el título con los Lakers, no fue. Tampoco lo pudieron hacer a principio de 2021, cuando Biden ya era presidente. El baloncesto fue el deporte que mayor rivalidad tuvo con Trump, ya que desde 2016, solo equipo profesional (NBA o WNBA) o universitario pisó la oficina: la universidad de Baylor en 2019, firmando un 1/14 entre los campeones. Números que probablemente se repitan hasta 2028.
Al contrario, los campeones de la MLB y NHL fueron cada año a 1600 Pennsylvania Avenue. Fueron primero los Chicago Cubs y los Pittsburg Penguins en 2017, Houston Astros en 2018, y Boston Red Sox y Washington Capitals un año más tarde que tendieron la mano de Trump. También, dos veces además, New England Patriots hizo acto de presencia. Tom Brady tiene una relación personal con Donald Trump, igual que Robert Kraft, propietario de la franquicia, igual que los campeones del torneo universitario de fútbol americano. Solo el baloncesto se plantó, y se espera que el próximo campeón haga lo mismo.