Cómo uno de los peores contratos de la NBA salvó el baloncesto en el país más pobre del mundo
Sudán del Sur, que ya estuvo a punto de dar la sorpresa ante Puerto Rico, se estrena en el Mundial superando a China. Esta es su historia.

Yakarta.- Es una de las historias del Mundial de baloncesto 2023. Sudán del Sur, el país más pobre del planeta, es la Cenicienta de este torneo y como tal estuvo a punto de protagonizar un inicio de cuento. Le sobraron 5 minutos. Los que duró la prórroga en la que Puerto Rico demostró su mayor experiencia. Sin embargo, la alegría no ha tardado en llegar y en su segundo partido han logrado su primer triunfo tras imponerse a China por un contundente 69-89.
En esta ocasión el equipo africano se sacudió los nervios que le habían podido en su primer envite y demostraron ser uno de los equipos más divertidos del campeonato. Especialmente Carlick Jones que en el primer encuentro ya dio muestras de su calidad y que ante el gigante asiático volvió a ser el mejor con 21 puntos y 6 asistencias. Números que llevaron la alegría al vestuario de un equipo que hace no mucho no podía soñar con estar en el Mundial.
Un torneo al que llegaron de manera sorprendente tras clasificarse en las Ventanas del mes de febrero. Un billete imposible de pensar apenas hace 10 años, cuando el país entró en una guerra civil eterna. Un viaje utópico hace tan sólo cuatro años por la falta de recursos para fomentar el deporte de un país que está en lo más bajo del Índice de Desarrollo Humano.
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— FIBA Basketball World Cup 2023 🏆 (@FIBAWC) August 28, 2023
Sin embargo, todo cambió gracias a la llegada de Luol Deng. 'All Star' en su etapa de los Bulls, el alero internacional por Inglaterra terminó su carrera en la NBA como protagonista de uno de los traspasos más rocambolescos de la historia y firmando uno de los peores contratos de todos los tiempos. Deng llegó a los Lakers en 2016 y firmó un contrato por cuatro temporadas y 72 millones de dólares. Apenas disputó 79 partidos con la franquicia angelina, que tuvo que seguir pagándole 5 millones de dólares por temporada incluso una vez retirado después de que la NBA no les permitiese cancelar el contrato.
La llegada de Luol Deng
Deng no se quedó de brazos cruzados y decidió invertir el dinero que se había embolsado durante su carrera en ayudar a su país a salir de la situación en la que estaba. Primero con su propia fundación, creada en 2005 y que crea oportunidades en el baloncesto para jóvenes jugadores. Posteriormente se creó el "Deng Camp", un campamento de baloncesto anual de verano para identificar a los jugadores más dotados.

Sin embargo para Deng no era suficiente y en 2019 fue nombrado presidente de la Federación de Baloncesto de Sudán del Sur. El exjugador de la NBA llegaba para cambiarlo todo y lo hizo. Primero poniendo dinero de su propio bolsillo para financiar los viajes de un equipo que no podía jugar dentro de sus propias fronteras. Algo que cambió dos años más tarde.
A pesar de su falta de experiencia Deng decidió tomar las riendas también como seleccionador y eso provocó un efecto llamada entre los jugadores. Todos querían aprender de él, así que se subieron al barco por muchos kilómetros que tuvieran que hacer. Sudán del Sur comenzó a trabajar con la aspiración de llegar al máximo torneo de África y alcanzaron los cuartos de final.