Aday Mara pasa de la nada al todo, firma su mejor actuación en EE.UU. y aun así se 'castiga': "Ahora, a la sala de pesas"
El español, que no jugó en el último partido de UCLA, quita la razón a su entrenador con un partido mayúsculo.

Aday Mara sonreía forzado. Casi obligado. El último partido que UCLA jugó en casa ante los Hawkeyes de Iowa (94-70 para los Bruins) el español no pisó la cancha por decisión de su entrenador, que no se ablandó al ver a una legión de aficionados españoles que habían viajado hasta el campus californiano para ver en directo a uno de los grandes proyectos del baloncesto español. Se quedaron con las ganas, a pesar de fotografiarse con el 'sonriente' pívot tras el duelo.
No está siendo un segundo curso sencillo para el pívot maño. Mara se metió en el gimnasio en el verano para cumplir el mandato de Mick Cronin de ganar músculo de cara a la segunda temporada. Y así ganar protagonismo. Pero parecía que ni por esas el español le entraba por el ojo al veterano técnico de los Bruins, que no daba su brazo a torcer y apenas contaba con Mara 9,2 minutos por duelo… cuando jugaba.
Sin embargo, Aday no ha cejado en su trabajo. Sabía que la oportunidad llegaría y tenía que estar listo para cuando eso sucediese. Y vaya si lo estaba.
En el escenario más complicado posible, frente a un Top 15 del país como es la Universidad de Wisconsin, Mara soltaba un grito tras una canasta. Era un sonido de liberación. El español había estado esperando tiempo para soltarlo y soltarse en la cancha. Lo hizo a lo grande, firmando su mejor partido desde que llegase a Estados Unidos, justo después de haberse quedado en nada en el duelo anterior.
Mara apenas aguantó unos minutos en el banquillo y el español no tardó en dejar su impronta en el que ha terminado por ser su mejor partido en la NCAA. El maño terminó el duelo con 22 puntos (7 de 7 en tiros de campo y 8 de 11 desde la línea de tiros libres), cinco rebotes, dos asistencias y un tapón en 21 minutos de juego, liderando la victoria de los Bruins por 85-83.
"Ha cambiado totalmente su juego, no hay duda sobre eso. Si le tienes que defender de forma legal es difícil frenarle, pero no ha tenido buenos arbitrajes este año", confesaba el reticente Mick Cronin sobre el impacto de Mara y su transformación esta temporada. Algo que también han recalcado sus compañeros. "Es un jugador que no ha parado de trabajar. No miento y como jugador ver algo así es genial. Y para él, salir a la cancha y estar listo cuando le necesitamos, fue perfecto".
“It feels good. It’s the result of a lot of weeks of practicing hard. I just did what I used to do in practice. It feels good to be able to help the team. It feels really good.”
— UCLA Men’s Basketball (@UCLAMBB) January 22, 2025
UCLA's Aday Mara, speaking to the media after the Bruins' win pic.twitter.com/pmqdz4zReB
El propio Mara habló tras el duelo y dio buena parte del crédito de su partidazo a Dave Andrews, el director de desarrollo de jugadores de UCLA y con el que pasa más tiempo que con nadie en el gimnasio. "Para mí es mucho más fácil jugar porque me siento más fuerte. Me siento mejor que el año pasad. Con Dave trato de trabajar en eso todos los días. Después de esto iré a la sala de pesas un par de horas con él. Pero sí, me siento mucho mejor", reconocía el español, poco acostumbrado a ser protagonista en sala de prensa.
"Es el resultado de muchas semanas entrenando duro y solo hice lo que acostumbro a hacer en los entrenamientos. Sienta bien tener este partido y ser capaz de ayudar al equipo. Trato de ser solo yo, no me gusta rendirme si no juego un partido o dos, no me gusta solo entrenar y decir: el entrenador no me llama, así solo voy a relajarme y entrenar. Solo intento ir al entreno, intentar jugar lo más duro que pueda", concluía el español.